De Cuba a Dominicana: Una historia inédita [SPA/ENG]

9 de septiembre de 1977, Puerto la Plata, norte de la República Dominicana. Dicen que era un día como cualquier otro en un pueblo turístico del Caribe. El sol quemaba como de costumbre en esta zona; los turistas disfrutaban de las bellezas locales, la vida se vivía con normalidad. Hasta que en cuestiones de un abrir y cerrar de ojos se sintió un estruendo de grandes magnitudes. cristales de ventanas rotos, la ropa voló, algún que otro sombrero se vio rodar, muchas antenas caidas y hasta los árboles sufrieron. Se desató un gran pánico entre los habitantes del pequeño pueblo pesquero.

Como en el inicio de una película de acción... Unos buques de la Marina Mercante de Cuba, navegaban tranquilamente por las aguas cercanas a la República Dominicana. De repente y sin justificación alguna estaban siendo escoltados y detenidos por las autoridades de ese país. La intención era procesar a las tripulaciones por la violación de las aguas territoriales y la sospecha de espionaje.

En la mayor de las antillas, se había decidido dar un golpe de autoridad sobre la mesa. Se organizó una reunión con los altos mandos, donde se explicó que no se toleraría semejante acción. Se debía actuar lo más rápido posible. Se le ordenó al jefe de la Fuerza Aérea Cubana preparar un escuadrón (12) de cazas MIG-21 BIS (Aviones Caza Interceptores).

El MIG-21 BIS era uno de los aviones más temidos y utilizados por las fuerzas aéreas en ese tiempo. Descrito como los mejores de la época. Este fue el primer avión que voló mi padre y decía que estaban equipados con el último armamento y tecnología disponible. Cuba poseía varios, gracias a su colaboración con la Unión Soviética.

La misión era simular un ataque sobre la ciudad. Era necesario recordar que los MiG-21 cubanos eran capaces de llegar hasta allí, cuando considerasen oportuno.

Si tras esta “visita”, los dominicanos no liberaban en un plazo de 24 horas a las tripulaciones, se realizarían nuevas misiones. La principal misión en ese caso sería bombardear las unidades militares más importante de dominicana.

Pero la misión no iba a ser fácil y menos con tan poco tiempo de preparación. El escuadrón debía burlar al más cercano de los enemigos “La Base Naval de Guantánamo” y su moderna tecnología de vigilancia. Posteriormente, debían no ser detectados por ninguno de los radares que existían en el Caribe. Tampoco se podía llamar la atención de la defensa dominicana porque no llevaban el armamento para hacerle frente a semejante situación. Finalmente debían lograr llegar al pueblo y llevar a cabo la misión principal. Las cosas no estaban muy a favor de los cubanos, el mínimo detalle, un fallo inesperado o un error humano y sería el inicio de una guerra en el Caribe.

La Base de San Antonio, en el extremo occidental de Cuba, recibía la asignación de la nueva misión. En plena Guerra Fría, solo dos años después de terminada la Guerra de Vietnam. Tiempos convulsos para cualquier operación militar. Lógicamente no se podía involucrar a la Unión Soviética en el conflicto. Los pilotos y técnicos de los aviones -durante la noche y la madrugada- se dedicaron a limar, pintar y eliminar cada chapa que contenía algún carácter ruso. Se trabajaba a toda máquina, el sol pronto saldría y los 12 aviones debían estar en pista listos para despegue. También se les ordenó retirar todo el armamento ruso suspendido. Retirar el armamento no era labor fácil, aumentaba la carga de trabajo, se exigía el máximo esfuerzo de cada integrante involucrado en esta operación.

Al tomar esta medida se evitó que se pudiese acusar al principal aliado de la isla. El trabajo fue tan bueno que los aviones parecían nuevos. Todo quedaba preparado ...

Daba inicio la Operación Pico . Los cazas MIG 21, despegaban bien temprano de la Base de San Antonio y se dirigían hacia Guantánamo. Allí reabastecían combustible para realizar un vuelo de 580 kilómetros.

En toda Cuba se había iniciado un ejercicio militar a gran escala. En tres días miles de tropas y diferentes unidades del ejército iban a ser desplegadas en toda la isla. El objetivo era que el escuadrón, no fuera detectado por los estadounidenses. Para evitar que los radares en el Caribe vieran la jugada cubana, los cazas debían volar a una distancia de XKM del agua o lo que es lo mismo …

Según mi padre, el viaje fue tranquilo. Muchisimo más de lo que se esperaba, algún que otro barco, pero no habían sido detectados, que era lo principal. A 20 km del pueblo, el escuadrón se formaba. Debían separarse en parejas para “atacar” a sus objetivos. Aquí surgía el primer problema; el avión número 5 no se alineaba.

El escuadrón se dio cuenta de inmediato, las comunicaciones del avión 5 estaban caídas. El pueblo ya se veía en el horizonte y debían formarse. Se hacía díficil cumplir la misión. Solo faltaban 10 km para empezar a formarse.

Ante esta situación el jefe del escuadrón no le quedó otra; tuvo que acercarse lo más posible al avión 5, solo metros separaban a los dos cazas, algo que no se debe hacer y menos a tan poca altura. Al hacerle señas al piloto, este no lograba entender. Era la hora de formarse y faltaban dos aviones.

Cada segundo que pasaba, eran kilometros más cerca del objetivo. El piloto no había estado en la reunión previa, no sabía lo que debía hacer, pero no se desesperó y miró a los alrededores y recordó el entrenamiento. Enseguida el piloto tomó algo de altura y se puso junto a su pareja.

Al fin, se lograba la formación. Se habían evitado todos los obstáculos, pero la tarea aún solo comenzaba.

Debían realizar varios pases de vuelos rasantes y conectar el forzaje de los aviones, a bajísima altura. Toda una locura, que nunca había sido realizada por los pilotos tan cerca de una población. Se debía acelerar el avión de tal manera que superara la velocidad del sonido. El resultado es un gran estruendo a varios kilómetros a la redonda. Ahora imagínete que semejante acción suceda sobre tu cabeza ...

Mi papá decía que uno de los pilotos voló tan cerca, que se pensó que se “tragaría todas las antenas de la ciudad”. Voló a tan baja altura que, en uno de los hoteles, los turistas algunos aplaudían y otros miraban confundidos el suceso. Tal vez pensaron que era una maniobra de los aviones estadounidense para una película de Hollywood. La misión había sido un éxito, se realizó tan rápido y tan bien coordenada que no hubo una respuesta por la parte dominicana. Pero esta historia estaba lejos de terminar …

Los MIG-21 tomaban el camino de vuelta a casa, nuevamente, sin ser detectados por ningún radar. Al día siguiente despegarían otra vez hacia la República Dominicana. Si era necesario, para llevar el conflicto hasta las últimas consecuencia. La pelota estaba en el campo de Dominicana.

Nuevamente despuntaba el sol. El nerviosismo era evidente, algunos no pudieron pegar ojo. Los técnicos pasaron la noche puliendo cada detalle de los aviones, revisando y ajustando cada tuerca y cada tornillo. Algunos de los pilotos hacían ejercicios para despejar la mente. Se dice que en la base no se hablaba mucho. El ambiente que se respiraba era muy tenso. Cada hombre repasa su función dentro de la operación, nada podía fallar. Podía ser el inicio de una confrontación bélica. Esta vez los aviones iban cargados de armamentos, tenian que ser fantasmas con motores. Poco a poco, los 12 pilotos entraban a sus cabinas, convencidos de que habían sido entrenados para llevar a cabo la misión.

Había llegado la hora. El escuadrón de cazas en Guantánamo, se encontraba en pista, cargado de bombas y cohetes, nadie se podía creer que ese fuera el inicio. No había vuelta atrás. Esperando confirmación y listos para el despegue estaban los (12) MIG 21 BIS.

Esta vez el escuadrón despegaba...

Minutos antes había llegado un cable cifrado desde la Habana:

“Barcos devueltos, regresar el circo a casa…”

La operación había sido abortada.

De esta manera los MIG21 cubanos liberaron a los mercantes sin disparar un solo cohete.

Esta historia hizo que mi padre se convirtiera en piloto, así que este fue el inicio de su carrera en el aire.

Si llegaste hasta aquí, gracias por leerme…

Así terminamos este artículo! Si hay algo que quieras añadir , te espero en los comentarios.

PD: Te dejo al final,mi anterior publicación , no la leas que está interesante y te va a gustar 😉

September 9, 1977, Puerto La Plata, northern Dominican Republic. They say it was a day like any other in a Caribbean tourist town. The Caribbean sun was burning; tourists were enjoying the local beauties, and life was going on as normal. Then, in the blink of an eye, there was a loud crash of great magnitude. Window panes were shattered, clothes flew, a hat or two rolled off, many antennas fell, and even the trees suffered. A great panic broke out among the inhabitants of the small fishing village.

Like at the beginning of an action movie... Some ships of the Cuban Merchant Marine were sailing peacefully in the waters near the Dominican Republic. Suddenly and without any justification, they were escorted and detained by the authorities of that country. The intention was to prosecute the crews for violation of territorial waters and suspicion of espionage.

In Havana, it had been decided to strike a blow of authority on the table. A meeting was organized with the high command, where it was explained that such an action would not be tolerated. The action had to be taken as quickly as possible. The head of the Cuban Air Force was ordered to prepare a squadron (12) of MIG-21 BIS fighters (Fighter Interceptor Aircraft). One of the most feared and used aircraft by the air forces at that time. Described as the best of the time. This was the first plane my father flew and he said they were equipped with the latest weaponry and technology available. Cuba owned several, thanks to its collaboration with the Soviet Union.

The mission was to simulate an attack on the city. It was necessary to remember that the Cuban MiG-21s were capable of arriving there, whenever they considered it appropriate.

If after this "visit", the Dominicans did not release the crews within 24 hours, new missions would be carried out. The main mission in that case would be to bomb the most important Dominican military units.

But the mission was not going to be easy and even less so with such a short preparation time. The squadron had to outwit the closest of the enemies "The Guantanamo Naval Base" and its modern surveillance technology. Subsequently, they were not to be detected by any of the radars that existed in the Caribbean. Neither could they attract the attention of the Dominican defense because they did not have the armament to face such a situation. Finally, they had to reach the town and carry out the main mission. Things were not in favor of the Cubans, the smallest detail, an unexpected failure or a human error and it would be the beginning of a war in the Caribbean.

The San Antonio Base, on the western tip of Cuba, received the new mission assignment. In the middle of the Cold War, only two years after the end of the Vietnam War. Convulsive times for any military operation. Logically, the Soviet Union could not be involved in the conflict. The pilots and technicians of the airplanes -during the night and the early morning- were dedicated to filing, painting, and eliminating every plate that contained any Russian character. They were working at full speed, the sun would soon rise and the 12 planes had to be on the runway ready for takeoff. They were also ordered to remove all suspended Russian armament. Removing the armament was not an easy task, it increased the workload, and it demanded the maximum effort of each member involved in this operation.

By taking this measure, the main ally of the island could not be accused. The work was so good that the planes looked as good as new. Everything was ready ...

Operación Pico began. The MIG 21 fighters took off early from San Antonio Base and headed for Guantanamo. There they refueled for a 580-kilometer flight.

A large-scale military exercise had begun throughout Cuba. In three days thousands of troops and different army units were to be deployed throughout the island. The objective was that the squadron would not be detected by the Americans. To avoid the radars in the Caribbean to see the Cuban move, the fighters had to fly at a distance of XKM from the water or what is the same ...

According to my father, the trip went smoothly. Much more than expected, the odd ship, but they had not been detected, which was the main thing. At 20 km from the village, the squadron was forming up. They had to split into pairs to "attack" their targets. Here the first problem arose; aircraft number 5 did not line up. This was a problem, the plane's communications were down. The town was already on the horizon and they had to form up. It was becoming difficult to accomplish the mission, there was only 10 km left to start forming up. Faced with this situation, the squadron leader had no other choice; he had to get as close as possible to plane 5, only meters separating the two fighters, something that should not be done, especially at such a low altitude. When he signaled to the pilot, he could not understand. It was time to form up and two planes were missing. Every second that passed was kilometers closer to the target. The pilot had not been at the previous meeting, he did not know what he should do, but he did not despair and looked around and remembered the training. Immediately the pilot got some altitude and stood next to his partner. At last, the formation was achieved. All obstacles had been avoided, but the task was just beginning.

They had to perform several low passes and connect the forcing of the planes, at very low altitudes. It was a madness that had never before been performed by pilots so close to a population. The aircraft had to be accelerated in such a way that it exceeded the speed of sound. The result is a great roar for several kilometers around. Now imagine such an action happening over your head ...

I remember my dad saying that one of the pilots flew so close that he thought he would "swallow all the antennas in town". It flew at such a low altitude that, in one of the hotels, the tourists were applauding and others were looking at the event in confusion. Perhaps they thought it was an American airplane stunt for a Hollywood movie. The mission had been a success, it was done so fast and so well coordinated that there was no response from the Dominican side. But this story was far from over ...

The MIG-21s were on their way home, again, undetected by any radar. The next day they would take off again for the Dominican Republic. If necessary, to carry the conflict to its ultimate consequences. The ball was in the Dominican Republic's court.

The sun was rising again. Nervousness was evident, some could not sleep a wink. The technicians spent the night polishing every detail of the planes, checking and adjusting every nut and bolt. Some of the pilots did exercises to clear their minds. It is said that there was not much talking at the base. The atmosphere was tense. Each man went over his role in the operation, nothing could go wrong. It could be the beginning of a warlike confrontation. This time the planes were loaded with armaments, they had to be ghosts with engines. Little by little, the 12 pilots entered their cockpits, convinced that they had been trained to carry out the mission.

The time had come. The fighter squadron at Guantanamo was on the runway, loaded with bombs and rockets, nobody could believe that this was the beginning. There was no turning back. Waiting for confirmation and ready for takeoff were the (12) MIG 21 BIS.

This time the squadron was taking off, but in a different direction... Towards San Antonio.

*Sorry if I made a mistake, English is not my native language.
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