
Mejorar como individuos no es posible si antes no realizamos un diagnóstico. Esa herramienta es la única que nos permite partir de una perspectiva realista, pero no se trata solo de llevarla a cabo, sino de hacerlo de la manera adecuada. De nada vale desarrollarla si se realiza desde una óptica subjetiva no auténtica, ya que de ahí en adelante, si existe esa desproporción, las posibles soluciones o toma de decisiones que se emprendan no serán efectivas. En otras palabras, si el diagnóstico no es realista, las medidas de mejora que se tomen fracasarán. En este sentido, al término de tu jornada laboral, pregúntate:
''DEL 1 AL 10, ¿CÓMO HA SIDO TU
DIA DE TRABAJO.''
Y no solo podría realizarse desde la perspectiva profesional, sino desde el ámbito que consideres conveniente. El asunto está en determinar, realizar un balance de tu desempeño diario y, a partir de él, proceder en consecuencia. Lo que si no debemos permitirnos es no partir de la realidad para adoptar acciones, ya que si hacemos eso, nada de lo que venga de ahí en más puede ser positivo.

