¡Saludos gente! Hoy quiero abrirles mi corazón (y mis labios agrietados) para contarles una experiencia que me tiene de cabeza, con la esperanza de que ustedes, que seguramente saben muchísimo más que yo sobre esto, puedan iluminarme con sus recomendaciones.
Siempre he sido de las que cumple con su rutina de skincare… pero siendo honesta, mi dedicación solo llega hasta la cara y el cuello. El resto del cuerpo, lo admito, ha sido el gran olvidado. Sé que no es lo ideal, ¡pero qué les puedo decir! Desde muy joven he detestado la sensación grasosa de las cremas corporales, así que las he evitado siempre.
Y sí, ese mismo patrón se repitió con mis labios. Aunque son parte del rostro, la verdad es que nunca les presté la atención que merecían. Siempre lo supe, pero nunca hice nada al respecto... hasta ahora, que la vida me dio una bofetada de realidad.
Cuando me maquillaba, los labios eran territorio prohibido. La sensación de tener cualquier producto en ellos me resultaba súper incómoda, así que simplemente los ignoraba. Fue apenas el año pasado que empecé a curiosear con labiales, lip oils, glosses, tintas y delineadores. Pero, ¡No amigos! Nada me convencía. Odiaba esa sensación pegajosa. Las tintas parecían una buena opción porque daban color y se secaban al instante, aunque sentía que me resecaban un poco… pero no le di mayor importancia. ¡Error!
El mes pasado fue una montaña rusa emocional y física. La situación de salud de mi mamá, el estrés, no dormir bien, descuidar mi alimentación y la hidratación… todo pasó factura. Me enfermé varias veces y tuve que tomar un cóctel de antibióticos y otros medicamentos. Supongo que mi sistema inmune se fue de vacaciones y los antibióticos hicieron de las suyas barriendo con mi flora bacteriana.
Esta tormenta perfecta (estrés, enfermedades, medicamentos, deshidratación) hizo que mis labios empezaran a agrietarse de una forma alarmante. Y sí, otra vez, no le di la importancia debida porque, francamente, tenía preocupaciones más grandes.
La alerta roja se encendió cuando empecé a sentir un adormecimiento extraño en los labios, una descamación que no paraba y, para empeorar todo, aparecieron unas pequeñas vesículas. Ahí comenzó mi verdadera pesadilla labial, hace ya más de dos semanas.
Decidí probar con Aciclovir en crema. Las vesículas y el adormecimiento desaparecieron en un par de días, ¡un alivio! Pero la resequedad y la descamación se extendieron por ambos labios.
Ahí empezó mi peregrinaje por el mundo de los bálsamos:
Recordé un Lip Oil hidratante de Palladio que tenía arrinconado. Con ácido hialurónico y aloe vera, en su momento me pareció "demasiado" hidratante. Lo usé intermitentemente durante una semana, pero la mejoría fue mínima. Mis labios seguían pidiendo auxilio.
Decidida a encontrar una solución real, compré un Bálsamo Labial con color de Valmy. Sus ingredientes sonaban prometedores: manteca de karité, vitamina E, aloe vera y algunos aceites. Era prácticamente la única opción disponible, aunque consideré una vaselina (¡terror a la sensación!). Una semana después, la historia se repetía: descamación y resequedad persistentes.
Mi más reciente adquisición, y actual esperanza, es un Bálsamo Labial Reparador de la marca Bacc. La descripción mencionaba aceite de semillas de jojoba, manteca de karité y vitamina E. Al revisar los componentes descubrí que también tiene escualeno. Sé que este ingrediente es una maravilla para la piel dañada: restaura, hidrata a profundidad, protege de los rayos UV, es antioxidante, devuelve la elasticidad, recupera los lípidos y, lo mejor para mí, ¡se absorbe rápido!
Llevo solo dos días con este último producto y siento una leve mejoría... o quizás es mayor, pero mi paciencia está por los suelos y esta sensación me desespera. Además, no tengo ni idea de si estoy haciendo lo correcto o si debería hacer algo más; jamás había pasado por algo así y, aunque tenga formación en medicina, ¡de esto no nos enseñan lo suficiente!
Esta es una llamada de ¡Auxilio! Porque sé que hoy en día muchas de ustedes son verdaderas expertas en el cuidado de los labios, incluso más que algunos especialistas, gracias a todas las campañas de skincare y la enorme variedad de marcas que existen.
Así que aquí estoy, lanzando este mensaje en una botella (o en un post), esperando que alguna de ustedes pueda ayudar a esta alma en pena. ¿Alguna recomendación para cuidar mis labios? ¿Han pasado por algo similar? ¿Qué les funcionó?
Cualquier consejo, tip o experiencia que puedan compartir será un tesoro para mí. ¡Estoy en modo desesperación total! Se los agradecería enormemente. 🙏🏼😢💖
ENGLISH
Greetings people! Today I want to open my heart (and my chapped lips) to tell you about an experience that has me upside down, in the hope that you, who surely know so much more about this than I do, can enlighten me with your recommendations.
I've always been one to stick to my skincare routine... but to be honest, my dedication only goes as far as my face and neck. The rest of the body, I admit, has been the great forgotten. I know it's not ideal, but what can I say! Since I was very young I've detested the greasy feeling of body creams, so I've always avoided them.
And yes, that same pattern was repeated with my lips. Even though they are part of the face, the truth is that I never paid them the attention they deserved. I always knew it, but I never did anything about it... until now, when life slapped me with a slap of reality.
When I wore makeup, lips were forbidden territory. The feeling of having any product on them was super uncomfortable for me, so I just ignored them. It was only last year that I started messing around with lipsticks, lip oils, glosses, stains and liners. But, no my friends! Nothing was convincing. I hated that sticky feeling. Tints seemed like a good option because they gave color and dried instantly, although I felt they dried me out a bit... but I didn't think much of it. Wrong!
The past month has been an emotional and physical roller coaster. My mom's health situation, stress, not sleeping well, neglecting my nutrition and hydration...it all took its toll. I got sick several times and had to take a cocktail of antibiotics and other medications. I guess my immune system went on vacation and the antibiotics did their thing sweeping away my bacterial flora.
This perfect storm (stress, illness, medication, dehydration) caused my lips to start cracking at an alarming rate. And yes, again, I didn't give it due importance because, frankly, I had bigger concerns.
The red alert went off when I started to feel a strange numbness in my lips, a flaking that wouldn't stop and, to make matters worse, small vesicles appeared. That's when my real lip nightmare started, more than two weeks ago now.
I decided to try acyclovir cream. The blisters and numbness disappeared in a couple of days, a relief! But the dryness and flaking spread to both lips.
There began my pilgrimage through the world of balms:
- I remembered a moisturizing Lip Oil from Palladio that I had in a corner. With hyaluronic acid and aloe vera, it seemed “too” moisturizing at the time. I used it intermittently for a week, but the improvement was minimal. My lips were still crying for help.
- Determined to find a real solution, I bought a tinted lip balm from Valmy. Its ingredients sounded promising: shea butter, vitamin E, aloe vera and some oils. It was pretty much the only option available, although I considered a petroleum jelly (terrified of the sensation!). A week later, history repeated itself: persistent flaking and dryness.
- My most recent purchase, and current hope, is a Repairing Lip Balm from Bacc. The description mentioned jojoba seed oil, shea butter and vitamin E. Upon reviewing the ingredients I discovered that it also has squalane. I know this ingredient is a wonder for damaged skin: it restores, deeply hydrates, protects from UV rays, is an antioxidant, restores elasticity, restores lipids and, best of all for me, it absorbs fast!
I've only been using this last product for two days and I feel a slight improvement... or maybe it's more, but my patience is at rock bottom and this feeling is making me desperate. Also, I have no idea if I'm doing the right thing or if I should be doing something else; I've never been through anything like this before and even though I'm medically trained, they don't teach us enough about this!
This is a call for help! Because I know that today many of you are real experts in lip care, even more than some specialists, thanks to all the skincare campaigns and the huge variety of brands out there.
So here I am, throwing this message in a bottle (or in a post), hoping that some of you can help this soul in pain. Any recommendations on how to take care of my lips? Have you gone through something similar? What worked for you?
Any tips, advice, tips or experiences you can share would be a treasure for me - I'm in total desperation mode! I would greatly appreciate it. 🙏🏼😢💖
Image: Samsung A52.
Edit: Canvas, Unsplash.
Translate: DeepL.