¡Hola Hivers! Por aqui Olu.
He estado muy ausente en estos últimos días, por andar ocupado en la universidad, pero ya me estoy haciendo algo de tiempo para volver a retomar todo mis proyectos y seguir compartiendo con ustedes por aquí también. Y para empezar hoy quiero compartirles un poco de mi experiencia en la visita al el Museo de arquitectura (MUSARQ) junto a mis compañeros de las clases de Diseño y Proyecto. Quiero aclarar que no me voy a expresar de una forma súper “técnica”, creo que sería muy aburrido de esa manera.
A lo largo de toda la visita el profesor nos explicó con mucho detalle todo sobre la historia y el propósito del MUSARQ y como la arquitectura industrial y prefabricada fueron aplicadas en el diseño y construcción del mismo. Al usar elementos estructurales prefabricados pudieron reducir el tiempo de construcción en tan solo tres meses, básicamente fue como construir con legos, donde cada pieza se realizó de manera modular para luego simplemente ensamblarlas en el sitio y como la intención era que se pudiera apreciar todos los elemento a simple vista también se dejaron al “desnudo” como dijo el profesor “un diseño que casi no tiene piel”.
Desde cualquiera las fachadas del piso planta puedes encontrar grandes ventanales que permiten ver a través del museo, sentí que el museo me decía “Entra, no tengo nada que ocultar”. Estos ventanales también se utilizaron en los siguientes pisos, pero en estos se encuentran debajo de una cubierta semicircular de aluminio que ayuda a evitar el exceso de luz, calor y por forma también sirven como un aislamiento acústico por lo que pudo entender y sentir, porque a pesar de tener al frente la Avenida Bolívar casi no se escucha el ruido del tránsito o los ruidos externos en sí, casi no se escuchaba nada de eso dentro del museo. Esto fue una de las cosas que más me gusto, realmente me encantan los lugares silenciosos.
Una vez que estuvimos adentro del museo pudimos observar a simple vista todas sus grandes columnas y sus finas vigas, estas están hechas de tal manera que solo se utilizase el mínimo necesario de material, para permitir una gran cantidad de espacio libre dentro de museo en donde luego se colocarían los planos, maquetas y exposiciones múltiples proyectos arquitectónicos, si como también dar un gran espacio para realizar clases y reuniones dentro del MUSARQ y también todo el sistema de electricidad y ventilación artificial. Para mi mala suerte no había ninguna exposición ese día así nada más le tomé algunas fotos a las estructuras para mi informe.
Luego bajamos al sótano en donde se encuentra el depósito del museo y un área de reunirnos los arquitectos y trabajadores del mismo y justo al lado se encuentra el patio del museo que le da un toque de vitalidad natural al frío gris del museo jajaja.
Después de eso subimos al último piso en donde profesor termino clases explicando como funcionaba la cubierta y el techo del museo, luego un encargado del MUSARQ dijo que si queríamos podíamos subir a ver los materiales de la parte superior del techo, así que como buen curioso que soy aproveche y me tome un par de fotos y después termino el recorrió. El edificio que esta detrás de mí es Nuevo Circo y yo nunca lo había visto desde esa perspectiva fue algo genial para mí, aunque... sentía que me iba a caer del techo.
