Estimada comunidad, hoy les traemos un tema que mantiene a más de un viticultor despierto por las noches: el mildiu de la vid.
Este hongo ha estado causando estragos en los viñedos desde hace mucho tiempo, y es importante aprender a combatirlo de manera eficaz, más en nuestro país, donde es escaso el conocimiento del manejo de la vid y encima carecemos de fungicidas apropiados...
Primero, **¿qué es el mildiu? **Bueno, se trata de un hongo que afecta a las plantas de vid, particularmente en condiciones húmedas y cálidas, es decir, Cuba es un balneario 5 estrellas para este hongo. Sus esporas se diseminan a través del viento y el agua, y una vez que se instalan en la vid, causan estragos.
Las consecuencias del mildiu son desastrosas: las hojas de la vid se cubren de manchas marrones y amarillas por la parte superior y blancas en la parte inferior, causando perdida de la hoja; los racimos se van marchitando hasta desaparecer por completo, en resumen: todo un dolor de cabeza para el alma y el bolsillo.
Eliminar este hongo que durante la dormancia (estado de la vid sin hojas después de la poda) se mantiene inactivo a la espera de la brotación es un problema enorme, nosotros no hemos encontrado forma de eliminarlo por completo, pero lo mantenemos a ralla año tras año; tarea complicada, pero poco a poco vamos teniendo menos episodios de "invasión" masiva; el pasado año perdimos aproximadamente el 20% de la producción por esta causa, y no perdimos más porque aplicamos fungicidas naturales y poda radical a las vid afectadas.
Pues bien, si tienes (ojalá que no) este enemigo en tus plantas (no solo ataca a la vid, sino a la mayoría de árboles frutales) te daremos una serie de **recomendaciones que nos han servido para combatir este enemigo.
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Lo primero: existen algunas medidas que podemos implementar para combatir el mildiu de manera natural de forma preventiva, como es el caso de la aireación, es decir, no permitiremos una sobrepoblación de hojas, las cuales van creando un micro clima que alberga humedad y esto ayuda al hongo, ¿Cómo lo hacemos?, pues con podas en verde, eliminado hojas, sarmientos y haciendo un despampanado (son técnicas de manejo de la vid, podríamos hacer un artículo sobre ello...) a toda la planta, tarea un poco tediosa, pero vale la pena...
Ahora bien, si ya tienes el mildiu instalado en la plantas, toca hacer lo siguiente:
1- Retira todas las hojas dañadas, sí, es molesto, tardarás muchísimo tiempo, pero es lo que hay...
2- Neem, ajo y ceniza de madera. Las hojas del árbol del Neem contienen un compuesto denominado azadiractin, un poderoso fungicida natural que actuará casi de inmediato sobre el mildiu, y el amigo ajo contiene alicina, igualmente es un compuesto fungicida y que además estimulará a la planta a crear más defensas ante este y otros hongos; la ceniza de madera contiene hidróxido de potasio, teniendo un pH alcalino, dicho en otro lenguaje, el mildiu para vivir necesita prosperar en un ambiente ácido, y la ceniza viene a cambiarle completamente su hábitat.
¿Cómo hacer nuestro fungicida casero?
En una olla poner unos 5 litros de agua (no clorada), aproximadamente unos 100g de hojas y otros 100g de ajo triturado (10 cabezas), poner a calentar a fuego lento y antes que empiece a hervir apagar el fuego, en ese momento agregar 5 cucharadas soperas de ceniza de madera y dejar reposar hasta que alcance la temperatura ambiente. Una vez lista la "infusión", colar y agregar a un pulverizador (en nuestro caso una mochila de fumigación), ahora aquí un tip muy importante, hay que fumigar las hojas por todos lados, que ese fungicida llegue a todas partes; este procedimiento por lo menos hay que repetirlo unas 3 veces más, con intervalos de 10 días (nosotros nunca hemos tenido que hacer una cuarta fumigación).
No nos engañemos, combatir el mildiu de la vid es todo un desafío, pero con prácticas de manejo de poda en verde y el uso de fungicidas naturales podemos mantener a raya a este intruso no deseado.
Esperamos que nuestra experiencia te sirva para que mantengas lo más sano posible tus plantas y logres buenas cosechas.
*Fotos de propia autoría.