
Todos los que trabajamos o cumplimos actividades fuera del hogar, donde tenemos prisa por hacer todas las tareas de la casa en u tiempo rápido para volver a salir, aunque se lave todos los días los utensilios de cocina, no le dedicamos suficiente tiempo para una limpieza profunda; quitamos la grasa y los excesos y guardamos.

Los residuos de grasa y comida se van acumulando en las ollas o cacerolas y se van poniendo feas hasta el punto que dan ganas de echarla a la basura.

Esta estadía en casa nos ha permitido hacer muchas cosas en el hogar que todo va quedando en el orden total sin la ayuda de la señora que colabora con el servicio de la cocina, el mantenimiento, etc. etc.

Aquí les dejo mi dedicación a mis ollas, quedaron muy contentas por su brillo.

