En esta década, varios son los juegos que han dejado a la gente mucho de qué hablar, desde los más conocidos, hasta los más Indie, ya sea por su colorida ambientación, su historia, sus personajes reconocidos hoy en día como figuras importantes en los videojuegos, hasta por la polémica que pueden causar, a mayor o menor medida, como es el caso de The Binding Of Isaac, un juego del genero Dungeon Crawler creado en 2011 por Edmund McMillen (creador de Super Meat Boy), el cual vio un Remake en 2014 llamado The Binding of Isaac: Rebirth con sus respectivas expansiones: Afterbirth y Afterbirth+. El juego posee mecánicas un tanto similares al clásico The Legend Of Zelda de 1986, pero con una temática más oscura y grotesca, en contraposición con el estilo caricaturesco de la animación.
La trama es sencilla, aunque un poco fuerte. Isaac, un niño de no más de 4-5 años de edad, vive con su madre en una pequeña casa. La madre, fanática de ver broadcast cristianos por la televisión, empieza a oír la supuesta voz de “Dios” en su cabeza, diciéndole que su hijo Isaac está infectado por el pecado, y necesita ser purificado, haciendo que esta lo despoje de todas sus pertenencias materiales, y lo encierre en su cuarto para así alejarlo de todo mal. Posterior a eso, la madre vuelve oír la voz de “Dios” exigiendo un sacrificio en tributo a él, por lo que la madre decide ir a por un cuchillo y asesinar a su propio hijo Isaac, el cual, desesperado, consigue una trampilla que lleva al sótano, donde se logra esconder de su esquizofrénica madre, solo para darse cuenta, de que el sótano de su casa está lleno de criaturas monstruosas, cada una más grotesca que la anterior, y que debe abrirse paso entre ellas, si quiere sobrevivir. Todo esto inspirado, en gran parte por la historia “El Sacrificio de Isaac” relatado en La Biblia.
Una vez empieza el juego, comienza a dar mal rollo, un dungeon oscuro, lleno de excremento y criaturas de pesadilla que no perderán ni un segundo en ir a atacarte, todo esto acompañado con una música de fondo que va entre una mezcla de Música Electrónica, Rock y Música Sinfónica, que da un aura un tanto gótica a la experiencia. El juego empieza con tres corazones en tu barra de salud y como único ataque, tus lagrimas que funcionan de proyectil. A lo largo del juego, la dificultad va aumentando, pero tu poder también, ya que a según vayas explorando este infernal calabozo, iras encontrando objetos y equipamientos que te ayudaran a sobrevivir y a mejorar tus ataques, a la vez que iran deformando mas la apariencia del pequeño Isaac, desde lanzar proyectiles ácidos, hasta disparar un rayo de sangre que arrasa con todo.
Uno de los elementos que hace entretenido este juego, además de su polémica, pero interesante trama, es su sistema de generación aleatoria de mazmorras, lo que hace que cada vez que juegues, la experiencia será distinta. Los cuartos, los objetos que consigas, los jefes y las criaturas, se generan de forma aleatoria, por lo que necesitaras de estrategia, velocidad en los dedos, y puede que un poco de suerte para llegar al final. Tanto es así, que en una partida puedes correr con la suerte de conseguir objetos que te hagan el más exageradamente poderoso de todo el lugar, y puedas acabar con todo lo que se mueva y respire, como tener la mala suerte de conseguir objetos que jueguen en tu contra, y toparte repetidamente con “Bombas Troll” (Una bomba con cara, que recuerda al muy conocido meme “Trollface”) que te bajaran tu salud, o cuartos plagados de enemigos que no te dejaran respirar. Todo esto, tomando en cuenta, que no podrás avanzar hasta haber eliminado a todos los enemigos de la habitación en donde te encuentres.
El otro punto fuerte del juego son los Bosses que encontraras al final de cada mazmorra. Mostro, Loki, The Dark One, son algunos de los nombres de estos. Desde el más grotesco, hasta el más intimidante, cada uno requerirá de aprender sus patrones y saber cómo usar las habilidades que tengas a la mano para hacerles frente, y una vez que los acabas, como recompensa, se te permitirá bajar al siguiente nivel, no sin antes, darte un objeto que aumentará tus habilidades, y si tuviste suerte, o si de cumpliste ciertos requisitos, podrás conseguir objetos de las Habitaciones del Diablo o Habitaciones del Ángel, las cuales aparecen “aleatoriamente” luego de derrotar al Boss, consiguiéndose en ellas, los objetos más poderos.
Este juego es en mi opinión personal, uno de los mejores juegos independientes que salieron en esta década, y si no lo has probado, o nunca oíste hablar de él, te lo recomiendo al 100%. El Juego posee muchos más detalles y secretos que no comentare para no crear Spoilers a aquellos que quieran jugarlo y descubrirlo poco a poco.
El juego se encuentra para descarga en la plataforma Steam, tanto su versión clásica por 4,99$, como su Remake, The Binding Of Isaac: Rebirth por 14,99$. Las expansiones Afterbirth y Afterbirth+ tienen un valor de 10,99$ y 9,99$ respectivamente. (https://steamcommunity.com/)
Aunque suene costoso, recomiendo el Remake con sus expansiones, que ofrecen muchos más elementos, como finales alternativos, bosses y escenarios nuevos, muchas mas habilidades, que hacen la experiencia mucho más grande (Si, obviamente el juego se encuentra para descarga por otros medios, pero no es correcto promover la piratería JAJA).
Siendo esta mi primera reseña, espero les haya gustado, y que se animen a jugar este interesante juego.
Hasta la Proxima.