Querido Curador,
Espero que este mensaje te encuentre de buen humor, o al menos con una taza de café a mano. Me dirijo a ti como un creador de contenido activo en la blockchain de Hive, donde la única regla es que no hay reglas... Bueno, quizás algunas.
Quería tomarme un momento para agradecerte por ser el Sherlock Holmes de la blockchain, descubriendo y respaldando el contenido más digno de atención. Tu habilidad para desenterrar joyas ocultas en medio del vasto océano de publicaciones es verdaderamente admirable. Debe ser como buscar una aguja en un pajar, pero con la ventaja añadida de no pincharse.
Aprecio profundamente tu arduo trabajo, el que a menudo implica navegar por una marea interminable de tutoriales repetidos, paseos al mismo sitio, recetas deliciosas según aquel que las preparó y debates filosóficos sobre la pizza con piña. Tu dedicación a la causa no pasa desapercibida, y estoy seguro de que tus superpoderes de curación son la envidia de muchos.
Aprovecho para agradecerte por ser el guardián incansable de la calidad en nuestra comunidad. Aunque a veces me frustro cuando mis publicaciones no reciben el apoyo que esperaba, quiero que sepas que en el fondo aprecio profundamente tu trabajo.
Sí, a veces me enojo contigo, y puede que no siempre tome de la mejor manera tus consejos sobre cómo mejorar mis publicaciones. Pero en realidad, entiendo que tu labor es fundamental para mantener la integridad y la diversidad del contenido en Hive. Tu dedicación y compromiso con la curaduría son invaluables, incluso cuando mi ego creativo se siente un poco herido.
Espero que esta carta te recuerde que tu labor como curador es vital para nuestra comunidad, y que tu habilidad para descubrir contenido valioso es tan rara como un unicornio en el mundo de las criptomonedas. Gracias por tu tiempo, dedicación y por tus consejos cuidadosamente seleccionados.
Con aprecio (y un toque de sarcasmo),
Un Creador de Contenido en Hive