Es uno de los fenómenos paranormales que más asustan a la gente. Se trata de gigantescas esferas de fuego que recorren el cielo tal como los cometas. Inclusive aparecen rodeando puertas y ventanas y en los aviones zigzagueando entre las personas y luego volver al espacio.
En general tienen una forma redondeada, que a diferencia del rayo que se descarga rápidamente, es persistente. Puede moverse lenta, rápida o quedarse inmóvil. Puede emitir sonidos sibilantes, crepitantes o sin ruido.
Algunos las atribuyen a los ovnis ya que son objetos voladores no identificados. Según, Edward Argyll, científico canadiense, lo relaciona a imágenes persistentes de la retina. Explica que es ocasionado por la luz deslumbrante de un relámpago la cual se queda impresa en la retina del ojo por bastante tiempo.
La ciencia lo explica como un rayo globular, mejor conocido como centella, debido a un fenómeno natural relacionado a las tormentas eléctricas.
El 16 de junio de 1960, en Nevada, E.U. , un avión de re abastecimiento USAF KG-97 estaba en una misión de rutina y al atravesar un banco de nubes, entró una bola de fuego a través del parabrisas, pasando entre los pilotos y la cabina, el depósito de la gasolina y saliendo en brincos sobre el ala derecha para luego desaparecer en la noche.
Otro incidente relacionado a las bolas de fuego fue el ocurrido en 1967 en los cielos de la ex Unión Soviética. Un avión civil TU-104 estaba volando cuando se observó cerca de la entrada de la cabina una luminiscencia débil, la cual fue aumentando hasta alcanzar un metro de diámetro. Permanecía inmóvil y en posición vertical. Los pasajeros creyeron que era un incendio y trataron de extinguirlo. De pronto desapareció luego de pasar por la cabina de los pilotos. Según los testigos no emitía calor ni olor.
En 1967, en la ex Unión Soviética, el químico Dimitrev estaba a orilla del río Onega en Siberia cuando vio un destello de luz y apareció sobre el agua una bola de fuego blanca y amarilla rodeada de un halo blanco y azul.
En los años 50 en Alemania, una niña de nombre Inge, estaba realizando una tarea en la cocina y de pronto apareció una bola de fuego en le piso. La acompañaban la abuela y la madre, quienes observaron como la bola dio vueltas alrededor de la niña y luego desapareció.
En el año 1955, un niño inglés intentó tocarla y ésto desencadenó una explosión que mató 11 vacas. Tanto el niño como su compañera de juegos fueron expulsados al suelo, pero milagrosamente permanecieron ilesos.
Desde comienzos del siglo XIX se han iniciado estudios respecto a estos fenómenos. En 1880 en Francia hubieron muchos avistamientos de estas bolas de fuego. Las mismas entraban y daban vueltas en sus casas. Pero los científicos las catalogaron como ilusiones ópticas.
Conclusión
Este fenómeno continúa bajo estudios y no han podido llegar a una conclusión que pueda explicarlo sin lugar a dudas. Aquí solamente se exponen los datos para que el lector pueda llegar a sus propias conclusiones.