Nunca imaginé que un videojuego online fuera tan divertido como destructivo a la vez. Piezas de un rompecabezas que quizás no entiendes si alguna vez no jugaste Old School RuneScape estando en Venezuela. Ha paso mucho tiempo desde la última vez que los administradores de OSRS deshabilitaron mi cuenta: ¿la razón? Supervivencia. Jugar por obligación y no por diversión es algo que detesto, y sin embargo, en ocasiones es casi imposible escapar de esa burbuja que te encierra en un campo esférico estrecho y asfixiante. OSRS se convirtió en un modelo de trabajo, ¿eso es posible? Por supuesto, de lo contrario no estaría a punto de contarte aquella amarga experiencia.

Imagen Editada en Canvas - Imdb
Old School RuneScape no es un mal juego, de hecho, es uno de los MMORPG más famosos por la gran cantidad de cosas que ofrece para una aventura cooperativa o en solitario. OSRS es un universo medieval completo, lleno de mapas gigantes con desafíos numerosos. Puedes desplazarte de un lugar a otro mediante portales o hechizos, y subir el nivel de tus Skills realizando labores determinadas: combate, magia, minería, pesca… mientras más altas sean tus Skills más amaestrado serás, aunque eso depende de lo que quieras hacer tú en primer lugar. Una de las características atractivas de OSRS es la creación de clanes, con los cuales puedes agrupar a cientos de jugadores y desafiar a otros clanes o simplemente formar el caos en las zonas diseñadas para los Players Killing (PK).
Usted puede hacer de todo en RuneScape, ¡pero cuidado! Hay algo que está prohibido y es, precisamente, el comercio de las monedas del juego mediante el terrible y escalofriante mercado negro. Los desarrolladores de OSRS tienen toda la razón en ser estrictos al respecto pues, no creo que este MMORPG haya sido diseñado para el comercio real, o sea, para eso existen tiendas oficiales de dicho juego para adquirir características Premium o pases a eventos especiales. No obstante, en todo sistema existes peligrosas brechas, y algunos por necesidad deciden cruzarlas.
Jugar por Obligación
Hubiera deseado conocer a Old School RuneScape en otras circunstancias. Estaba yo en mis primeros semestres de la universidad cuando un amigo me recomendó el juego para “ganar dinero”. Obvio yo no le creí al principio, luego él me mostró cuál era el proceso a seguir y las horas que debía dedicarle al asunto. Acepté incrédulo, temeroso porque debía leer muchas guías sobre el videojuego y aprender todo casi por mi cuenta. Comencé, por suerte, con una cuenta ya creada, pero la cual debía usar estrictamente para hacer algunas tareas en específico, entre las que destacaba crear Orbes. Era un proceso sencillo en realidad, aunque tedioso porque debía dedicarle seis horas seguidas para acumular apenas un 50% diario del millón de monedas que debía tener en mi inventario cada dos días. El comercio en OSRS se basa en el millón, o sea, 1M, 2M, 3M… 10M.
Al principio era muy emocionante repetir todos los días el mismo patrón de juego para acumular monedas. Recibía mis pagos cada viernes y con eso pagaba la matrícula de la universidad y compraba algunos materiales para mis clases de dibujo técnico. Era bastante rentable pero, comenzó a ser agobiante. Pasar horas enteras haciendo clic una y otra vez sin poder hacer nada más que crear los benditos orbes… ¡era horrible! Comencé a odiar el juego y terminé abandonándolo por primera vez. Meses después mucha gente lo conoció y comenzó el boom; jugar a Old School RuneScape era más rentable que trabajar… el desastre era inminente. Tiempo después volví a descargar Old School RuneScape, entusiasmo con la idea de que esta vez podía descubrir las virtudes del juego por mi cuenta. Casi todos mis amigos estaban dentro de OSRS por dinero, y a cada rato me daban consejos sobre la forma “más rápida” de lograr subir las Skills de mi cuenta haciendo Quests. Esta vez me fui a la minería, pero si hacer orbes era fastidioso minar “runite ore” era mucho peor, jajaja. Todos los métodos y consejos que me daban parecían ser rápidos pero eran eternos, al menos para mí. Cansado de minar, pescar o cocinar me fui a matar dragones; también era engorroso pero más rentable y menos aburrido porque estas bestias se encontraban en la zona de los Player Killing, o sea, que si veías a alguien con una calaverita en la cabeza debías echarte a correr hasta una cueva en la cual no podían matarte, jajaja. La carabela en la cabeza indicaba que eras un asesino y acababas de asesinar a un jugador. Los magos eran los más temidos… en una ocasión vi dos clanes batallando entre sí, mientras yo corría, ¡fue realmente épico! XD Desde entonces comencé a salir de ese “jugar por dinero” y me adentré en algunos clanes, exploré también los mapas e incluso me metí a Player Killer, XD. Fue muy divertido porque jugaba en cooperativo y allí descubrí que Old School RuneScape era un maravilloso MMORPG, incluso mucho mejor de que lo yo pensaba. Lamentablemente tuve que vender mis monedas porque necesitaba dinero, y poco después me deshabilitaron la cuenta. Fue triste pero necesario, aun cuando tenía ganas de volver no lo hice pues, me daba algo de flojera comenzar otra vez desde cero, XD. Sí y de hecho lo estoy pensando, por supuesto, esta vez no por dinero sino por diversión. Los MMORPG son unos de mis géneros favoritos y ya puedo yo comprender mucho mejor algunos aspectos. Todo ha cambiado en Old School RuneScape, desde luego. Las actualizaciones que han hecho evitan en gran medida la venta ilegal de monedas en el juego, pero como dije, siempre existirá una brecha: a veces se traspasa por necesidad, aunque en ocasiones es preferible apostar a la cordura. ¿Alguna vez has jugado Old School RuneScape? Sin duda ha sido uno de los MMORPG que más ha impactado a Venezuela. Un dato curioso antes de finalizar: una vez asistí a una boda entre los dueños de un clan, que eran del Estado Zulia-Venezuela. ¿Algo loco no? Bueno, en los videojuegos todo es posible, XD.
Una segunda oportunidad
¿Volvería a jugar Old School RuneScape?