Ver los atardeceres desde mi ventana se ha vuelto una costumbre. Hay días en que solo se ven nubes sin gracia, y hay otros como hoy donde se encuentra una paleta de colores hermosos. Las nubes grises y detrás un esplendoroso sol dan un toque especial. El sol se va ocultando poco a poco y el cielo se va tornando de colores rojizos y anaranjados. El sol parece que se va desvaneciendo en el horizonte y las nubes parecen que lo van cubriendo poco a poco.
Los atardeceres son un espectáculo impresionante que nos regala la naturaleza. Cada uno es diferente y único. Es un momento del día que nos permite reflexionar y disfrutar de la belleza de la vida.