This verse shocks us and at the same time propels us, allowing us to reflect and open our eyes once and for all. We live in a world where everyone needs and fervently desires to be seen. They crave success more than many other things. Immediate recognition is paramount in almost everyone's life. To all of this, God says: calm down and humble yourself while I set the pace.
When we speak of humiliation, it doesn't mean lowering ourselves; it means recognizing that we are not the center of the universe and that God knows much more than all of us. He is all-powerful and sees far beyond what we can see. God is always in control, while we are not. But the best of all is that God will exalt us. The Word of God tells us, perhaps or perhaps, that He will do it at the time of God's choosing. This reminds us that God's timing is not the same as our timing, and His timing never fails and is never too late.
If we think we're doing everything right in serving God, sowing, giving our best, but we don't like the fact that no one sees us, let's remember that God does see us and will exalt us when the time is right. Let's not try to compete; let's wait on God, since He doesn't forget those who humble themselves before Him. Let's not think that God needs help to rush them. Let's let go and give control to God, who will position us where it will be best for us.
Let's stop running after the world's approval and seek God's gaze.
Humble yourselves, therefore, under the mighty hand of God, that He may exalt you in due time.
1 Peter 5:6
God bless you today and always!!!
Éste versículo nos da un sacudón y al mismo momento nos impulsa, nos permite que reflexionemos y abramos los ojos de una vez por todas. Vivimos en un mundo donde cada persona necesita y desea con mucho fervor ser visto, desean el éxito más que muchas otras cosas, la inmediatez en el reconocimiento está en primer lugar en casi la vida de todas las personas, a todo esto Dios dice: tranquilízate y humíllate mientras yo Marco el ritmo.
Cuándo hablamos de humillación no significa rebajarse, esto significa reconocer que no somos el centro del universo y que Dios sabe mucho más que todos nosotros, él es todo poderoso y ve mucho más allá de lo que nosotros podemos ver, Dios siempre tiene el control mientras que nosotros no lo tenemos. Pero lo mejor de todo esto es que Dios nos va a exaltar, la palabra de Dios nos dice quizás o capaz, dice que lo hará en el momento en que Dios elija, esto nos recuerda que el tiempo de Dios no es igual que nuestro tiempo, y su tiempo nunca falla y nunca es tarde.
Si creemos que estamos haciendo todo bien en el servicio a Dios, sembrando, dando lo mejor pero no nos agrada el hecho que nadie nos ve, recordemos que Dios si lo ve y él nos exaltará cuando fuere el tiempo. No tratemos de competir, esperemos en Dios ya que él no se olvida quienes se humillan delante de él, tampoco pensemos que Dios necesita ayuda como para apurarles, soltemos y dejemos el control a Dios que él nos va a posicionar donde será mejor para nosotros.
Dejemos de correr detrás de la aprobación del mundo y busquemos la mirada de Dios.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo
1 Pedro 5:6