“CAMBIANDO EL VALLE DE LÁGRIMAS”
Los peregrinos tenían que recorrer caminos áridos y angostos, pero ellos tenían jubilosa expectativa en que se transforman los caminos difíciles en lugares agradables.
Si usted está pasando por un valle de lágrimas, confíe que pronto llegará a esos lugares agradables. Esos caminos difíciles que está pasando se van a transformar en caminos de victoria, si confías y depende de Dios.
Los peregrinos esperaban pasar por esos caminos áridos y llegar a las regiones de manantiales. Esos caminos difíciles convertidos en manantiales.
Las finas lluvias del otoño, son las precursoras de las lluvias tardías de la primavera, y cubren de bendiciones los caminos áridos.
Gracias a que Dios cuida de los peregrinos en su benevolencia, el valle de lágrimas se convierte en valle de alabanza. Los fieles a Dios, al caminar llenos de esperanza a Sion, experimentan de nuevo la pródiga mano de Dios, al igual que sus antecesores en su recorrido a través del desierto de Sinaí hacia la tierra prometida.
Nuestro caminar diario, debe tener el horizonte de llegar a los brazos de nuestro Padre, con valle de lágrimas y dificultades, pero de la mano de la mano de nuestro Señor, donde llegaremos para gozar por la eternidad.
Lo que estás pasando hoy, no es comparable a las grandes bendiciones que están por llegar a tu vida.
Recuerda siempre, el Señor está a tu lado, confía y búscalo constantemente, el valle de lágrimas está por pasar y vendrán manantiales de bendición para tu vida.
ENGLISH
“CHANGING THE VALLEY OF TEARS”
The pilgrims had to travel arid and narrow roads, but they had a joyous expectation that difficult roads are transformed into pleasant places.
If you are going through a valley of tears, trust that you will soon reach those pleasant places. Those difficult paths that you are going through will be transformed into paths of victory, if you trust and depend on God.
The pilgrims hoped to pass these arid roads and reach the spring regions. Those difficult roads turned into springs.
The fine rains of autumn are the forerunners of the late rains of spring, and they cover the arid roads with blessings.
Because God cares for the pilgrims in his benevolence, the valley of tears becomes a valley of praise. The faithful to God, walking full of hope to Zion, experience again the lavish hand of God, as did their predecessors on their journey through the desert of Sinai to the promised land.
Our daily walk must have the horizon of reaching the arms of our Father, with a valley of tears and difficulties, but hand in hand with the hand of our Lord, where we will arrive to enjoy for eternity.
What you are going through today is not comparable to the great blessings that are about to come to your life.
Always remember, the Lord is by your side, trust and seek Him constantly, the valley of tears is about to pass and springs of blessing will come for your life.