MIS ESTUDIOS:

Desde pequeña fui una estudiante dedicada, me encantaba aprender y durante mis años escolares siempre obtuve buenas calificaciones, y eso me incentivó siempre a seguir adelante con mis objetivos. Me gustaba participar en actividades extra-curriculares como cantar en la coral de la escuela, participar en bailes, hacer poesía y también fui la presentadora del noticiero escolar. Durante ese proceso escolar, tuve varios sueños: primero quise ser pediatra pero ya no me gusta nada que tenga que ver con la medicina, luego quería ser diseñadora de moda pero por el lugar donde vivo se me fue quitando esa idea ya que no podía estudiar esa carrera aquí, y por último mi corazón me lleva a la psicología, que aún es mi sueño. Cada etapa me dejó enseñanzas, y hoy sé que está bien cambiar, cuestionar y redefinir mis metas.

Actualmente estudio Administración en la universidad, y aunque disfruto mi carrera y reconozco su importancia en la organización y funcionamiento de la sociedad, mi pasión más profunda siempre ha estado en el campo de la psicología. Siempre he tenido una gran pasión por ayudar a las personas, y es por eso que me gustaría ser psicóloga, me encanta entender a los demás y encontrar formas de ayudarlos a superar sus desafíos. Desde hace unos años me ha llamado la atención la mente humana, las emociones, las motivaciones que nos llevan a actuar y cómo podemos sanar nuestras heridas internas y quiero ser capaz de hacer una diferencia en la vida de las personas. Aunque mi camino académico inició en otra dirección, jamás dejaré de tener esa pasión por la psicología, y espero que en algún momento esa vocación pueda materializarse en una carrera formal.