LA PALABRA OLVIDADA: EL SILENCIO. No es sólo una palabra, es una acción, sin embargo, es la palabra menos usada, es la emoción abandonada. Hacer silencio no es solo falta de palabra, es el momento en que nos jugamos el futuro desde la reflexión del pasado, cuando algo se nos pregunta, hacemos silencio para que nuestro cerebro busque la información en su base de experiencias y luego respondemos, esa pausa es vital y básica.

Una tarde en parís.
Foto propia tomada desde un Samsung Grand Duo II Nuestras sociedades están cargadas de sonidos, unos tras otros. La corneta del carro no tiene que hacer pausa para tomar aire, el teclado de la computadora no tiene porqué descansar entre palabra y palabra, las imágenes del televisor son imparables. Antes, los comerciales de televisión eran momentos de pausa y silencio, ahora podemos obviar las pausas y saltar de una imagen a la otra, por tiempo casi indefinido. Lo mismo pasa con otras tecnologías, en radio por ejemplo, se habla de pausa, bien para comerciales, bien para música, bien para un mensaje cualquiera, pero había pausa; youtube, netflix, el disco duro de 4TB, el MP3, son como carruseles que nunca se detienen, pueden reproducir cualquier cantidad de cosas sin siquiera una pausa.
El silencio como espacio-tiempo para proyectar el futuro, pero también para descansar y reposar del presente. Hemos dicho que silencio no es solo falta de sonido, es fundamentalmente momento de encuentro con los más interno de nosotros, conocernos y reconocernos, el silencio es la palabra olvidada porque el yo interno es el yo olvidado por las tantas cosas que hacemos, las múltiples tareas y reuniones que a diario llevamos. Recuperar el silencio es recuperar nuestra posibilidad de encontrarnos, reposar, cargar energías y seguir en este camino.
¿Como intentas vivir el silencio en medio de la vida cotidiana?

Foto propia tomada desde un Samsung Grand Duo II Nuestras sociedades están cargadas de sonidos, unos tras otros. La corneta del carro no tiene que hacer pausa para tomar aire, el teclado de la computadora no tiene porqué descansar entre palabra y palabra, las imágenes del televisor son imparables. Antes, los comerciales de televisión eran momentos de pausa y silencio, ahora podemos obviar las pausas y saltar de una imagen a la otra, por tiempo casi indefinido. Lo mismo pasa con otras tecnologías, en radio por ejemplo, se habla de pausa, bien para comerciales, bien para música, bien para un mensaje cualquiera, pero había pausa; youtube, netflix, el disco duro de 4TB, el MP3, son como carruseles que nunca se detienen, pueden reproducir cualquier cantidad de cosas sin siquiera una pausa.