Entre tantos temas que emergen a diario en los pensamientos de los que creemos en los buenos cambios, así como los que luchamos por formar parte de ellos, nos viene a la mente un tema que hoy día parece cada vez más difícil encontrarlo, tanto que a muchos les asombra cuando reciben una muestra de él, estamos hablando de la honestidad, esa virtud, ese valor, esa condición que hoy día parece teñirse de engaño cuando se une con el poder.

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Es por esto que el Emeeseese Team, se viste de blanco para evocar transparencia, le sumamos un sombrero amarillo para acercarnos a la creatividad y nos disponemos a invitarlos a reflexionar un poco sobre el tema. Así que ubiquen el color que les sienta mejor porque ha llegado otro post reflexivo.
El poder de la honestidad
Cómo bien dijimos en la Intro del post, la honestidad puede verse como una virtud, un valor, inclusive muchas empresas e instituciones lo asumen como una política dentro de su proceder diario, pero lo cierto es que independiente de como lo mires o el fin para el cual lo apliques, hay par de elementos en común que sirven para entender su significado y esos no son otros que: LA VERDAD Y LA SINCERIDAD.
Hablar de la verdad es muy delicado, sobretodo porque muchos piensan que la verdad es relativa o cada una de las partes involucradas pueden actuar de acuerdo a lo que creen es su verdad y es allí donde la sinceridad sirve para discernir si la persona actuó o no de manera honesta.
Desde nuestra óptica es sencillo, ser honesto significa apegarse a la norma, ser congruente con nuestros principios y valores, actuar con la fiel convicción de que se está actuando de manera sincera sin arremeter en contra de otro.
Cómo bien explica nuestra amiga Mafalda, la honestidad no crece en personas que simplemente no sientan empatía por otros, el daño que puedan causar sus actos no es tema de reflexión de aquellos que actuan de manera deshonesta, por eso no la podemos esperar de personas sin valores, que muy poco tiene que ver con el poder que este(a) posea.
La falta de honestidad producto del poder
Si bien es cierto la falta de honestidad es una practica muy común en los gobernantes de países, en aquellos que ocupan cargos importantes que haciendo uso de recursos que no son propios desvirtuan el verdadero sentimiento pratiótico que inicialmente juran ante Dios y ante las leyes. ¡Pero! ¿Qué influencia ejerce las mieles del poder sobre la honestidad? ,¿podría decirse que es algo directamente proporcional?. Estas interrogantes quedarán planteadas para que usted como buen lector y pensador nos de su opinión. Lo que si podemos decirle, de acuerdo a nuestra experiencia tanto como cuidadano como observador objetivo es que muchas personas haciendo uso de su fama, su poder, hace uso y abuso de la motivación, esperanza y anhelo de muchos y la honestidad es dejada a un lado del camino.
El Emeeseese Team piensa que mientras más fama llegues a tener mayor es el compromiso asumido, porque te debes a los demás, a los que te apoyan, tienen fe y creen en ti. Que el poder no es excusa para dejar de ser honesto, ya que el primer contrato que se rompe es hacia ti mismo.
Ser honesto no tiene nada que ver con la raza, color, cultura, recursos, religión, profesión o país que ocupes, es simplemente una elección, un estilo de vida. Esto es todo por hoy, ahora esperamos tus comentarios que como siempre son muy bien recibidos. :-D
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