Amor distante
.John Parker y Arthur Bryant los mejores amigos en el bachillerato en san Antonio del Táchira, eran casi hermanos, estudiaban y jugaban juntos, para Parker, Arthur era el mejor amigo que había conocido ya que lo aconsejaba en la vida y le contaba historias de lo que le había pasado en Colombia. Un día en casa de Parker, se reunieron esos dos amigos para terminar un trabajo pendiente y Arthur como siempre abría el MSN y el FACEBOOK, donde notaba que hablaba con una chica Rose castillo.
- ¡ey! Arthur ¿Quién es ella? -Dice Parker mientras mira la pantalla de la computadora.
- es mi prima -dice Arthur
-es muy linda, jeje ¿la puedo agregar?-dice John Parker interesado.
-¡claro! No hay problema es mas ya te la presento por el chat. - ¡ey! prima quiero presentarte a un amigo mío. Se llama John Parker, ya te agregara.-dice Arthur.
-jaja está bien Arthur.
Al rato Rose agrega a Parker y empiezan a conversar sin la compañía de Arthur.
-hola Rose como estas –le dice Parker
-hola amigo, muy bien y tu-dice ella.
-muy bien. Soy el amigo de Arthur Bryant.
-jeje si el me comento. - y ¿de dónde eres Rose?-le pregunta John.
-soy de Caja Seca, queda por Mérida y tú.
-genial. Soy de san Antonio.
-y ¿estudias con Arthur?- le pregunta Rose.
-sí. Estudio con él, es mi mejor amigo y pues ya falta poco para graduarnos de bachillerato.-le responde Parker.
-¡enserio!, yo también estoy que me graduó si dios quiere.-le dice Rose.
-y que piensas estudiar Rose.-le pregunta John Parker mientras terminaba un ensayo.
-quiero psicología pero también me gustaría arquitectura amigo y tu.-ella le responde.
-me gustaría ser profesor o estudiar ingeniería en informática, aun no lo decido bien.
-muy bien, disculpa John tengo que dejarte, necesito hacer unas diligencias.
-tranquila Rose. Feliz tarde.
-adiós John Parker fue un placer hablar contigo.-le dice Rose mientras se despedía.
Cinco años después Parker y Rose aún se seguían escribiendo, era una amistad muy fuerte aunque distante, sus destinos cambiaron, ella pasó a estudiar contaduría y Parker licenciatura español y literatura. con el tiempo se fueron encariñando pero al mismo tiempo sentían un poco de tristeza porque la distancia era un obstáculo para conocerse.
-hola Rose-dice Parker saludando
-Hola John como estas.-Le responde ella
-muy bien rose y tú.
-muy bien John, mmm aun pasan los días y ya quiero conocerte.
-tienes mucha razón mi bella. Como quisiera estar contigo, ¡oye! ¿Puedes ver la luna ahora? –le pregunta Parker.
-sí. Está muy linda y grande.
-bueno, te mando la luna para que te ilumine mi bella. - qué lindo amigo, ¿sabes que es lo más bonito del cielo, la luna y las estrellas? Que aunque tú y yo no podamos vernos, la luna siempre nos vera a nosotros aunque estemos tan lejos.
-me gustaron tus palabras mi bella, gracias.
Días después Rose visito a John Parker de sorpresa, en ese instante Parker se había enterado que ese mismo día 27 de septiembre habían pronosticado un eclipse lunar. Entonces el organizo una cena solo para Rose. Visitaron una cocteleria donde Parker trabajaba, probaron los cocteles que John le recomendó y en toda la noche ellos se tomaron de la mano mientras se miraban el uno del otro.
Más tarde John la invita a una torre donde se ve toda la ciudad de san Antonio mientras la llevaba vendada de los ojos para mostrarle su gran sorpresa.
-mi bella ¿te acuerdas de nuestra luna?-le pregunta John
-si mi bello pero que es lo que me tienes preparado. Le responde ella mientras reía de la emoción.
En ese instante John desata la venda y le dice:
-mi bella te quiero dedicar nuestra luna eclipsada, la que siempre nos vera e iluminara en los lugares más distantes y oscuros en el que estemos. - ay mi bello eres muy lindo conmigo.
En ese momento Rose abrazo con alegría a John, de repente hubo un silencio rotundo mientras John Parker se fue acercando lentamente mirándola directamente a los ojos y poco a poco, pudo sentir la intensa fusión de sus labios, el dulzor, llenándola por completo, como cada uno, pasaba a ser parte del otro, como si dejaran de ser individuos por separado, pero el vacío se ensancho, sus labios se separaron, dejando una sonrisa entre ambos dando unas miradas hacia esa luna grande y roja.
Al otro día, Parker tenía en mente muchos planes con que compartir con rose pues su tiempo en san Antonio era muy corto. Fueron a jugar bowling en la ciudad de san cristobal, ella le cocino un delicioso arroz chino y hasta se divirtieron en los video juegos en donde Rose le dio una paliza a Parker.
Después de una semana de diversión y pasión entre ellos, llego el día de partir de Rose.
-mi bello, llego la hora de despedirnos, ya me tengo que ir a caja seca.-Le dice Rose un poco desanimada.
-mi bella te extrañare mucho… le responde John.
En ese momento se acercaron entre si dándose un abrazo y despidiéndose en el terminal de pasajeros.
Luego de una hora John Parker se da cuenta que de verdad la amaba y que no la puede dejar ir así al amor de su vida al regresar nota que la buseta donde ella estaba abordo ya había partido y en seguida busca un taxi para ir tras la buseta. En el transcurso del camino no veía a ninguna buseta pero llegando a capacho se detienen en un trancón.
-¿qué pasa?-le pregunta John al taxista.
-joven debe haber un problema en la vía. Tal vez un choque o algo parecido.
Desesperado se baja del taxi y corre a buscar esa buseta pensando que tal vez ella aun este en ese trancón. Luego de minutos corriendo por toda la autopista consigue a una esquina una buseta azul con rayas blancas.
-¡Esa es!-dice John con entusiasmo
En seguida John corre hacia la buseta para confesarle su amor.
-¡Rose! Te amo.-le dice Parker.
Pero… en ese instante se dio cuenta que rose no estaba allí, la gente lo miraba y otros se reían mientras que el conductor le decía:
-señor al parecer su dama no está aquí.
Desilusionado se baja del autobús y de repente escucha esa voz dulce diciéndole:
-¡John! Estoy aquí-
Él se voltea y se da cuenta de que es Rose, el corre a abrazarla.
-Rose no te quiero dejar ir. Eres todo para mí, ¡Te Amo!
-John también te Amo pero la distancia nos separa, tengo toda mi vida allá – le dice rose
-mi bella en el amor no hay barrera quien la pueda romper ni la distancia podrá separarnos.
Rose al oír las palabras de John, va hacia él acercándose con una suavidad a punto de besarlo, veía sus mejillas ruborizadas pero no tanto como las de ella, su respiración se sentía un poco acelerada. Por fin sus labios se tocaron con suavidad…
Cuento de Nelson A. Mendoza R.