El karma no es un castigo divino es un recordatorio de que sembrar bondad es igual a cosechar plenitud. "Todo lo que haces se te regresará multiplicado por diez" esta es la verdad que envuelve la creencia del karma que según la religión budista es la energía que emitimos hacia los demás y que tarde o temprano regresa a nosotros.
Para la cultura occidental que es la nuestra el karma es percibido como un castigo divino al que es mejor tenerle el respeto que se merece pues sus consecuencias pueden ser desgarradoras y atroces.
Sin embargo la ley del karma no sólo aplica de manera negativa sino que tiene el mismo efecto cuando nuestras acciones están llenas de buena voluntad. En pocas palabras si lo que ofrecemos al mundo es amor bondad y comprensión recibiremos lo mismo a cambio y en mayor proporción.
A veces no sabemos por qué nuestra vida no está funcionando como quisiéramos. No encontramos el amor o sufrimos por él las personas nos traicionan nos va mal en el trabajo o la salud y todo esto nos hace pensar que estamos haciendo algo verdaderamente MAL y que por eso recibimos semejante castigo.
¿Y saben algo? puede ser que sí lo estemos haciendo pero no lo entendemos.
Si este es tu caso déjame decirte que existen 4 formas muy sencillas y humanas de limpiar nuestro karma y llenar nuestra vida de buena energía serenidad y luz así que no dejes de leer y descubre cuáles son.
1.- HABLA SIEMPRE CON LA VERDAD
Vivir con honestidad será siempre la mejor forma de vivir así de simple. Las mentiras sólo confunden nuestra energía engañan y lastimas a los otros y nos alejan de la realidad que cubre nuestra existencia.
Si quieres que tu consciencia repose tranquila cada noche debes actuar siempre bajo los principios de la verdad y la bondad. Una persona que no miente para sacar provecho que expresa de forma correcta sus emociones y pensamientos y que siempre actúa de manera leal y sincera siempre recibirá confianza y lealtad a cambio.
2.- SÉ COMPASIVA
Todas las personas vamos por la vida enfrentando dificultades y luchando una batalla que no sabemos qué tan difícil es para el otro por eso mismo es necesario ser siempre amable comprensivo tolerante y bondadoso con aquellos que necesitan de nuestra ayuda y apoyo.
La compasión no es lástima sino la capacidad de ponernos en los zapatos del otro sin juzgar sus decisiones ni errores es ayudar sin mirar a quién y tener la capacidad de extender una mano amiga es el acto de bondad más grande que podemos hacer en nuestra vida.
Practica la compasión y verás cómo tu corazón se limpia de rencores prejuicios e individualismos que poco a poco nos están destruyendo como personas y como sociedad.
3.- CONSERVA LA SERENIDAD EN LOS MOMENTOS CRÍTICOS
Todo acontecimiento en la vida puede ser percibido desde diferentes perspectivas. Dependerá de ti ver el lado positivo o negativo de toda la situación pero una cosa es segura se necesita un equilibrio de ambos para poder apreciar bien el paisaje.
Cuando alguien te lastime o te traicione no dejes que la ira y el rencor se apoderen de tu pensamiento es mejor ver las cosas desde un punto neutral para poder evaluar lo malo pero también lo provechoso de esa situación desafortunada.
Todo fracaso trae como consecuencia una enseñanza y es ahí cuando aprendemos que de lo malo también puede salir algo bueno pero debemos aprender a identificarlo.
4.- AYUDA SIN ESPERAR NADA A CAMBIO
Sirve a los demás sin esperar un beneficio. Ayuda a quien más lo necesita no por lástima ni obligación sino porque eres humana y puedes sentir el dolor de otros. Ama sin limitaciones y sin miedo a no ser correspondida o lastimada al final si las cosas no resultan como lo esperabas sabrás que no fue tu corazón el que falló.
En la vida te encontrarás con personas que te quitarán cosas tiempo vida amor pero también habrá otros momentos en los que todo lo que diste sin pensarlo dos veces se te regresará multiplicado.
La vida es una ruleta que para cuando menos lo pensamos a veces estamos arriba y a veces estamos abajo y no podemos anticipar los giros del destino. Es irreal decir que jamás ocuparemos ayuda de alguien o que no nos pasarán ciertas cosas nuestra existencia es un juego de azar en el que lo mejor que puedes hacer es vivir de la manera más honesta posible.
Gracias esto es todo.