Saludos Hivers, en esta ocasión les traigo una experiencia personal de locos. En este post les contaré cómo llegue a estar emprometido en esta situación, como fue la experiencia de sentir estar dentro y fuera del campo de batalla y la manera en la que se desarrollo todo.
Como sucedió?
Primero que nada deben saber que pertenezco a un equipo de Airsoft, para los que no conocen el deporte se basa en simulaciones militares o modalidades bélicas como captura la bandera, punto caliente, demolición también conocido como planta la bomba, duelo por equipos, batalla Royale solo, en dúo o en escuadrón muchos conoceremos estás modalidades porque son habituales en los videojuegos pero en este caso lo hacemos en la vida real con réplicas eléctricas o a gas de armas reales y uniformes completos para nuestra protección.
Un domingo cualquiera de práctica llegó al club el encargado de la federación estatal con una increíble noticia. Se complacía en informar que nuestro equipo Club Tigres Airsoft (CTA) estaba formalmente invitado a participar en un evento de simulación militar (MilSim) en Valle la pascua. Desde ese momento hasta el día del viaje entrenamos como locos y compramos todos los equipos que nescesitariamos, desde BBs o balines plásticos que son nuestras municiones, hasta equipos de supervivencia ya que los veteranos sabían a lo que nos enfrentaríamos. Más allá de experimentar un duelo íbamos a vivir una experiencia agradable con equipos de toda Venezuela que asistirían para compartir su afinidad por el deporte.
El día del viaje
Salimos de El Tigre temprano un día jueves, yo falte a la universidad para poder asistir, nos fuimos en una caravana de 5 camionetas armadas hasta los dientes con pistolas, rifles, snipers, fusiles de asalto, kilos de BBs, uniformes de camuflaje y hasta un dron. Teníamos nuestros permisos para transportar el equipo de estado a estado pero como Venezuela parece el lejano oeste (un pueblo sin reglas) decidimos poner lonas de madera sobre todo el equipo para taparlo y sobre eso pusimos el equipaje habitual, es decir, comida, ropa... Y caña jajaja. El viaje estuvo excelente, bebimos todo el camino, el clima cambiaba constantemente entre soleado y nublado pero nunca llovió.
Al llegar a Valle la pascua estábamos habrientos así que luego de registrarnos en el hotel fuimos al campamento donde empezaría la masacre. Ahí ya estaba todo listo para el día siguiente y para las personas que dormirían en carpa en esa locación ya había comida disponible, habían matado y preparado 50 vacas y 50 cerdos para alimentar a más o menos 600 personas por tan solo 1 día, lo cual es demasiado y de hecho sobró mucha comida. Esa noche por ser invitados de honor comimos ahí todo lo que quisimos, bebimos, cantamos y bailamos al rededor de una inmensa fogata como si fuéramos hermanos y sin siquiera conocernos. Fue un hermoso momento y una grandiosa bienvenida, me hizo sentir conectado con todos.
El Gran dia
Nos levantamos decididos, todos estábamos en el comedor listo para vencer, queríamos todos los trofeos de los juegos preliminares al gran evento. Comíamos con la mente en lo aprendido, repasabamos estratégias de formación y las formas de caminar en selva y en llano, localización y detección de objetivos, extracción de rehenes, todo. Yo iba a participar en una competencia de velocidad dónde debía asediar una hangar dando en el blanco a todos los objetivos, para está utilicé a Marisela mi MP5 con resorte modificado y motor de alta potencia, mi actitud era desafiante y decidida porque era la primera vez que iba a competir.
La prueba fue un éxito, hice 2:15, recorrí una distancia de 250 metros en la cual debía atinar a 30 blancos a diferentes alturas y distancias. Fui el primer lugar entre 30 competidores de todo el país, estaba eufórico, extaciado y feliz. Eran al rededor de las 2 de la tarde y estábamos listos para el show principal
La Guerra
Un grupo de personas se escondieron en la densa selva jugando el papel de enemigos que protegían un gran hangar que estaba lleno de equipamiento, nuestro objetivo era despojar la edificación para quedarnos con ella y resistir adentro durante 1 hora los asedios enemigos. Si lo logramos seríamos victoriosos.
Nosotros marchamos hasta el la orilla de la carretera donde coordinamos operaciones, sintonizamos radios, liberamos drones y empezamos a entrar lentamente entre la selva, caminando solo cuando la brisa sopla y cada 10 pasos sondeando todo el terreno para verificar que no hayan trampas, cámaras o si alguno de los snipers en el techo no nos había visto. Yo tenía un R15 modificada de largo alcance con una buena mira así que desde más o menos unos 40 metros ya podía visualizar los objetivos desde mi flanco, estaba solo con un compañero. El tenía mi marcadora y era quien sondeaba nuestros alrededores pero cuando nos acercamos más de la cuenta empezaron a dispararnos desde el techo así que tuvimos que romper la formación y separarnos. En ese momento el corazón estaba acelerado y yo temia porque no me fueran a disparar, el Airsoft es un deporte de honor y si te atinan es tu deber salirte o quedarte en tu posición inhabilitado aunque no todos lo hagan. me recosté entre la maleza con el arma a un lado para tomar agua mientras veía los insectos caminar a mi alrededor, escuchaba gritos, disparos, explosiones y no podía calmarme así que decidí armarme de valor y buscar a mi compañero. Ya había pasado 1 hora desde que me había separado de el y en mi caminata sin esperanzas de encontrarlo logré visualizar varios objetivos desde el flanco asignado, así que me arme de valor a disparar pero una vez que comenzará no podía detenerme y mucho menos fallar porque iba a revelar mi posición así que monte mi arma en el bipode me acosté en la tierra y cambie a ráfaga, estuve buscado un tiro claro por al menos 5 minutos cuando de repente me tocan la espalda y me dicen no dispares. En ese instante volví a nacer del susto que tuve aunque al voltearme me di cuenta que era mi compañero quien había estado siempre vigilante de los acontecimientos. El tenía nuestra radio y por ende sabía lo que iba a suceder. El encargado del dron ya había visualizado todo y la estrategia había sido montada. En el momento en el que empezaran los disparos debíamos entrar a acabar con los enemigos que no habían dado la cara y seguían dentro. Efectivamente así fue! La señal fue bastante clara, fue un sonido atormentante de cientos de hombres gritando y resonando sus armas por un radio de 200m al rededor del edificio. Corrimos velozmente hasta entrar y mientras yo estaba en la puerta alerta del pasillo principal mi compañero elimino dos objetivos que estaban arrinconados en diferentes salas. El resto del equipo se encargó del resto y así fue como tomamos la casa y nos quedamos con el gran botín de municiones, ahora faltaba la 2da parte, el asedio enemigo!
Lo peor está por venir
Pasaron 15 minutos y ya estábamos listos para el siguiente reto. Teníamos 5 snipers en el techo y un dron a su disposición, abajo habían 35 personas cercando un perímetro interno de 100m de largo con ventanas, pasadizos, recobecos y áreas derrumbadas. No sabíamos por dónde vendrían, no sabíamos cómo estarían uniformados, no sabíamos con que armas atacarian, solo sabíamos que debíamos sobrevivir. Lo último que escuché del dron fue "son más de 300 y están desplegándose por todo el área". Una hora! Ni más, ni menos... A eso se resumía el evento donde simulabas que tú vida pendía de un hilo y dependía de una bala, no podían haber errores porque si caía uno... caeríamos todos. La primera media hora fue tranquila; yo estaba en la fachada que me había tocado vigilar desde afuera y con el mismo compañero así que sabíamos bien como se movería ahí afuera, apenas y pudimos divisar unas 3 o 4 personas y no consiguemos hacer nada más que replegarlos. Los reportes eran principalmente desde el techo, estaban haciendo barrida y mess limpia. Costo mucho eliminarlos, no dejaban que nadie se acercara y contaron más de 70 bajas sumadas entre todos... hasta que cayeron... en ese momento quedaban 30 minutos de partida aun y empezaron a llegar enemigos desde todas las esquinas. Nos lanzaron bombas de humo con lanzadores de Granada al interior de la construcción y nos estábamos ahogando, lanzaban Big laddens (fuegos artificiales) para aturdirnos, llegaban desde las esquinas, desde la selva en frente, nos gritaban desde el fondo que nescesitaban apoyo. Nosotros disparabamos a diestra y siniestra con el corazón acelerado, cansados, asustados, con la adrenalina a millón. Cuando tenía que recargar me tendía en el piso mientras me cubria y veía como de forma explosiva se pegaba a la pared mientras pasaban cientos de balines e impactaban en el fondo. En los últimos minutos mi compañero se había ido al fondo porque nescesitaban ayuda y tuve que dispararle a alguien en la cara por asomarse por una grieta en la pared. Me estaba quedando sin municiones, me faltaba el aire por el gas, cada vez llegaban más hostiles a mi posición, había abatido a 50 personas, quizás un poco más y fue entonces cuando llegó mi compañero gritando con euforia - Atrincherate, Atrincherate, vienen por nosotros! Están haciendo trampa! Apenas salen del terreno vuelven a entrar y ya cayeron todos! Solo quedan 3 de los nuestros allá atrás. Nos escondimos en un cuarto de escombros y todo lo que pasará o intentará asomarse le disparabamos hasta que me quedé sin balas nisiquiera para recargar y me puse tras la pared frontal cuando de pronto al mismo tiempo que sonaba la sirena que indicaba el fin del asedio entraron a la fuerza 4 enemigos a la fuerza apuntandonos..... De los momentos más intensos que he vivido
Hubo algunas discusiones por ese problema donde fuimos los últimos en sobrevivir y nos juzgaron como abatidos. Según el arbitraje perdimos pero sin duda alguna mis compañero y yo aquel día nos sentimos campeones de una guerra imposible de ganar