Una vez, Abraham Lincoln, en medio del conflicto entre esclavistas del Sur y anti-esclavistas del Norte, a una mujer de aspecto frágil le dijo: "¡¿Así que usted es la mujercita causante de esta guerra!?"
Esa mujer era Harriet Beecher Stowe, ama de casa, religiosa Puritana, que había emprendido la denuncia de las barbaries de la esclavitud. Para lograrlo, había escrito la historia de varias familias negras, con un personaje central llamado Tío Tom.
En esos relatos estaban clamorosamente denunciados todos los horrores de la esclavitud; pero también en aquellas páginas, un sentimiento religioso Puritano inundaba el ambiente y maniataba a los esclavos. Los esclavos y esclavas eran sometidos y humillados, nunca altivos, nunca decididos a luchar por sus derechos y alentaban sus esperanzas, siempre, en la lectura de textos religiosos.
Esta actitud de los esclavos ante los déspotas blancos, hizo que años más tarde, los grupos de lucha por el poder negro en los Estados Unidos repudiaran la novela, dado que aparecían como incapaces para amarse y combatir la opresión. Incluso la expresión 'Tío Tom' se convirtió en insulto para referirse a quienes no tenían agallas para combatir el racismo y las injusticias.
Pero más allá de la limitaciones ideológicas de esta obra, en su época fue el detonante para que el norte tomara conciencia de las condiciones de los esclavos en el sur y se iniciara la lucha por la dignidad humana.
Harriet Beecher Stowe, el ama de casa Puritana que se lanzó a escritora y que, a su manera, genero una guerra y aceleró la libertad Negra, estaba muriendo un día como hoy, 1 de Julio de 1896 y aunque su nombre es casi anónimo, a pesar de su espíritu de resignación, su voz de denuncia sigue resonando en todos los tiempos.
