Mis hijos y un viaje a destiempo
Los adultos dicen que es un sombrero, pero los pequeños saben que la boa se tragó un elefante. Así describe El Principito, libro de Antoine de Saint Exupéry, la imaginación de nuestros pequeños, su psicología y mucho más. "Lo esencial es invisible para los ojos, solo se ve bien con el corazón", dice una de sus frases más famosas.
Pienso en ello mientras mis hijos juegan en el patio. Intento ponerme en su lugar y por eso permito que "me roben" algunas piedras del montón de gravilla que mamá acomodó solita, con ayuda de una pala vieja y sin mango. Pero bueno... Esos son sus sueños; quién soy yo para destruirlos.
Desde un taburete observo de reojo cómo va tomando forma el dibujo con piedras. Y, como a todo le aplico la pareidolia (los humanos somos así de básicos), enseguida distingo un rostro... ¿de mujer?
Estos peques serán artistas, digo para mis adentros desde ese sentimiento de orgullo que todas las madres atesoramos. Caleb, el mayor, diseña la silueta mientras el hermano (Kamil) aporta otros accesorios.
Mamá entra entonces en una especie de catalepsia y viaja en el tiempo... Ahora soy aquella niña tímida, que recogía hojas secas, pétalos, piedrecillas de colores..., y se iba a crear lo que su alma le dictara porque en ese tiempo veía claramente "la boa" y no "este sombrero" que me opaca la imaginación.
Y en eso despierto del dulce letargo y allí están ellos: mis príncipes, mis lazarillos. La imagen ha cogido más forma. Parece una muñeca, una muñeca de piedra con alma de infancia.
Gracias mis pequeños, gracias por permitirme ser niña otra vez. Lo esencial, no se equivocó Saint Exupéry, es invisible para los ojos.
Esta publicación ha sido escrita y documentada por mí, no contiene IA. Las fotos utilizadas son de mi propiedad
English
My children and a mistimed trip
The adults say it’s a hat, but the little ones know that the boa swallowed an elephant. This is how he describes The Little Prince, a book by Antoine de Saint Exupéry, the imagination of our children, their psychology and much more. " The essential is invisible to the eyes, it only looks good with the heart", says one of his most famous phrases.
I think about it while my children play in the yard. I try to put myself in their place and that’s why I allow them to "steal" some stones from the pile of gravel that Mom set up alone, with the help of an old shovel without a handle. Well... those are their dreams; who am I to destroy them.
From a stool I observe from the corner how the drawing with stones is taking shape. And, as I apply pareidolia to everything (humans are so basic), I immediately distinguish a face... of woman?
These children will be artists, I say to myself from that feeling of pride that all mothers cherish. Caleb, the eldest, designs the silhouette while his brother (Kamil) brings other accessories.
Mom then goes into a kind of catalepsia and travels back in time... Now I am that shy girl, who picked dry leaves, petals, colored stones..., and was going to create what his soul dictated because at that time he saw clearly "the boa" and not "this hat" that oppresses my imagination.
And in that I awake from sweet lethargy, and there they are: my princes, my guides. The image has taken more form. She looks like a doll, a stone doll with a childhood soul.
Thank you little ones, thank you for allowing me to be a girl again. The essential, Saint Exupéry was not wrong, is invisible to the eyes.
This post has been written and documented by me, does not contain AI. The photos used are my property