Aquí les cuento todo mi karma con las hijas de #$%&& de mis cordales.
El día que el martirio empezó
Recuerdo el momento exacto en que empezaron a dolerme. Estaba hace dos años en mi antigüa oficina almorzando de lo lindo un pedazo de carne, cuando una punzada horrible me atravesó toda la cabeza.
Desde entonces, nunca se fue. Esa tarde mi madre me fue a buscar y me dijo: "ya tienes 22, era tiempo de que te salieran las cordales."
Entonces, sí. Llegó la pandemia y mis cordales dolían por ratos, pero se convirtió en el menor de mis problemas. Salí embarazada y era mejor pagar una cesárea que mis cordales ¿No?
Por aquel entonces, dolía, pero ni pensaba en hacerme una panorámica.
Mi hijo nació todo hermoso, las cordales siguieron doliendo y en julio decidí hacerme esa linda panorámica que ven ahí.
TODO ESTABA MAL.
Marcadas en rojo, las hijas de $$%" cordales. Admiren la superior izquierda, era la más demoniaca que dolía más que las otras. La inferior izquierda era como que el secuas demoniaco y la inferior derecha y la superior, eran unas creaciones divinas hechas solo como instrumento de tortura.
Lamentablemente, el día siguiente a esa foto, el COVID llegó a mi casa. Así que todos los recursos y tiempo se fueron en la terrible enfermedad que mantuvo a mi madre en Unidad de Cuidados Intensivos por casi dos meses.
Así que cuando salió y mejoró, nos enfocamos en sacar de mi boca esas creaciones terribles de la naturaleza.
El presupuesto
Sacar esto de mi boca osilaba entre los 200 dólares y los 420. Pensé en solo sacar las dos izquierdas y salía todo por 150 dólares. Para los que no saben, soy venezolana. Esa cantidad es casi impagable para un venezolano común, por la fuerte crisis económica que atraviesa el país.
Revisé toda una lista de odontólogos. Algunos no se atrevían a sacarla. Otros me remitían a especialistas maxilofaciales. Y yo, yo tenía que tener paciencia. Las migrañas eran a diario, la presión en los dientes y sobre las mejillas.
Hasta que mis padres y yo reunimos para, entre todos, poder sacarlas con uno de los mejores especialistas por la complejidad del caso.
El martes 23 a las 8.30 de la mañana, todo empezó.
La operación
En esa foto, yo toda bonitica y aterrada por lo que iba a pasar. Entré con el doctor Gunter Erdody a las 8.30 de la mañana. Me explicó lo que iba a ocurrir. Me sentó en la silla, se preparó y yo a todas estas nerviosa.
Me puso una crema para disimular la punzada y, entonces, me llenó de lidocaína. Empezó por el lado derecho. Lo menos complicado. Sacó la de abajo entera.
Entonces, sacó la de arriba muy rápido, de hecho.
Pero, cuando fue a la inferior izquierda. Ahí me entró el ataque de ansiedad. Para poder sacarla, la tuvo que partir en pedazos con una cosa que sonaba como un taladro. Luego, vi que agarró como un cincel y un martillo pequeños y le dio a la muela en lo que sonó un "clac". Con una pinza empezó a sacar trozos de lo que sería esa cosa inentendible que está ahí y era un diente humano.
Cuando me entró la ansiedad, me pidió que me calmara. Es que tardaba mucho y yo tenía ganas de gritar: "YA".
Al sacarla completa, sentí un alivio enorme. Hasta que dijo al ayudante: "Una hoja de bisturí para la de arriba".
Y yo tipo: "Hoja de qué".
Abrí los ojos y en su mascarilla anticovid veía el reflejo de los huecos al final de mi boca.
Los volví a cerrar.
A la de arriba la llamó: "La peligrosa". La que estaba "mirando pa' chuchu"
Estuvo a dos milimetros de irse a otra parte. No pregunté que parte. A todas estas yo
estaba mareada y tenía náuseas. Me limpiaron, me pusieron dexametasona y dipirona y me mandaron a comprar helado, antibióticos, analgésicos y esteroides.
No sin antes decirme: no puedes comer arroz, ni escupir por 24 horas, debes comer líquidos y blandos. Te vas a hinchar y va a empeorar el jueves (hoy) y... debes venir el martes a quitarte los puntos.
Mi novio y mi padre dicen que dijo otras cosas, como lo de cepillarme a ls 24 horas y no alzar peso.
Postoperatorio
Horas posteriores
Efectivamente, me hinché. Mi mamá me estaba esperando con una sopa crema para el almuerzo y mi bebé me extrañaba.
De ayer para hoy he comido puré de yuca con carne molina revuelta y al horno, sopa crema, avena, jugos (muchos), yogurt y tengo hambre.
Esta soy yo, escribiendo esto sin poder dormir porque siento presión en todo mi rostro y hambre, pero el solo intentar masticar es horrible.
Pese a todo esto y que quizá mañana amanezca peor, no me arrepiento y, estoy segura de que, a largo plazo, será la mejor decisión que he tomado en mi vida. Luego les cuento qué tal me fue.
Here I tell you all about my karma with the #$%&& daughters of my wisdom teeth.
The day the martyrdom began
I remember the exact moment they started hurting. I was two years ago in my old office having a nice lunch of a piece of meat, when a horrible twinge went through my whole head.
Since then, it never went away. That afternoon my mother came to pick me up and said, "you're 22 now, it was time for your wisdom teeth to come out."
So, yes. The pandemic came and my wisdom teeth hurt at times, but it became the least of my problems. I got pregnant and it was better to pay for a C-section than my wisdom teeth, right?
At the time, it hurt, but I didn't even think about having a C-section.
My son was born all beautiful, the wisdom teeth still hurt and in July I decided to get that nice panoramic you see there.
EVERYTHING WAS WRONG.
Marked in red, the daughters of $$%" cordales. Admire the upper left one, it was the most demonic one that hurt more than the others. The lower left one was like the demonic secuas and the lower right one and the upper one were divine creations made only as an instrument of torture.
Unfortunately, the day after that photo, the COVID arrived at my house. So all the resources and time went into the terrible illness that kept my mother in the Intensive Care Unit for almost two months.
So when she got out and got better, we focused on getting those terrible creations of nature out of my mouth.
The budget
To get this out of my mouth ranged from $200 to $420. I thought about just taking out the two lefts and it came out to $150. For those who don't know, I'm Venezuelan. That amount is almost unaffordable for a common Venezuelan, due to the strong economic crisis the country is going through.
I went through a whole list of dentists. Some did not dare to take it out. Others referred me to maxillofacial specialists. And me, I had to be patient. The migraines were daily, the pressure on my teeth and on my cheeks.
Until my parents and I got together to, between all of us, be able to remove them with one of the best specialists for the complexity of the case.
On Tuesday 23rd at 8:30 in the morning, everything started.
The operation
In that picture, me all pretty and terrified of what was going to happen. I went in with Dr. Gunter Erdody at 8:30 in the morning. He explained to me what was going to happen. He sat me in the chair, got ready and I was all nervous.
He put a cream on me to disguise the twinge and then filled me with lidocaine. He started on the right side. The least complicated. He took out the whole bottom one.
Then, he pulled the top one out very quickly indeed.
But, when he went to the bottom left. That's when I got the anxiety attack. In order to get it out, he had to break it into pieces with a thing that sounded like a drill. Then, I saw that he grabbed like a small chisel and hammer and hit the tooth at what sounded like a "clack". With a tweezers he began to pull out pieces of what would be that unintelligible thing there and it was a human tooth.
When I became anxious, he asked me to calm down. It was taking too long and I wanted to scream, "NOW".
When I pulled it out completely, I felt a huge relief. Until he said to the assistant: "A scalpel blade for the top one".
And I kind of, "Blade of what."
I opened my eyes and in his anticovid mask I could see the reflection of the holes at the end of my mouth.
I closed them again.
The one on top he called her: "The dangerous one". The one who was "looking pa' chuchu".
He came within two millimeters of going somewhere else. I didn't ask which part. By this time I was dizzy and nauseous.
I was dizzy and nauseous. They cleaned me up, put me on dexamethasone and dipyrone and sent me out for ice cream, antibiotics, pain killers and steroids.
Not without first telling me: you can't eat rice, or spit for 24 hours, you must eat liquids and soft. You are going to swell up and it will get worse on Thursday (today) and.... you must come in on Tuesday to have your stitches removed.
My boyfriend and my father said he said other things, like brushing for 24 hours and no weight lifting.
Postoperative
Post-op hours
Indeed, I was bloated. My mom was waiting for me with cream soup for lunch and my baby missed me.
From yesterday to today I've eaten mashed cassava with stirred and baked ground beef, cream soup, oatmeal, juices (lots of them), yogurt and I'm hungry.
This is me, writing this unable to sleep because I feel pressure all over my face and hungry, but just trying to chew is horrible.
Despite all this and the fact that I might wake up tomorrow morning worse, I have no regrets and I am sure that, in the long run, it will be the best decision I have ever made in my life. I'll tell you later how it went.
TODAS LAS IMAGENES FUERON TOMADAS POR MÍ CON MI TELÉFONO A10
