Ya tenemos una serie enorme de problemas personales como para que los "líderes del Mundo" se pongan a jugar peligrosamente a la Guerra Mundial. Sobrevivimos a la Pandemia del 2019 y todavía tenemos la secuela del COVID y de sus vacunas, ya nos sentíamos triunfantes en el siglo XXI, pero como nada es estático en este planeta Tierra, pues seguimos pendiendo de un hilo, entre la vida y la muerte.
La lógica geopolítica aplicada a las acciones previas a la Segunda Guerra Mundial están siendo vigentes y aplicadas en estos últimos 5 años, donde las grandes potencias: China, Rusia, Estados Unidos más otros países quieren ganar territorios, haciéndose más influyentes en sus regiones cercanas.
No es descabellado imaginar a Canadá siendo parte de EEUU, Taiwan dando la pelea ante la Gigante China, mientras que Rusia sigue con las intensiones de anexarse a la luchadora Ucrania. Son situaciones similares las que se vivieron antes de 1939.
Dos generaciones, la misma guerra

La polarización del pensamiento ya ha carcomido las bases de la sociedad, ya los valores civiles se han desmoronado drásticamente hasta el punto que la ética, la empatía y la convivencia en sana paz ha quedado en segundo plano.
Primero yo, segundo yo y los demás que se las arreglen como puedan. Pocas personas están pendientes con el salvavidas, ya nadie quiere socorrer al necesitado y menos si tiene problemas económicos apremiantes. Lamentablemente cada quien lleva su procesión por dentro y la lucha ya no es cuerpo a cuerpo, la violencia física no se ejerce directamente y se usa la apatía como arma de doble filo y más mortal que una arma nuclear.
Story based on the real life of @anecdotas