Hola mis queridos stemians, hoy no adestraremos en la aventura que comenzó en un aula de clases. Conoceremos a fondo el sentir de cada miembro de la cátedra Desarrollo de los procesos cognitivos y afectivos, en un proyecto que nos llevó a crear un texto literario, hoy día disponible desde el blog del CIEP “Centro de Investigaciones Educacionales Paradigma”.
Iniciamos con la intervención de Carlos García, un joven con condición de aprendizaje, algo retraído y que encontró a través de la escritura una forma para comunicarse con el mundo. Que, además, le dio la posibilidad de conocerse así mismo a profundidad y abrirse a los demás.
Realmente fue un honor para mí haber compartido cada momento y cada hora dentro de nuestro salón de clases. Fue maravilloso ver su progreso y por eso, he querido iniciar con él. Espero que en el transcurso de los próximos días disfruten tanto como yo, las líneas que han sido escritas por estos jóvenes, que lo único que han querido es seguir adelante, crecer como profesionales, sobrevivir en un país en crisis, pero, sobre todo, ser mejores seres humanos.
Más allá de lo que se y lo que no se ve
A lo largo de mi vida he estado viviendo muchas irregularidades, pero con el transcurrir del tiempo he ido reflexionando sobre muchas cosas que debo ir aprendiendo para ir formándome como persona en los diferentes ámbitos de la vida. A pesar de que en el país se han desmejorado mucho las reglas que se deben cumplir con respecto a la educación y que han ido perdiendo solidez en muchas de sus funciones.
La educación es uno de los componentes más importantes que quiero destacar en esta redacción la cual ha decaído y que con el paso del tiempo se ha ido quedando atrás en algunos centros de estudios, pero a pesar de eso muchas veces pienso en estudiar no solo para pasar algún examen o alguna otra evaluación, sino para poner en práctica todo lo que aprendo para formarme como persona y formar a más personas. Con el tiempo me he dado cuenta de que para ser educador es necesario autoevaluarse y conocerse a sí mismo. Es decir, ir corrigiendo ciertas cosas que no se ven bien. Lo que influye mucho en esto es la forma de pensar y la forma de vivir, estos son algunos de los fundamentos importantes para ejercer la educación como debe ser.
Últimamente he estado llegando al fondo de todo lo que ha acontecido en mi vida y siento que, en parte, la universidad ha ido cambiando mi forma de pensar a medida que he ido recibiendo el tipo de educación que allí se implementa.
Referente a la educación, para yo poder, primero que todo, estar apto y ejercer la carrera de educador, es necesario analizar muchas de las cosas que hago. Lamentablemente aún no he podido salirme de muchos problemas que me perjudican y que no me permiten formarme como persona, lo cual no podría permitirme estar en condición para crecer como educador porque son muchas las cualidades y ciertos tipos de conducta adecuados que hay que llevar a cabo.
La forma de comportamiento identifica mucho a las personas y de la forma en que vivamos o nos comportemos eso influirá mucho e interferirá con todo lo bueno que quiero lograr. Me gusta mucho esto de ser educador y le pido a Dios que me saque de todas estas cosas que me frustran y que no me dejan avanzar.
Lo que más deseo en esta vida es prepararme bien como buen docente. Exterminar y desechar todas estas cosas que me obstaculizan y obstruyen las metas que me propongo. Muchas veces me miro al espejo y comienzo a detallar, analizar aquello que quiero y debo cambiar. No sé qué tipo de educación he recibido por parte de mi familia, pero con el tiempo he descubierto todas las cosas que no han estado muy bien en mi entorno.
Gracias a Dios, las experiencias que el tiempo me ha hecho ver son la mejor herramienta que he encontrado para mejorar. He ido cambiando y discerniendo sobre cómo hay que manejar muchas de las situaciones y circunstancias que se nos presentan en la vida. También le doy gracias a Dios por la relación que tengo ahora con mi familia, la gente que conozco, los vecinos, mi comunidad, los compañeros y amigos de la universidad.
Cada vez que pienso y medito sobre las cosas que están bien y están mal en mí, me visualizo por completo. Me depuro eliminando todo lo mal, dejando solo lo bueno, aquello que me llena. En ocasiones pasa por mi memoria una frase que dice “critica mi vida cuando la tuya sea perfecta”, lo que me da a entender es, que antes de formar y educar a los demás debemos formarnos o estar a formados para que así tengamos la moral y la autoridad para corregir conductas inapropiadas en los demás.
Carlos García