Nos encontrábamos -de lo más emocionados- revisando una caja que había llegado del exterior del país cortesía de un cuñado -cosas que pasan en la Venezuela de hoy- cuando de pronto, un ruido ensordecedor proveniente del frente de la casa parecido al de una fritanga callejera gigante, nos sacó de nuestro embelesado momento.
Y es que el estallido de transformadores o la interrupción de líneas de alta tensión por falta de poda de los árboles, se ha convertido en cosa trivial y frecuente en Venezuela, al punto que las masas ya saben a que atenerse con respecto a ello. Para lo que no está preparado el público es: para lo que vino después.
"Cables caídos" capturada con Moto G5 plus por
@fermionico en San Jacinto, Maracay, Aragua, Venezuela
¡No me lo creo!
Una de las cosas que sucede cuando pasa un evento de falla energética es la falta de señal móvil, puesto que las celdas de telefonía -que deberían trabajar con baterías- también están obsoletas por falta de mantenimiento de la compañía responsable. Como tenía algo urgente que enviar, tomé las llaves de mi carro, lo encendí y me dispuse a buscar una zona de la urbanización donde pudiera atrapar la señal, justamente, 5 minutos después de la caída del servicio.
El trámite no duró 10 minutos, pero he aquí que no supe salir del asombro cuando me acerqué al hogar y ví como, en la acera de enfrente de mi casa, estaba estacionado un camión de la compañía de electricidad del estado: CORPOELEC. Mis desprevenidos lectores preguntarán: ¿Qué tiene de extraordinario?
"Camión bendito" capturada con Moto G5 plus por
@fermionico en San Jacinto, Maracay, Aragua, Venezuela
El interín
¡Vamos! En cualquier país un suceso como este no tendría siquiera que ser reseñado, pero la razón por la que lo hago tiene que ver con la perfidia habida al acostumbrarnos a oír malas noticias y a criticar todo lo gubernamental, como un deporte que nos hace morir de mengua por no ser capaces de ver el vaso medio lleno.
Salí de mi estacionamiento a conversar con los vecinos mientras los técnicos de la compañía intentaban ver como podrían arreglar el entuerto. Es obvio que muchos habladores salen con lugares comunes: "fue tal cosa o se debe hacer esto", típico de las conversaciones de necios que jamás se hablan entre sí y que intentan buscar como rellenar el momento. Sin embargo, todos acordamos lo asombroso que resultaba lo rápido que habían venido a resolver la falla y nos reímos de un vecino que aseguró: "lo que soy yo, no vuelvo hablar mal de CORPOELEC al menos por un tiempo".
Epílogo
Cuando abandonamos la acera y habían pasado 40 minutos desde que se produjo la falla, el camión de CORPOELEC partió sin restablecer el servicio. Como los cables fueron retirados, pensamos que no tendríamos energía por un buen tiempo. Pero la alegría le dio un tortazo al pesimismo y en 30 minutos adicionales: ¡voilà! retornó el servicio eléctrico.
El circuito de la urbanización tiene redundancia en la conexión y eso hizo que la magia se produjera. La verdad sea dicha: hay cosas en la vida que damos por sentadas, una de ellas es el servicio eléctrico. Por otro lado, es tan grave lo que pasa en Venezuela respecto a la electricidad, que algo como lo que sucedió ayer se hizo noticioso, al mal acostumbrarnos recibir una pésima prestación de los servicios públicos.
Podríamos haber pasado días sin trabajar y con los brazos caídos, pero la gente de CORPOELEC fue ayer nuestro héroe y honor a quien honor merece.
...¡Gracias por leer!
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