Hola, hivers✨ Bienvenidos a mi blog.
Animada por la iniciativa de @restaurador, hoy pongo a disposición de ustedes este texto, espero lo disfruten. De igual forma, me gustaría invitar a @joalheal a que se sume a esta propuesta.
Querida hija,
Este es uno de esos días en que te extraño a rabiar, sabes que julio me pone nostálgica. Hoy, mientras disfruto del posprandial, un sopor que arde me interrumpe. Intento mantener la calma, trato de dormir, mas, no puedo. Gotas de sudor ruedan por mis cejas hasta alcanzar mis pestañas. Con un pañuelo, retiro el impertinente líquido.
Resignada, me levanto y abro la puerta. Un golpe de calor se cuela hasta los tuétanos.
Camino hasta el jardín y veo un cielo despejado. El sol, con su luz cegadora, baña todo a su paso. Vibra el aire, denso y pesado. Tus hermanos juegan, corren hacia una playa que bulle. Sus risas se mezclan con las olas que rompen.
Me siento en el portal a abanicarme con la garganta seca, muda. Tomo una cerveza. La sombra de los árboles se apiadan de la tierra y bate una leve brisa de pino y cocotero.
La tarde es fuego que broncea pieles. Las golondrinas vuelan desesperadas. El hielo en la mesa se derrite como mi cuerpo. Si pudiera, despojada de talantes, entraría al mar. Es como si un volcán en erupción amenazara.
Por suerte, una tormenta repentina limpia el bochorno. La noche es tibia con perfume de jazmín.
Con cariño,
mamá.