Hola a todos, muy buenos días. Hoy quiero compartirles una situación que más que emocional es física, pero invade todos los estados de mi vida; emocionales, anímicos, laborales, creativos, en fin, me tiene la vida puesta de cabeza desde hace más de una semana, aunque parezca increíble. Me puso el juicio en el tapete, y hasta me ha hecho llorar de dolor.
¿Han escuchado hablar de la muela del juicio? Pues de ella se trata, la famosa cordal, que por ir dejando para después algo que desde el punto de vista juicioso no espera ni avisa cuándo decide aparecer para enloquecernos, llegó intempestivamente para amargarme la existencia y no dejarme llevar una vida en paz.
Hago la confesión de que desde niña tuve un mal momento con un dentista y desde ese instante les he tenido pavor, mejor dicho, terror, simplemente llegar al consultorio implicaba temblor, crisis nerviosa, angustia, y se me trancaba la mandíbula… hasta ahí llegaba la consulta. Hace unos años encontré en mi camino una doctora que es más psicóloga que odontóloga, y fue la única que me controló esos nervios espantosos, hasta ahora.
Hace dos semanas comencé a presentar cierta sensibilidad en las muelas a los líquidos fríos o calientes, imagínense lo desagradable que es tratar de disfrutar de mi delicioso café mañanero y que de repente un corrientazo tan desagradable me cortara la emoción, y me dejara una molestia que me impidiera seguir disfrutando de mi elixir favorito.
No sabía que se trataba de esa muela porque el dolor era expansivo, pero no duraba más de 1 minuto. Le hablé a la odontóloga hace más de una semana, a quien no visitaba desde que inició la pandemia (ése fue el error), y le comenté lo que pasaba, hicimos una cita para el lunes pasado. Ella me dijo que debía revisar primero antes de hacer un diagnóstico.
En el momento que hicimos la cita sólo presentaba esa sensibilidad a las temperaturas extremas, y el dolor agudo en el momento. Tres días antes de la cita asistí a un evento nocturno de bailoterapia, no me sentía absolutamente nada, ni dolor, ni malestar en la muela, en fin, pasé mi noche tranquila, bailé y brinqué hasta que no pude más. La mañana siguiente me despierto con un dolor de muela y un dolor de cabeza bastante intensos, le escribo a la doctora y me receta un calmante/antiinflamatorio fuerte. Me hizo efecto por un rato pero el dolor regresó a mitad del día, así estuve tomándolo cada 6 horas hasta el domingo que ya el dolor me abarcaba todas las muelas y dientes del lado izquierdo, el ojo, la cara, el oído y la cabeza que casi me iba a explotar.
Resistí lo más que pude con los calmantes hasta el lunes en la mañana que era la cita, y la doctora al revisar se encuentra con una severa infección en la cordal que provocó un corrimiento de ese lado, y al haber dos piezas dentales con pequeñas caries, el dolor se hacía más intenso. Reparó la que estaba más cerca de la cordal y sentí alivio, pero el dolor de la cordal era tan intenso que en esa zona no hizo efecto la anestesia. Ella decidió colocarme un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios por una semana para poder extraer la cordal posteriormente sin riesgos de no agarrar anestesia, y también hacerme una placa para determinar el estado de la misma. Lo único que no me ha dejado sentirme del todo confiada, es que será otro odontólogo, especialista en cirugías dentales, quien se encargará de realizar la extracción.
Me fui a mi casa, pasando primero por la farmacia para comprar el tratamiento, pero en el trayecto se fue yendo el efecto de la anestesia y despertando más el dolor. Al llegar a mi casa ya el dolor era expansivo, me tomé ambas pastillas y me acosté tratando de no dejar que el dolor me dominara, pero fue inútil todo el esfuerzo mental que hice para relajarme, aquello era espantoso, más fuerte que el día anterior después de haber taladrado una pieza cerca de ella y tocar tanto el área. Lloré, grité, supliqué de rodillas que cesara el dolor y fue hasta casi 3 horas después de iniciar el tratamiento que comenzó a hacer efecto, no sé cuántas horas logré dormir hasta que el muy endemoniado regresó a martirizarme, lo peor era que no se había cumplido el lapso de tiempo para las siguientes pastillas. ¡¡Qué horrible!!
El tratamiento inicio el lunes pasado, el mismo día de la cita, y debía culminar ayer martes. Así se dio este proceso: Desde el lunes pasado hasta el viernes, aun los dolores eran intensos pero las pastillas ya tenían más tiempo de efecto, sábado y domingo los dolores eran suaves y el efecto de las pastillas duraba más tiempo, el lunes tuve una crisis de tensión alta y el dolor se disparó como el primer día por una hora aproximadamente, creo que esto pasó porque al acercarse el momento de la extracción y ver que aún sentía malestar, me atacaron los nervios y la tensión se metió a complicarlo todo. Ayer martes, ya tratando de controlar un poco la situación mental, el miedo, los nervios y todo eso que desata una crisis espantosa, medité, me tranquilicé bastante, no tuve dolores en todo el día tan sólo un pequeño malestar de sensibilidad en la muela que la doctora me explicó que era natural porque el problema seguía allí pegado a mí y por eso había que aprovechar que el tratamiento había hecho mucho efecto para salir de esto, que era bastante seguro que ahora si hiciera efecto la anestesia.
Así que me pautaron cita para hoy en la mañana, no he dormido bien, me desperté varias veces en la madrugada, escuché música suave, jugué Candy Crush, jajaja, acaricié a mi Lupe que no se apartó de mí ni un instante, los otros al pie de la cama, fui al baño como 20 veces, vi la TV, y por último me senté a escribir, porque como dice mi amiga y brujita preferida @brujita18, la mejor catarsis se hace escribiendo, por Dios que sí, y que conste que en esta semana escribir se me hizo un desastre, estaba bloqueada por culpa de este dolor y los nervios y no sabía ni lo que estaba haciendo, gracias a Dios no metí la pata en ninguna publicación porque las hice con el alma, no con la cabeza en su lugar. Ya me siento un poco más relajada, mentalizando que con anestesia no debe haber dolor como cualquier otra operación, y que estoy no sólo en manos de buenos odontólogos, sino en manos de Dios, de la Virgencita del Valle, y de mi santito, el Dr. José Gregorio Hernández.
Gracias por leerme, nos vemos al rato. Los amo. ¡¡Feliz mitad de semana para todos!!
Hi everyone, good morning. Today I want to share with you a situation that is more physical than emotional, but it invades all the states of my life; emotional, mental, work, creative, in short, my life has been turned upside down for more than a week, although it seems incredible. He put my judgment on the table, and has even made me cry with pain.
Have you heard of the wisdom tooth? Well, that's what it's all about, the famous cordal, which by leaving for later something that from a judicious point of view does not wait or warn when it decides to appear to drive us crazy, came unexpectedly to embitter my existence and not let me lead a life in peace.
I confess that since I was a child I had a bad time with a dentist and from that moment I have been terrified of them, rather, terrified, just getting to the office involved trembling, nervous breakdown, anguish, and my jaw would lock... that was it. the query. A few years ago I came across a doctor who is more of a psychologist than a dentist, and she was the only one who controlled those dreadful nerves, until now.
Two weeks ago I began to show some sensitivity in my teeth to hot or cold liquids, imagine how unpleasant it is to try to enjoy my delicious morning coffee and suddenly such an unpleasant current cut off my emotion, and left me with a discomfort that prevented me from continuing to enjoy my favorite elixir.
I did not know that it was that tooth because the pain was expansive, but it did not last more than 1 minute. I spoke to the dentist more than a week ago, whom I had not visited since the pandemic began (that was the mistake), and I told her what was happening, we made an appointment for last Monday. She told me that she should check first before making a diagnosis.
At the time we made the appointment, she only had that sensitivity to extreme temperatures, and acute pain at the time. Three days before the appointment I attended a night dance therapy event, I felt absolutely nothing, no pain, no discomfort in my tooth, in short, I spent my night peacefully, I danced and jumped until I couldn't anymore. The next morning I wake up with a pretty bad toothache and headache, I write to the doctor and she prescribes me a strong pain reliever/anti-inflammatory. It had an effect for a while but the pain returned in the middle of the day, so I was taking it every 6 hours until Sunday when the pain covered all the molars and teeth on the left side, the eye, the face, the ear and the head that I was almost going to explode.
I resisted as much as I could with the painkillers until Monday morning, which was the appointment, and when the doctor checked, she found a severe infection in the wisdom tooth that caused a shift on that side, and two teeth with small cavities , the pain became more intense. She repaired the one closest to the wisdom tooth and I felt relief, but the pain in the wisdom tooth was so intense that the anesthesia did not work in that area. She decided to give me a treatment with antibiotics and anti-inflammatories for a week to be able to extract the wisdom tooth later without the risk of not getting anesthesia, and also to make a plate to determine its status. The only thing that has not left me feeling completely confident is that it will be another dentist, a specialist in dental surgery, who will be in charge of performing the extraction.
I went home, going first to the pharmacy to buy the treatment, but on the way the effect of the anesthesia wore off and the pain increased. When I got home the pain was already expansive, I took both pills and went to bed trying not to let the pain dominate me, but all the mental effort I made to relax was useless, it was frightening, stronger than the day before after you have drilled a piece close to it and touched both the area. I cried, screamed, begged on my knees for the pain to stop and it was until almost 3 hours after starting the treatment that it began to take effect, I don't know how many hours I managed to sleep until the very demon-possessed came back to torment me, the worst thing was that he hadn't The time frame for the next pills has been met. Horrible!!
The treatment began last Monday, the same day as the appointment, and was to end yesterday, Tuesday. This is how this process unfolded: From last Monday to Friday, the pain was still intense but the pills already had more time to take effect, Saturday and Sunday the pain was mild and the effect of the pills lasted longer, on Monday I had a crisis of high blood pressure and the pain shot up like the first day for about an hour, I think this happened because when the time for the extraction approached and I saw that I still felt discomfort, my nerves attacked and the tension got in to complicate everything. Yesterday, Tuesday, already trying to control a little the mental situation, the fear, the nerves and all that unleashes a terrible crisis, I meditated, I calmed down a lot, I had no pain all day, just a little discomfort of sensitivity in the tooth that the doctor explained to me that it was natural because the problem was still there attached to me and that is why I had to take advantage of the fact that the treatment had had a great effect to get out of this, that it was quite certain that now the anesthesia would have an effect.
So they scheduled an appointment for me this morning, I haven't slept well, I woke up several times in the morning, I listened to soft music, I played Candy Crush, hahaha, I caressed my Lupe who didn't leave me for a moment, the others at the foot of the bed, I went to the bathroom about 20 times, I watched TV, and finally I sat down to write, because as my friend and favorite witch @brujita18 says, the best catharsis is done by writing, by God yes, and what For the record, this week writing was a disaster for me, I was blocked because of this pain and nerves and I didn't even know what I was doing, thank God I didn't mess up any publication because I did them with my soul, not with head instead. I already feel a little more relaxed, mentalizing that with anesthesia there should be no pain like any other operation, and that I am not only in the hands of good dentists, but also in the hands of God, of the Virgencita del Valle, and of my saint, the Dr. Jose Gregorio Hernandez.
Thanks for reading, see you later. I love them. Happy midweek everyone!
