Los empleados del Centro Nuclear de Rusia en Sarov fueron atrapados utilizando el supercomputador de la instalación para extraer Bitcoin.
Los dos ingenieros lograron conectar la máquina fuera de línea a Internet, aplicando su gran poder computacional a la red Bitcoin. Sin embargo, parece que el par no llegó muy lejos. El servicio de prensa RFNC-VNIIEF anunció que la operación había sido "suprimida oportunamente", y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia comenzó inmediatamente las investigaciones después de recoger datos no autorizados del dispositivo. No se proporcionó información sobre el número de bitcoins extraídos con éxito o las identidades de los acusados.
Los delincuentes enfrentarán cargos criminales, según la fuente rusa. Debido a la conexión del gobierno de la institución, se presume que la pareja será acusada de "traición estatal", aunque no hay información disponible sobre el castigo que este cargo puede implicar. Presuntamente han sido liberados de la detención con la condición de que permanezcan en el país.
Tatyana Zalesskaya, directora del servicio de prensa del instituto de investigación, habló con la fuente rusa, afirmando que esta no era la primera vez que se presentaba un caso así:"Se han registrado recientemente intentos similares en una serie de grandes empresas con grandes capacidades informáticas"
Esto tal vez no sea sorprendente, con personas atraídas a hacerlo por la gran capacidad que ofrecen. Los supercomputadores, como el de las instalaciones de Sarov, dejan enanas a las plataformas de minería caseras, lo que permitió un descubrimiento de bloques mucho más rápido y, por lo tanto, mayores recompensas. Además, el uso de computadoras institucionales se vuelve aún más rentable al permitir que los mineros eludan los costos de electricidad notoriamente altos.
La supercomputadora en cuestión es capaz de 1 petaflop, o 1,000,000,000,000,000 FLOPS. FLOPS, (Operaciones de punto flotante por segundo) que se utilizan para medir el rendimiento del procesador de una computadora, y la unidad petaflop está reservada solo para las supercomputadoras más potentes. Ha estado operativo desde 2011, realizando cálculos científicos altamente complejos y, como es la supercomputadora más poderosa de Rusia, probablemente habría sido la más rentable para la minería de bitcoin. Esto se debe a que la minería es un proceso que obliga a las máquinas a realizar un trabajo computacional, al resolver las funciones hash para verificar que se realicen las transacciones de proceso en la red. Es un proceso en el que cuanto más rápido una máquina puede verificar hashes, más probable es que se incluya en un bloque y sea recompensado con Bitcoin, y en esta carrera digital los supercomputadores tienen una clara y tentadora ventaja.
Sarov fue el hogar del físico teórico y premio Nobel Andrei Sakharov, y se encuentra en la región de Nizhny Novgorod del país. Las instalaciones de propiedad estatal, ahora oficialmente cerradas, hasta hace poco tenían el nombre código Arzamas-16 y estaban ausentes de los mapas.
La minería de criptomonedas está creciendo en popularidad en toda Rusia, una nación que a menudo no tiene el problema central de mantener las máquinas mineras frías debido a sus largos y fríos inviernos. Se ha hecho ampliamente conocido, recibiendo el respaldo del asesor del líder Vladimir Putin, Dmitry Marinichev, quien ha hablado públicamente sobre la facilidad de establecer una plataforma minera. La notoriedad de la criptografía en este país es clara, con Rusia en octubre pasado anunciando planes para emitir una criptomoneda estatal oficial, el CryptoRuble, y adoptando una postura laxa sobre la regulación.
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