Cuando era niña pensaba muchas cosas, creía que sin un título universitario no lograría nada. Ha pasado bastante tiempo y mi manera de ver las cosas ha cambiado bastante. Claro, es que el mundo también ha cambiado.
Uno de mis pasatiempos favoritos era hacer copias y caligrafías. Con el paso de los años hasta mi manera de escribir cambió.
Siendo apenas una niña de 11 años impartía tareas dirigidas en mi casa y un grupo de niños iba a recibir mis clases. Mi madre alardeaba acerca de mis calificaciones y de lo bien que me comportaba en ese particular.
A pesar de todo eso, nunca tuve una idea definida de a que me quería dedicar en la adultez, no sentía inclinación por alguna carrera en particular, hasta que ya estando a dos años de finalizar el bachillerato tuve un profesor de matemáticas muy exigente que me hizo tomarle cariño a esta materia, por eso cuando fui a la universidad fue una mis opciones para cursar los estudios de licenciatura en esta ciencia, pero en el fondo yo estaba era urgida por graduarme y ganar buen dinero, estaba harta de tantas limitaciones en la parte económica.
Llegué bastante lejos en la carrera, aprobé materias del séptimo y octavo semestre, pero no terminé, no quise, no me gustó, no me llenó, no era lo suficientemente buena para tener tal título, tampoco quise cambiarme a otra carrera, solo quería dinero para ya, para ayer, para el presente, para mis cosas.
De pronto, algo en mí cambió
No quise saber más nada de estudios formales y estuve un poco aquí y allá, trabajé en dos empresas, comencé negocios que fracasaron y así estuve unos cuantos años hasta que decidí conocer páginas de micro-tareas y ahora trato de informarme de toda clase de trabajos que se pueden realizar de forma remota y aprender a realizarlos e irme especializando cada vez más.
El empleo más inesperado
La semana pasada una persona que conozco desde que éramos niñas me ofreció un trabajo temporal atendiendo la panadería de sus suegros debido a que por motivos personales ella no puede llevar a cabo la labor en este momento. Los suegros de ella también son los dueños de la casa donde vivo actualmente y fue su esposo quien me ayudó con la mudanza en cuánto al traslado de mis enseres en su camión. Así que me siento en deuda con esta chica, su esposo y sus suegros.
Ella me ofreció el trabajo porque realmente se encuentra en una situación personal delicada y requiere unos días libres, quizás un mes, es lo estimado pero eso no se sabe. Esta persona confía en mí en cuánto a honestidad se refiere, por eso no le ofreció el puesto a alguna otra persona en este momento de urgencia. Ella también sabe que actualmente me encuentro en una situación económica un poco limitada y que no he podido trabajar desde casa como he pretendido porque aun no han venido a instalarme el servicio de Internet que solicité hace más de un mes y además de ello también me estoy recuperando de una dolencia física.
Así que ya tengo una semana de cara al público en una pequeña panadería que, aunque pequeña, el trabajo es bastante activo.
Una Cliente me removió
El fin de semana una señora a quien no recuerdo haber visto anteriormente en mi vida, fue a comprar pan y me dijo que conocía a mi familia, a mis hermanos mayores más que todo y a mi mamá. Me comentó que en una de mis graduaciones, mi hermana estaba muy preocupada porque yo debía decir unas palabras en el acto por ser la mejor de esa promoción y ella no tenía dinero suficiente para comprarme la ropa que creía me merecía, sin embargo, yo recuerdo el esmero que tuvieron para que yo luciera bien, quizás no como lo sueña cualquier adolescente pero sí lo suficiente para sentirme satisfecha y a gusto. Ahora pienso en el esfuerzo que tuvieron que hacer en aquel entonces y el orgullo que sentían.
Lo que me contó esa señora me dio tanta nostalgia. No sé si terminé decepcionando a mi familia por las grandes expectativas que tenían conmigo. Lo bueno es que ellos me siguen tratando con respeto y nunca me han reprochado nada al respecto.
¿Y el trabajo que tal?
No puedo decir que el trabajo en la panadería me pareció la idea más genial al principio, de hecho pedí unas horas para pensarlo. Dada mi situación económica actual, más la ayuda que de mí solicitaron, después de pensarlo un rato, acepté. No miento que una de las cosas que pensé fue en el que dirán, después de tantos pronósticos que se hizo de mí pues nada se cumplió, no hice lo que se esperaba. Y aclaro que no estoy denigrando trabajo alguno, sólo expreso lo que me ha sucedido y como me he sentido.
Todas las profesiones y oficios tienen su mérito, desde el médico cirujano, por ejemplo, hasta quien trabaja cargando cajas en un almacén, no sabemos la historia que se guarda cada persona ni mucho menos el camino que ha recorrido, seguro lleno de logros y fracasos, de miedos y de fortalezas. Desde mi punto de vista, en este momento de mi vida, lo más preciado para mí es la paz que puedo sentir en mi interior, eso no lo cambio por nada, sin embargo, sigo teniendo metas materiales, por supuesto, que espero pronto poder comentarles.
En cuanto al trabajo en la barra de la panadería ha sido mejor de que lo que pensaba, me he sentido mejor de lo que pensaba, superé mi miedo escénico, saludo con cordialidad a aquellos conocidos que me miran con extrañeza, me entretengo escuchando pequeñas historias de clientes conversadores, también he estado practicando algo que me cuesta, lo cual es mirar a las personas a los ojos y observar sus rasgos y sus reacciones, soy bastante distraída para eso y sólo tiendo a mantener la mirada de mis allegados, de resto vivo en mi mundo. Así que aunque yo no haya superado las expectativas de muchos puedo decir que el trabajo en la panadería superó mis expectativas, una experiencia más para mi vida, además que me estoy ayudando mientras ayudo y he salido de mi zona de confort, de mi gran zona de confort, de mi cascarón, veo un poco más el mundo y el mundo también me ve.
Gracias por estar aquí leyéndome.
Englis
When I was a child I thought a lot of things, I thought that without a university degree I would not achieve anything. A lot of time has passed and my way of seeing things has changed a lot. Of course, the world has changed too.
.
One of my favorite hobbies was making copies and calligraphy. Over the years even my way of writing changed.
As an 11 year old girl, I taught homework at home and a group of children would come to my classes. My mother bragged about my grades and how well I did in that particular.
Despite all that, I never had a definite idea of what I wanted to do as an adult, I had no inclination for any particular career, until I was two years away from finishing high school I had a very demanding math teacher who made me become fond of this subject, so when I went to college was one of my options to pursue undergraduate studies in this science, but deep down I was was urged to graduate and earn good money, I was tired of so many limitations in the economic part.
I got pretty far in the career, I passed subjects in the seventh and eighth semester, but I didn't finish, I didn't want to, I didn't like it, it didn't fulfill me, I wasn't good enough to have such a degree, I didn't want to change to another career, I just wanted money for now, for yesterday, for the present, for my things.
Suddenly, something in me changed
I didn't want to know anything more about formal studies and I was a little here and there, I worked in two companies, I started businesses that failed and I was like that for a few years until I decided to know micro-task pages and now I try to inform myself about all kinds of jobs that can be done remotely and learn how to do them and specialize more and more.
The most unexpected job
Last week a person I have known since we were kids offered me a temporary job taking care of her in-laws' bakery because for personal reasons she can't do the job at the moment. Her in-laws also own the house where I currently live and it was her husband who helped me with the move by moving my belongings in his truck. So I feel indebted to this girl, her husband and her in-laws.
She offered me the job because she is really in a delicate personal situation and needs a few days off, maybe a month, is the estimate but that is not known. This person trusts me as far as honesty is concerned, that is why she did not offer the job to someone else at this time of urgency. She also knows that I am currently in a somewhat limited economic situation and that I have not been able to work from home as I have intended to do because they have not yet come to install the Internet service I requested more than a month ago and in addition to that I am also recovering from a physical ailment.
So I've already had a week of working with the public in a small bakery that, although small, is quite active.
A Client moved me
On the weekend a lady whom I don't remember having seen before in my life, went to buy bread and told me that she knew my family, my older siblings most of all and my mother. She told me that at one of my graduations, my sister was very worried because I had to say a few words on the spot for being the best of that class and she did not have enough money to buy me the clothes she thought I deserved, however, I remember the care they took to make me look good, maybe not as any teenager dreams but enough to make me feel satisfied and at ease. Now I think of the effort they had to make back then and the pride they felt.
What that lady told me made me so nostalgic. I don't know if I ended up disappointing my family because of the high expectations they had for me. The good thing is that they still treat me with respect and have never reproached me about it.
What about the job?
I can't say that working at the bakery seemed like the coolest idea at first, in fact I asked for a few hours to think about it. Given my current economic situation, plus the help they requested from me, after thinking about it for a while, I accepted. I am not lying that one of the things I thought about was what people would say, after so many predictions that were made about me, nothing was fulfilled, I did not do what was expected. And I clarify that I am not denigrating any job, I am only expressing what has happened to me and how I have felt.
All professions and trades have their merit, from the surgeon, for example, to the one who works loading boxes in a warehouse, we do not know the history that each person keeps, much less the path they have traveled, sure full of achievements and failures, fears and strengths. From my point of view, at this moment of my life, the most precious thing for me is the peace I can feel inside, I wouldn't change that for anything, however, I still have material goals, of course, that I hope to be able to tell you about soon.
As for the work at the bakery counter has been better than I thought, I have felt better than I thought, I overcame my stage fright, I greet with cordiality those acquaintances who look at me strangely, I entertain myself listening to little stories of chatty customers, I have also been practicing something that I find difficult, which is to look people in the eyes and observe their features and their reactions, I am quite distracted for that and I only tend to keep the gaze of those close to me, otherwise I live in my world. So although I have not exceeded the expectations of many I can say that the work in the bakery exceeded my expectations, one more experience for my life, plus I am helping me while I help and I have left my comfort zone, my big comfort zone, my shell, I see the world a little more and the world also sees me.
Thank you for being here reading me.
Traductor: https://www.deepl.com