Debemos tener mucho cuidado con lo que permitimos salir de nuestra boca. Cada vez que llegue a nuestra mente algo incorrecto para decir a cualquier persona , recuerde que no puede retirar las palabras que dice. Una vez que menospreciamos o maldecimos a nuestros hijos, padres, familiares o amigos, cuando las hablamos cobran vida.
Destine sus palabras para bendecir a las personas. Desista de criticar a su hijo y comience a declarar que tiene grandes cosas en su futuro.
De nuestra boca jamas deberían salir palabras negativas ni destructivas hacia ninguna persona, mucho menos hacia aquellas sobre quienes ejercemos autoridad o influencia.
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- Solo porque es dueño de una empresa, eso no le da el derecho de gritar a sus empleados, al contrario Dios le va pedir cuentas por cada persona que esta bajo su autoridad.
- De la misma manera, es importante que el esposo comprenda que sus frases ejercen poder sobre la vida de su esposa. Usted necesita bendecirla con sus palabras, ya que ella dado su vida para amarlo y cuidarlo, para crear una familia..
Si su matrimonio esta en crisis, comience a valorar y a bendecir con sus palabras, a animar a su esposa o viceversa, igualmente, si su familia esta en crisis cambie sus frases, dejen de declarar maldiciones para sus hijos, cambien su vocabulario, les invito a que llamen las cosas que no son, como si fuese y verán grandiosos resultados.
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Si tan solo supiéramos el poder que tiene nuestra lengua, y a la vez el poder que adquirimos cuando la refrenamos, grandes cosas acontecieran en nuestra vida.
A continuación te voy a citar algunos versos que respaldan estos pequeños consejos:
Biblia versión( Nueva Traducción Viviente)
Santiago 3 : 2-6
Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido.
Podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca. También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos.
Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque. De todas las partes del cuerpo, la lengua es una llama de fuego. Es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo. Puede incendiar toda la vida, porque el infierno mismo la enciende.
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No le diga más a sus hijos, que no sirven, al contrario, dígale que será un exitoso profesional, declare que su familia es la mejor, dígale a su esposa lo mucho que la ama, dígale a su esposo, "gracias por ser el proveedor casa".
Hable aquello que quiere ver en su familia.
¡Basta de darle poder a las palabras negativas!
Si utilizamos correctamente nuestras palabras podemos darle un giro a nuestra historia.
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