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Todo inicia, y aparentemente también llega a su final... Ojalá lo que afirmo fuera parte de mi imaginación o de algún capricho personal... Sin embargo, nada está más alejado de la realidad que el hecho que a Twitch, como plataforma pero sobre todo, como modelo de negocio sostenible y atractivo para lo usuarios, está en sus últimos, algo predecibles pero ciertamente Infortunados últimos días. Aquí no he venido a hacer "futorología" pero sí que es innegable el decline de la que supo ser la mayor red social para streaming del mundo; y un verdadero orgullo de Amazon...
En habla hispana, nadie es tan famoso e influyente dentro de mundillo del streaming, como el mismísimo Ibai Llanos. Y hasta él, ha admitido que rivales tecnológicos como Kick, no solo "están de moda" sino que son innegable algunos de sus mayores atractivos. Personalmente, sigo el contenido de cerca de dos creadores fantásticos pero gigantescas; que justamente supieron hacer crecer sus respectivas comunidades, y por tanto, llegaron a ciertos de miles de views y personas, usando Twitch; y sí... Me refiero a "La Cobra" y "Reborn".
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Ambos, son reconocidos streamers. Respetados y con un aproximado de 5000 personas viéndolos por más de 4 horas diarias, la inmensa mayoría de los días... Y mdnciono estos datos, no para rellenar los caracteres, sino porque es relevante para comprender cómo Twitch decidió autoinflingirse, no uno, sino dos severos knock-outs a sí mismo. Desde 2023, aumentaron los anuncios dentro de la plataforma, pero a su vez, los creadores recibían menos ganancias aunque no podían oponerse a los cambio gerencias de la empresa de la gran "T"... Menos incentivos, peores márgenes de ganancia para la materia creativa de la plataforma, y un marcado sesgo entre cúpula gerencial en Twitch, y los usuarios, anunciantes y loa creadores de contenido...
Dicho de un modo más simple, decidieron no hacer nada para beneficiar y potenciar todo lo fantástico que supo tener Twitch, y lo valioso que fue (y en cierta forma es) para miles de millones de personas en función de márgenes de ganancia mezquinos para la materia primera del servicio de streaming, y que en definitiva, obligó a las personas en América Latina. Europa (no en todas partes de estos lugares) y norte de América, a mudarse a plataformas que mejorará sustancialmente el esfuerzo y la definición de los creadores.
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Paradójicamente, lo que impulsó toda esta ola nefasta de cambios dirigenciales y que cambió los cimientos de Twitch como favorita e indiscutida entre sus usuarios, es también la causa de su perdición. Toda empresa debe ser rentable y exitosa; ésa es la meta, pero jamás puede sacrificar la esencia que la llevó a éxito. Esto lo entendió bien YouTube, Snapchat y hasta en cierto modo, también Twitter (ahora "X"). Así que, el adiós por ahora no es tajante. Tampoco se puede entender el fin como apagar un switch. Si no, como una serie de consecuencias que inevitable pero indiscutiblemente llevarán al desuso masivo a quien supo ser una ventana hacia la libertad y el entretenimiento. Fuiste bueno, fuiste útil, fuiste diferente, viejo y querido Twitch...
