Hola, es primera vez que me decido a compartir algunos de mis escritos. No suelo escribir diario, tampoco una vez a la semana, ni al mes. A veces tampoco en años, pero llega de pronto la musa y sale de mi cabeza algo que tiene sentido y belleza desde mi entender, entonces vale la pena escribir. Con el dibujo me sucede igual. No es algo que haga todos los días, y hoy me inspiró un atardecer con colores cálidos. Después de eso supe que era el complemento perfecto para ilustrar este post. Hoy les comparto una historia personal, profunda y que fue motivo de inspiración para mí. Espero les guste.
No me reconozco. En la mañana me siento bien estando sola, en la tarde me da nostalgia, y en las noches sueño con él. Me confunden sus acciones, sus palabras, sus halagos. No sé por qué me empeño en creer que es amistad y sentir otra cosa. Ya no sé diferenciar entre emoción, atracción, cariño o qué. Va y el problema soy yo, que lo sobredimensiono todo y veo fantasmas donde no los hay. Puede que mu soledad me esté jugando una mala pasada haciéndome creer que él siente algo por mí y que me va a esperar hasta que podamos finalmente estar juntos. Por desgracia la distancia existe y donde antes habían palabras y profundas miradas, hoy hay solo mensajes. Desde que se fue me pudo haber olvidado, sin embargo no fue así. Creo que ser tan buena amiga que no haya querido perder contacto en todo este tiempo, o es que sí siente algo por mí.
También tengo miedo. Reconozco que no soy valiente. No quiero dar un paso del que después pase el resto de la vida lamentando. No quiero perder lo que tenemos por algo que solo está en mi cabeza. Me sobra razón y me falta valor para hacerlo. Como el riesgo de que una palabra lo cambie todo, ya sea para todo, o para nada. Me dicen que le diga, que le confiese todo aquello que siento, pero no sé ser así. Soy más de ver la vida pasar y ver como el mundo explota. Soy un ser que reacciona a estímulos, nunca quien los provoca.
Aunque a veces también creo que sigo sola porque mi destino es él y que un día seremos felices juntos. Aquí y allá, en todas partes y a la misma vez, porque solo nos bastaremos el uno al otro para estar completos. De pronto vuelvo a pensar en que son sólo fantasías haciendo bulla y agitando mi corazón. Cada canción de amor me lo recuerda: lo detallista que es, lo atento, lo atento que se muestra cada día, su mirada especial y única, lo buenas que eran las charlas y pasar tiempo juntos y todo lo que alguna vez me gustaría escuchar de él.
Esta noche reproduzco YouTube y doy play a Bruno Mars ...never in my dreams did I think that things will happen to me... Y escribo...
Noche número 1 de escritos cortos
Cada canción de amor me recuerda a tí. Es esa manía que tengo últimamente de encontrarte en cada línea queriendo decir lo que no has dicho y haciéndome sentir como si todas las hubieses escrito para mí. Y como mismo te encuentro te me vuelves a perder entre tantas dudas y temores de mi cabeza. No sé qué siento, pero sé que siento. Siento algo que no puedo explicar. Ojalá y una de estas noches logre entender.
Noche número 10 de escritos cortos
Lo subestimas. Él no es así para nada. Él es de esos hombres de libros, porque en la realidad solo queda él. Siempre estaba pendiente a decir algún cumplido, por mi ropa de ese día, por mis buenos modales en la mesa (una vez fuimos a la terrazina a almorzar cuando todavía servía), por mi inglés, por mi peinado... Por todo. Conversador con lógica, coherencia y toques de humor. Amplio temario y vovabulario. Además de que era bueno en inglés también. Siempre tenía un rosario negro en el cuello como collar. Y usaba pachangas, nunca gorra. Y un pelo negro hermoso. Siempre me felicitaba y me animaba a hacer más cosas. Soy su modelo y su cantante favorita. Eso sin mencionar que no falta un corazón suyo en mis estados. Ni un "qué belleza" en los selfies. ¿Será que es amor o amistad?
Con cariño: Vicky ❤️
English Version
Hello, this is my first time deciding to share some of my writings. I don’t usually write daily, not even weekly or monthly. Sometimes, years go by without me writing anything. But then, suddenly, inspiration strikes, and something meaningful and beautiful—at least in my eyes—comes to mind, making it worth putting into words. The same thing happens with drawing. It’s not something I do every day, but today, a sunset with warm colors inspired me. After that, I knew it was the perfect complement to illustrate this post.
Today, I’m sharing a personal, profound story that became a source of inspiration for me. I hope you like it.
I don’t recognize myself. In the morning, I feel fine being alone; in the afternoon, I get nostalgic; and at night, I dream of him. His actions, his words, his compliments confuse me. I don’t know why I insist on believing it’s friendship while feeling something else. I can no longer tell the difference between emotion, attraction, affection, or what. Maybe the problem is me—overanalyzing everything, seeing ghosts where there are none. Maybe my loneliness is playing tricks on me, making me believe he feels something for me and that he’ll wait until we can finally be together. Unfortunately, distance exists, and where there were once words and deep gazes, now there are only messages. Since he left, he could have forgotten me, but he didn’t. Maybe it’s because I’m such a good friend that he didn’t want to lose contact all this time… or maybe he really does feel something for me.
I’m also scared. I admit I’m not brave. I don’t want to take a step I’ll regret for the rest of my life. I don’t want to lose what we have over something that only exists in my head. I have too much reason and not enough courage. The risk that one word could change everything—whether for good or for nothing—terrifies me. People tell me to confess, to tell him everything I feel, but I don’t know how to do that. I’m more the type to watch life go by and see the world explode. I react to stimuli; I never provoke them.
And yet, sometimes I also believe I’m still alone because my destiny is him—that one day, we’ll be happy together. Here and there, everywhere and all at once, because we’ll only need each other to feel complete. But then I snap back to reality, thinking these are just fantasies making noise and stirring my heart. Every love song reminds me of him: how thoughtful he is, how attentive, the special way he looks at me, how good our conversations were, the time we spent together, and everything I’d love to hear from him one day.
*Tonight, I play YouTube and hit play on Bruno Mars… "Never in my dreams did I think that things will happen to me"… And I write…
Night #1 of Short Writings
Every love song reminds me of you. It’s this habit I’ve developed lately—finding you in every lyric, as if they’re saying what you haven’t said, making me feel like you wrote them all for me. And just as I find you, you slip away again, lost in the doubts and fears in my head. I don’t know what I feel, but I know I feel something—something I can’t explain. Maybe one of these nights, I’ll finally understand.
Night #10 of Short Writings
You underestimate him. He’s not like that at all. He’s one of those men from books because, in reality, only he remains. He was always quick with a compliment—about my outfit that day, my table manners (once, we went to La Terrazina for lunch when it was still open), my English, my hairstyle… everything. A conversationalist with logic, coherence, and touches of humor. Broad topics, rich vocabulary. And on top of that, his English was great too. He always wore a black rosary around his neck like a necklace. And he wore pachangas, never caps. And his hair—so beautifully black. He always encouraged me, pushed me to do more. I’m his favorite model and singer. Not to mention the hearts he leaves on my posts or the "what a beauty" under my selfies. Is it love… or friendship?
With love, Vicky ❤️
