Jueves 27 de diciembre de 2018.
El presente comunicado festivo es para reportar a mis amigos steemianos, desde la casa que gobierno la tradición navideña vivida:
@amandaj informa que la navidad es celebración de tradiciones familiares y amistosas para compartir anécdotas, amor, obsequios y una buena cena, por tanto, mi familia tiene por costumbre regalar y contar experiencias retóricas; por otra parte, la de mi esposo tiende a ofrecer comida abundante y demostración afectuosa que empalaga. Estas dos familias se fusionaron y la dinámica permitió en estos tiempos de inflación navideña, preñada de compras y aumentos de los rubros, unión entre familias y amigos, ¿qué más puedo pedir?
La cena en casa de los suegros, no rebosaba de comida gracias a las buenas intenciones del gobierno y la puntualidad del pernil, pero lo importante es que se comió en familia. Igualmente la reunión familiar giro entorno a tomar fotos, besos, abrazos, expresar amor y hablar con los familiares ubicados en otras latitudes que emigraron por fuerzas mayores, entre ellos mi esposo, se realizó una video llamada para desear una feliz navidad colmada de fe, ánimo y amor.
Luego, mi hija y yo nos retiramos a casa de mis padres, el jefe de la casa tiene la tradición de obsequiar regalos a todos y cada miembro de la familia debe hacer lo mismo, así que si son 3 hermanos con sus esposas y dos niños por familia y los abuelos, son una cantidad de regalos. No obstante, debido a la buena gestión presidencial esto fue suprimido, se decidió dar obsequios a los niños, es decir, al parecer no me porté bien y no me toca el bono del Niño Jesús.
A las 12:00 am se decidió conversar y contar las historias vividas, hubo risas, bebidas y hasta llanto por los recuerdos de los seres queridos, acompañado de la gaita que hacen brotar sentimientos. La conversación se extendió, hasta que preguntamos ¿y los niños?, estaban abriendo los regalos debajo del árbol y la tradición fue levemente alterada por la espontaneada de los niños, así que el abuelo no pude repartir los regalos, no le dio importancia, había felicidad en los rostros de los nietos.
Después del Niño Jesús, amigos de la infancia, los pocos que quedan en el país, reunidos para desearse una feliz navidad, pudieron compartir en una noche amena chistes y recuerdos, hubo alguien que preguntó qué hacíamos para sobrevivir en socialismo.
Informé que he dedicado un tiempo a una red social donde me puede desconectar del mundo directo y conectarme a un mundo virtual real fascinante, escribir blog que permiten el intercambio de ideas y ganar en criptomoneda, ese es mi nuevo sostén, me pagan por escribir.
Finalizo, este comunicado para dar las gracias, a los stemmianos que han ayudado a mi persona crecer en esta red, ya que trabajé duro en Steem para aprender, así que pido su colaboración en época navideña orientación en cómo cobrar y cómo ayudar a los demás en donar steem.
Atentamente, se despide
@amandaj deseándole Feliz Año Nuevo, por un mayor crecimiento bloguero que incremente el valor de la criptomoneda Steem y bienestar para cada usuario de esta red.