¡Un saludo todos los usuarios de Hive y a los atletas de la SWC! Espero que se encuentren muy bien, en esta ocasión quiero compartir una tranquila tarde de entrenamiento en el parque de barras, espero que les guste.

El cielo se encontraba cubierto por un manto de nubes mientras esperaba la llegada de mis alumnos, a quienes tenía preparada una rutina de empuje. En esta oportunidad, el grupo era reducido, lo cual, lejos de ser un inconveniente, presentaba ciertas ventajas al permitirnos trabajar de una manera más organizada y personalizada. Esto resultaba especialmente conveniente dado que me encuentro en unos días de descanso activo, dedicando mi atención principalmente al entrenamiento de ellos. La rutina que habíamos diseñado consistía principalmente en flexiones y sus diversas variaciones, sentadillas, fondos en paralelas y extensiones de tríceps. Cada ejercicio era ajustado cuidadosamente en función del nivel y la capacidad de cada alumno, reconociendo que no todos poseen la misma condición física. Estuvimos entrenando durante un tiempo considerable, enfocándonos en la correcta ejecución de cada movimiento y brindando la asistencia necesaria a quienes lo requerían.

Al finalizar la sesión, procedimos a guardar las pesas y mancuernas que habíamos utilizado, dejando el espacio ordenado para otros usuarios del parque. Finalmente, nos dispusimos a retirarnos juntos del lugar, compartiendo conversaciones amenas durante el camino. Sin lugar a dudas, esta experiencia me recordó una vez más la importancia fundamental de la amistad y el compañerismo en el contexto deportivo. El apoyo mutuo y el vínculo que se genera al compartir una pasión como la calistenia enriquecen enormemente la experiencia del entrenamiento.

Sin más que agregar me despido, estén atentos a los próximos post ¡Hasta la Próxima!