La sanación es un camino, y el RAP es mi voz.
Mi nombre es Alexander Maurera, y vivo en Maracay, Venezuela. Durante mucho tiempo, mi vida fue una búsqueda de respuestas, un viaje a través de las experiencias que nos moldean. Ahora, he encontrado mi camino en la música, pero no de la forma tradicional.
Estoy creando algo que he llamado RAP Medicinal. No es solo un género, es la fusión de mi experiencia de vida con el aprendizaje espiritual que he adquirido. Es la forma en que he decidido canalizar mi propia sanación para compartirla con el mundo.
En este plano terrenal, todos estamos unidos, pero el camino hacia la liberación personal es solitario. He decidido tomar ese viaje individual y transformarlo en algo que pueda beneficiar a mi comunidad. Mi música es el reflejo de ese proceso, un espejo donde cada uno puede ver su propia lucha y su propia luz.
No se trata de ego, se trata de una vibración que nos conecte con nuestra esencia, con el poder de transformarnos a nosotros mismos.
¿Te sumas a esta vibración?
Consigue mi música en cualquier plataforma digital como MAURE OM
Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a Jhon (@circogatto) Él dedicó su tiempo y su pasión no solo a enseñarme sobre HIVE, sino también a mostrarme la increíble fuerza y el potencial de las comunidades que la forman. Su guía ha sido un regalo invaluable que me ha abierto un nuevo mundo.
¿Estás navegando solo por las tormentas de la vida? ¿Sientes que la tristeza, la depresión o la ansiedad te pesan demasiado? No tienes por qué hacerlo.
A través de mi música, el RAP Medicinal, te ofrezco un faro. Este no es solo un espacio para escuchar mis canciones; es un lugar donde comparto las herramientas que me ayudaron a surfear las olas más grandes de mi propia vida.
Si te sientes sin motivación o solo, te invito a que me escribas. Mi experiencia no es una fórmula mágica, es un puente de conexión. Aquí encontrarás una comunidad donde nadie navega solo, porque una carga compartida siempre pesa menos.
Únete a esta comunidad. No solo superaremos las olas, sino que aprenderemos a bailar con ellas, Juntos.
English version using translator.
Healing is a journey, and rap is my voice.
My name is Alexander Maurera, and I'm from Maracay, Venezuela. For a long time, my life was a search for answers, a journey through all the experiences that shape us. Now, I’ve found my path in music, but not in the traditional way.
I’m creating something I call Medicinal Rap. It’s more than just a genre; it's a fusion of my life's journey and the spiritual lessons I've learned. It's how I've decided to channel my own healing and share it with the world.
On this earth, we’re all connected, but the path to personal freedom is a solitary one. I chose to take that individual journey and turn it into something that can benefit my community. My music is a reflection of that process—a mirror where each of us can see our own struggles and our own light.
This isn’t about ego; it’s about a vibration that connects us to our core essence, to the power we have to transform ourselves.
Ready to join this vibration?
You can find my music on any digital platform under the name MAURE OM.
I want to express my deepest gratitude to Jhon (@circogatto). He dedicated his time and passion not just to teaching me about HIVE, but also to showing me the incredible strength and potential of the communities that form it. His guidance has been an invaluable gift that has opened up a whole new world for me.
Are you navigating life's storms alone? Do sadness, depression, or anxiety feel too heavy to carry? You don't have to do it by yourself.
My name is Alexander Maurera, and through my music, Medicinal RAP, I'm offering a lighthouse. This isn't just a space to listen to my songs; it's a place where I share the tools that helped me ride the biggest waves in my own life.
If you feel unmotivated or lonely, I invite you to reach out. My experience isn't a magic formula—it's a bridge for connection. Here, you'll find a community where no one sails alone, because a shared load is always lighter.
Join this community. Together, we won’t just overcome the waves; we’ll learn to dance with them.