Kaguya se alzaba desafiante ante los Primigenios. Mientras sellaba su mal usando el ritual del milenio, Alicia estaba ocupada con sus propios asuntos con Blazer. Casi había derrotado a la criatura, pero una bestia acorralada lucha con la fuerza que le otorga su desesperación. La batalla estaba alcanzando su clímax.
“Uf, ¡mira que eres tozudo!”
Blazer arrojó un cráneo con una velocidad increíble. Blazer era un monstruo creado solo para el combate, por lo que incluso un solo impacto de sus ataques significaba la muerte. Sin apenas mirar, Alicia levantó una barrera, haciendo rebotar el ataque. Sin embargo, de la sombra de Blazer apareció otro proyectil, dirigido directamente al punto ciego de la guardiana de las dimensiones.
“Uy, esto no me gusta. ¡Liebre de Marzo, necesito que patees esa cosa lejos de mí!”
“¡Por supuesto! ¡Toma esto!”
La criatura invocada reunió todas sus fuerzas…
Y pateó a Alicia, mandándola a una buena distancia antes que caer al suelo. El disparo de Blazer solo impactó el aire mientras pasaba lejos de Alicia.
“¡Ay, no he dicho que me dieses a mí!”
“¿Qué más da? A fin de cuentas, te he salvado.”
“Chst, está visto que da igual a donde vaya, siempre estoy rodeada de casos perdidos.”
“Oh, muchas gracias, mi señora.” – fue la respuesta del Sombrerero Loco.
“¡No era un cumplido!”
“¡Que grosera!”
“Zzzz.”
Pese al feroz combate que tenía lugar a su alrededor, el Lirón no había abierto ni un ojo.
¡Buff! Está bien... creo… que ya es hora… de acabar con esto.”
Mientras el lirón murmuraba entre sueños, Alicia volvió a dirigir su atención a Blazer. Estaba claro que lanzar esas calaveras mortales se había convertido en la única habilidad de la criatura. Había dejado de intentar defenderse, y luchaba no para ganar, sino para asegurar la derrota de Alicia. Sin habilidades adicionales para anular una oposición así, Alicia reunió dentro de ella el poder mágico del agua y la luz, y dirigió esa energía hacía Blazer. La misma existencia de la criatura estaba distorsionada, cambiada y deformada, despojada de su poder.
“Lo siento, pero has hecho que me ponga seria. Vamos a terminar con esto, ahora.”
“¿Por qué no le dejas ir?
El golpe de gracia de Alicia se detuvo por el comentario del Sombrerero.
“…Tienes razón. Blazer seguramente va a retirarse hacia aquel que necesitamos. En estos momentos no sabemos dónde se esconde, pero podemos usar esto en nuestro favor. Y ahora que lo pienso, aún tengo asuntos que atender en este mundo.”
En ese mismo momento, Kaguya también había alcanzado la victoria, desapareciendo del mundo. Las lunas, una vez cumplido su propósito, desaparecieron.
Alicia se materializó, y caminó entre la luz brillante del bosque de bambú. Allí se encontró a la forma reencarnada de la Princesa Kaguya.
“Princesa, que mona estás… aunque el método es un poco desafortunado.”
“¿Eres Alicia?”
“Si. ¿Quiénes sois vosotras?”
“Yo soy Fiethsing, y esta mujer tan fea es Zero.”
“Hablas mucho, Fieth.”
“Oh, casi lo olvido. Si tú eres Alicia, hay algo que tengo que darte. Kaguya dijo que si una Alicia aparecía, tenía que entregarle esto. Ves, siempre cumplo mis promesas.”
“Nunca cumples tus promesas…” – Zero masculló entre dientes. Sin prestar atención al comentario, Fiethsing hizo aparecer una misteriosa piedra mágica.
“En esta piedra está tallada la memoria de este mundo. Si alguna vez necesitas el poder de este mundo, estoy seguro de que te será de utilidad. Da igual, tú solo cógela, ¿vale?”
“Gracias, Fiethsing. Kaguya, te prometo que volveré aquí algún día. Hasta entonces, asegúrate de crecer fuerte y sana, ¿vale?”
“Oh, ahora que me acuerdo, hay algo que quería preguntarte. Hmmm, ¿cómo decirlo? Eres, uhh, de la Tierra, ¿verdad?”
“¿Cómo…”
“Supongo que lo habré oído en algún sitio. Cuando Kaguya crezca, creo que se lo comentaré.”
“Era un lugar maravilloso. Incluso tenía una luna real. Si esto es todo, creo que es hora de me marche. Hasta que volvamos a encontrarnos.”
Después de despedirse, Alicia conjuró una puerta ilusoria, y cruzo el umbral, desvaneciéndose hacía un lugar desconocido.
“Fieth, ¿por qué le has preguntado eso?”
“Era una corazonada. Es algo a lo que le he estado dando vueltas desde el último milenio. Supongo que tú también has estado pensándolo. Este mundo sigue aquí gracias a las acciones de Schehezarade hace mil años. Fue gracias a la memoria, a la historia, del lugar de nacimiento de esa muchacha, la Tierra. Gracias a la Tierra, Kaguya y la luna nacieron, y pudimos detener el conflicto con los Primigenios. La Guerra de las Piedras Mágicas del milenio pasado. Nuestro mundo ahora es el hogar de algunas de sus memorias. Pero no es el hogar de Alicia, aunque haya algunas similitudes. Por ejemplo, aquí no había una luna en un primer momento.”
“Ya veo. Pero si ese es el caso, Scheherazade tenía que haber sido una hechicera de otro mundo, con poderes muy diferentes a los nuestros.”
“Eso es verdad, pero creo que tiene que ver con lo que dijo Grusbalesta. Al estudiar las piedras mágicas, descubrió que el comienzo de este mundo estaba grabado en las memorias de la Tierra. Las piedras mágicas parecen tener memorias de otros mundos, y no importante cuantos grandes hechiceros haya habido, es muy poco probable que una historia tan larga apareciera en este mundo. Por eso piensa que las piedras mágicas deben provenir de las memorias de otros mundos.
“Entonces, ¿dices que Scheherazade nos mintió?”
“No creo que la verdad sea siempre lo mejor. Al final, la ignorancia es la felicidad. Para empezar, apenas comprendemos que poderes permiten viajar entre mundos. El origen de ese fenómeno, ¿cómo lo estudiarías? ¿Podemos siquiera observarlo? Solo podemos hacer conjeturas. Incluso si quisiéramos saber más, no tenemos ni idea de dónde está Scheherazade. Pero… aparte de eso. Hay algo más. Si esas memorias de la Tierra existen, entonces podemos asumir que hay un lugar llamado Tierra, ¿no? Si ese es el caso, quizás exista una memoria de la Tierra que nos expliqué quién fue el primero en invocar a los Primigenios.
“¿Invocar? ¿Quién haría algo así? ¿Y por qué?”
“Para destruir nuestro mundo, supongo. Esa es probablemente una parte de la historia que Scheherazade no quiso contarnos. Y otra cosa. ¿Por qué las memorias de la Tierra han llegado a este mundo? La respuesta está en lo que Alicia dijo cuando le pregunté sobre la Tierra.”
“La chica dijo: “Era un lugar maravilloso”
“En pasado… lo que significa…”
Mientras tanto, Alicia había seguido sigilosamente a la criatura a un lugar muy lejano.
“Blazer, corriendo para casa, ¿eh? Muéstrame el camino.
Alicia pensaba en su pasado.
“Esta vez te detendré. Tú, que destruiste mi hogar.”