No se puede hablar de sueños, no hay razón, no hay esperanza para esperar nada, cuando la vida transcurre en una prisión, de esas que existen en cualquier parte. Total, todas son iguales, de crueles, e inhumanas, sórdidas e inhóspitas, una de las miles de agencias del inframundo, instaladas en plena civilización moderna.
*En una de esas mazmorras cercada de barrotes de hierro, alrededor de las dos terceras partes de un cuarto estrecho e incoloro, incipiente de oxígeno y espacio, donde amanece y anochece John, desde hace 25 años. Allí purga una pena, que hoy le celebra su cumpleaños número 50.
En una de esas jugarretas del destino, la muerte lo retó en una pelea de barrio, cuando aún vivía en el seno de sus padres. Saliendo victorioso de la disputa, pero recibiendo como premio, una quiniela obligada, de 50 años en prisión.
Al inicio de sus años en cautiverio, abrigaba planes y proyectos que le extendían los brazos para cuando alcanzara nuevamente la bonita libertad.Pero esos anhelos se fueron desdibujando en el aire flemático y enrarecido del encierro, canjeándolos por la querella darwinista de la eterna lucha por la supervivencia.
Los familiares y escasos, amigos le hacían visitas gratas por pocos minutos, pero que pasaban tan pronto como su efímera juventud, como efímera también fue, su compañía.
Transcurre John entre el tiempo y la insulsa lucha diaria, por procurarse al menos un sólo bocado de pan mugriento y duro, y batallando por la defensa constante de su vida y de su dignidad; evitando a toda costa derrumbar su edificio moral, que conspiraba a diario en contra de sus principios, a fin de no perder su integridad como ser humano.
Esencia que lograba rescatar, gracias a su buen gusto por la lectura de los más renombrados autores de la literatura y cultura mundial, cuando a destajo, algún guardia le hacía llegar libros huérfanos, abandonados por alguna mente inculta.Lástima que no conocía steemit,porque sino hubiese sido aún más brillante! jeje..
Por suerte, el tiempo se inclinaba a su favor, aprovechándolo al máximo, en lugar de perderlo planeando el escape perfecto, que siempre terminaba con un amargo sabor a frustración.
En el atardecer de su vida, John conoce el amor en ese submundo, tras ser llevado a una de esas visitas de terapia psicológica en el consultorio del penal, tras ganárselo por su “buena conducta”, al que fue llevado a regañadientes, sin advertir que en esa consulta, lograría conocer a ANNET, la responsable de llenar el enorme vacío que aquejumbraba a su alma.
HASTA AQUÍ AMIGOS LA PRIMERA PARTE DE ESTA INTERESANTE HISTORIA DE AMOR.
LOS INVITO A ESTAR PENDIENTE DE MI PRÓXIMA PUBLICACIÓN EN LA QUE PODRÁN LEER SU DESENLACE.
Fuente de la imágen : extraída de la web.