Una montaña rusa para subir, para bajar, ver con los ojos cerrados y sentir sin ser tocados.
Un carrusel para girar y girar ante la adversidad y diversidad, reír y llorar.
Un acto de magia que nos invita a sacar de un sombrero esperanzas y sueños.
Un paseíto en tren que nos conduce a marchitarnos o a florecer.
Una rueda de la fortuna, para ver mejor el panorama, observar toda clase de personas, tomar lo bueno y aprender de lo malo.
Un carrito chocón, que nos impacta y nos sacude, aun así hace una pausa y nos permite siempre volver a comenzar.
Un juego de azar, llena de ilusión, alientos y desalientos
Una casa del terror para temer, para gritar, para correr, buscar siempre la salida, suspirar y continuar.
Un tobogán con caídas curvas y caídas rectas.
Un acto de payasos porque a pesar de cualquier situación, por más difícil que parezca, la vida siempre te da la oportunidad de salir adelante y reír a carcajadas.
Finalmente, un paseo familiar o de amistad para compartir una caminata en compañía de las personas que amas.