Así fue como el dios retorno para ver el avance de su creación, aquellos quienes habían desarrollado una relación simbiótica de paz y armonía con el mar. Los humanos ofrecían tributo con peces a la vez que edificaban templos para oración y esculturas en honor a su dios Prometmar.
Las estatuas tenían algo en común, un bolsito de mano que los primigenios cargaban con las enseñanzas necesarias para valerse por si mismos y obtener alimento al pescar los frutos del mar.
Es así como este dios bondadoso conversa con su creación, ve que son buenos los unos con los otros y con el mar. Antes de partir una niña se acerca para obsequiarle un bolsito, capta la referencia y sonríe mientras ve que el bolsito tiene una foto de este momento, imagen que refleja quietud y el regreso del dios a los mares para descansar.
Animense a participar buenos muchachones y muchchonas de la comunidad en este bonito concurso que dejo información a continuación Concurso de microrrelatos 7ma edición por Hivemexico.
