¡Un saludo a todos los usuarios de Hive y a los atletas de la SWC! Espero que estén disfrutando de un excelente día. En esta ocasión, quiero compartir con ustedes una tarde de entrenamiento dedicada a la perfección de la técnica. ¡Espero que les guste!

Apreciados lectores, la tarde se desplegaba de manera agradable en el parque de barras, creando un ambiente ideal para entrenar. Estaba rodeado de mis amigos y alumnos, con la buena energía que siempre nos caracteriza en cada sesión. El atardecer, una vez más, nos brindaba un paisaje y una atmósfera inigualables, pintando el cielo con tonos cálidos que hacían del entrenamiento algo aún más disfrutable.

Me encontraba inmerso en mi rutina, y en esta ocasión, mi enfoque principal estaba en la Straddle Planche en barra. Es un ejercicio que, para ser sincero, se me complica bastante y me exige una concentración y una fuerza técnica muy precisas. A pesar de los desafíos que presenta, sé que es fundamental para mi progresión, y por ello le dedico especial atención.

Con la intención de identificar mis puntos débiles y poder corregirlos de manera efectiva, le pedí a uno de mis alumnos, que amablemente accedió, que me fotografiara mientras hacía mis intentos de Straddle Planche. La cámara es una herramienta invaluable en la calistenia; nos permite ver lo que el espejo no muestra y analizar nuestra forma desde otra perspectiva.

Al revisar las fotos, pude darme cuenta de que tenía dos errores principales que corregir: me faltaba alinear completamente la cadera con el resto del cuerpo, lo que generaba una ligera curvatura, y también necesitaba bloquear y extender por completo los codos para conseguir una línea más sólida y estable. Son detalles sutiles, pero cruciales para dominar la plancha.

Reconocer estos errores, aunque frustrante en un primer momento, es en realidad un paso gigantesco hacia la mejora. Sé que son fallos que sobre la marcha y con mucha paciencia, dedicación y repeticiones controladas, trataré de corregir. La calistenia es un camino de constante aprendizaje y de pulir cada pequeño aspecto de la técnica.

Fue una tarde de entrenamiento muy productiva y llena de aprendizaje. La combinación de la buena compañía, la belleza del atardecer y la claridad que me brindaron las fotografías hizo que esta sesión fuera un paso importante en mi camino hacia el dominio de la Straddle Planche. Cada error es una oportunidad para ser mejor, y estoy listo para el desafío.

Sin más que agregar me despido, estén atentos a los próximos post ¡Hasta la Próxima!