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Hoy quiero compartir con la Comunidad Hive una experiencia increíble en familia. Si estás listo para este post sigue leyendo.
Era un domingo cálido y desde temprano la cocina estaba llena de vida y risas. Un día ideal para quedarse en casa y disfrutar del hogar. Mi tía, siempre llena de energía, sugirió que hiciéramos pizzas caseras. Mi primo, aunque al principio un poco reacio, pronto se unió a la diversión.
Nos encontrábamos tía y el aroma de la masa de pizza recién hecha. Mi tía, una experta en la cocina y este aprendiz a su lado, listos para ensuciarnos en nuestra aventura culinaria. Comenzamos con la preparación de la masa para las pizzas. Mezclamos 500 gramos de harina con una cucharadita de sal en un tazón grande. En otro recipiente, disolvimos 15 gramos de levadura fresca en 325 ml de agua tibia. Combinamos los ingredientos secos y húmedos, amasando hasta obtener una masa suave y elástica. Dejamos que la masa reposara durante una hora, permitiendo que la levadura aumentara el tamaño de la masa.
Ingredientes:
500 gramos de harina de trigo.
325 ml de agua tibia.
15 gramos de levadura.
2 cucharadas.
1 cucharadita de sal.
1 cucharadita de azúcar (opcional, para ayudar a activar la levadura)
Preparando la masa de la pizza
Mientras tanto, preparamos la salsa de tomate. Sofreímos ajo y cebolla en aceite hasta que estuvieron dorados, luego agregamos tomates triturados, sal, pimienta y una pizca de azúcar. Dejamos que la salsa se cocinara a fuego lento, permitiendo que la salsa se espesara y los sabores se mezclaran.
Cuando la masa estuvo lista, la dividimos en cuatro raciones. Cada uno de las raciones tomo formas, creando círculos perfectos. Cubrimos cada pizza con la salsa de tomate, queso y nuestro ingrediente favorito jamón.
Pizza listas para el horno
Las pizzas se introdujeron en el horno casero precalentado a 250 grados Celsius. El calor hizo que la masa se hinchara y el queso se derritiera. Después de 15 minutos, las pizzas estaban listas.
Finalmente llegó el momento de la prueba. Cada bocado era un sabor exquisito: la corteza crujiente, la salsa de tomate casera, el queso derretido y los ingredientes frescos. Todos estábamos de acuerdo estas eran las mejores pizzas que habíamos probado.
Pizza lista para consumo
Ese día no solo hicimos pizzas, también creamos recuerdos. Cocinar juntos, reír y compartir una comida casera fue una experiencia que siempre recordaré.
Espero que te haya gustado la historia. ¡Hacer pizza también te gusta déjalo en los comentarios! 🍕
Puedes escribirme en Twitter: @YoandyDoble y Youtube: @mythologyfablesandbiblestories
Cover hecho con Canva Pro.
We turn the kitchen into a family pizzeria
Today I want to share with the Hive Community an amazing family experience. If you are ready for this post keep reading.
It was a warm Sunday and early in the morning the kitchen was full of life and laughter. An ideal day to stay home and enjoy the home. My aunt, always full of energy, suggested we make homemade pizzas. My cousin, although a bit reluctant at first, soon joined in the fun.
We would meet aunt and the aroma of freshly made pizza dough. My aunt, an expert in the kitchen and this apprentice at her side, ready to get dirty in our culinary adventure. We started with the preparation of the pizza dough. We mixed 500 grams of flour with a teaspoon of salt in a large bowl. In another bowl, we dissolved 15 grams of fresh yeast in 325 ml of warm water. We combined the dry and wet ingredients, kneading until we obtained a smooth and elastic dough. We let the dough rest for an hour, allowing the yeast to increase the size of the dough.
Ingredients:
500 grams of wheat flour.
325 ml of warm water.
15 grams of yeast.
2 tablespoons.
1 teaspoon salt.
1 teaspoon of sugar (optional, to help activate the yeast).
Preparing the pizza
Meanwhile, we prepare the tomato sauce. We sautéed garlic and onion in oil until golden brown, then added crushed tomatoes, salt, pepper and a pinch of sugar. We let the sauce simmer, allowing the sauce to thicken and the flavors to blend.
When the dough was ready, we divided it into four portions. Each of the portions took shapes, creating perfect circles. We topped each pizza with tomato sauce, cheese and our favorite topping, ham.
Pizza ready for the oven
The pizzas went into the home oven preheated to 250 degrees Celsius. The heat caused the dough to puff up and the cheese to melt. After 15 minutes, the pizzas were ready.
Finally it was time for the tasting. Every bite was an exquisite taste: the crispy crust, the homemade tomato sauce, the melted cheese and the fresh toppings. We all agreed these were the best pizzas we had ever tasted.
Pizza ready to eat
That day we not only made pizzas, we also made memories. Cooking together, laughing and sharing a home cooked meal was an experience I will always remember.
I hope you liked the story. making pizza you like too leave it in the comments! 🍕
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Cover made with Canva Pro.