La voz del silencio enamorado de la calma
El descanso que seduce a las almas
El susurro del viento que invita a detener el paso
Las aves y los insectos confiados en lo providente
La sobriedad sedante de los momentos ausentes
El deseo infinito e insaciable de la mente
Mueven mi vida a lugares trascendentes
Pasar y posar para respirar y vivir
Altos mirandinos de Venezuela