Tiempo sin escribir, como han estado? Hoy quiero hablar de algo que me ha dado ánimos, este último mes me resulto difícil. Sin embargo, encontré dos motivos bonitos con los cuales tomar el impulso para seguir. Mi familia es uno de mis principales pilares, a pesar de ser hija única, crecí rodeada por mis primas menores, quienes con el pasar de los años se volvieron lo más cercano a una hermana.
Por lo que viví siempre con la presión familiar del deber ser la mejor para dar un buen ejemplo para ellas. No voy a mentir, lo odie en un inicio, pero luego comprendí que amaba celebrar mi éxitos con ellas, contar mis logros para que así ellas también se inspiraran me hizo querer ser cada día mejor, no solo por ellas o por querer demostrar algo, ni mucho menos ser solo una fachada; sino simplemente porque me gustaba ver como sus caritas se iluminaban cuando hablaban muy orgullosas de mí. Y ahora ha llegado el momento, ahora me toca a mí presumir de estas pequeñas criaturas que he visto crecer para convertirse en personas que cada día deseo conocer mejor, las cuales quiero apoyar y participar al máximo en su vida.

Comenzare con la mayor de ellas; definitivamente pasar de ser la hija única, la nieta única, la sobrina única, y repente tener a otra, no fue fácil, fui muy consentida y estuve sola por muchos años, así que no entendía el concepto de compartir mis cosas o mucho menos las atenciones que recibía de los demás.

A la edad de seis años llego mi primera prima, Esther, por mucho que peleara con ella de niñas, nos volvimos muy cercanas con el tiempo (también aporta que ella es un pegoste jajajajajajajajaja), nuestros gustos con el tiempo se alinearon, nos llegaron a gustar las mismas cosas, mismos libros, la misma ropa. Tanto así que este año inicio su gran meta de convertirse en Enfermera, la primera enfermera de la familia, y si, aunque yo soy médico y ella será enfermera me emociona el pensar lo cerca que podremos trabajar en un futuro, saber que nuestro camino se une cada vez más me hace sentir esperanzada por el futuro que vendrá, los emprendimiento que podremos tener.

Ayudarla con sus tareas me hizo repasar un montón de temas, pero no podía creer lo divertido que me resulto enseñarle de estos temas los cuales yo en su momento no tuve en quien apoyarme o recurrir para orientarme, o más bien, para hacer un desorden mientras alguien más le pone orden a mi ideas, así han llegado a ser nuestras clases, ella ahogándose en un vaso de agua, y yo buscando sacarla de allí.

Mi segunda prima llego con el apodo de "Mini Mi", ya que nuestro parecido físico impresiono a la familia, la pequeña Victoria Elena, tiene una chispa de locura con ella, puede sacarme una sonrisa hasta en mis peores días, no importa que tan pésimo sea mi humor, una charla con ella me distrae de mi alrededor, es como una desconexión que me trae cierta paz.

Tendemos a pasar horas hablando de Marvel o cualquier serie de ciencia ficción que este sonando en el momento, mi tía ha fomentado en ella su amor por la música, inculcándole también disciplina con el deporta, aquel que ella misma ha llegado a amar, convirtiéndose en una experta sirena, nuestras Chuaeña, es un pececito en el agua. Actualmente es una fuerte competidora de nado disfruta cada competencia en la que participa de manera recreativa, sus pequeños logros le han enseñado que el que persevera, el que se esfuerza, siempre gana. Me pongo un poco triste al no poder ir a sus competencias, las responsabilidades siempre hacen de las suyas para mantenerme fuera de sus competencias, pero eso no me quita la satisfacción de escucharla hablar de lo que sintió cuando nadaba, de los nervios previos o ver su sonrisa emocionada mientras me presume sus medallas, lo encuentro cálido en todos los sentidos.


Esta última foto me trae muy buenos recuerdos para mí, apenas tenía tres meses de haber iniciado la universidad, y los constantes viajes de dos horas entre mi casa y la universidad me agotaban tanto física como psicológicamente, ese día había comprado mi primer uniforme, verla con únicamente la parte de arriba me causo mucha gracia, pero también entendí que si daba mi mejor esfuerzo algún día, la vería vestirlo con propiedad, siendo mi colega.

Siendo sincera estoy emocionada con él por venir, las quiero ver superar sus propias metas, cumplir sus logros, los quiero celebrar con ellas. Las quiero apoyar en las buenas, en las malas, y en las peores, y por ninguna razón quiero que se sientas solas o impotentes.
Quiero ser para ellas esa voz que siempre les gritara que en la vida deben persistir, insistir y nunca desistir; por que las amo y confió que ellas podrán con cualquier adversidad que en sus vidas se asumen.