Depresión y ansiedad ¿Cómo las manejo?//Depression and Anxiety How ...

Depresión y ansiedad dos emociones-sentimientos que en ocasiones nos visitan por algún hecho externo y que según como uno las maneje se quedan como inquilinos permanentes ganando espacio en nuestro mundo interior, de donde luego, no es fácil pedirles el desalojo. En lo particular creo que cada uno tiene sus propias herramientas naturales de “sobrevivencia” solo que no todos las hemos fortalecidos y a veces necesitamos ayuda externa para retomar el camino del bienestar interior.

Actividades como estas que nos propone la comunidad @elhallazgo resultan de gran valor para echar una miradita al interior y saber como andamos con esas emociones que nos bajan la vibra pero, sobre todo, poner atención al qué hacemos cuando una de estas visitas, no deseadas, tocan la puerta. Aquí mi comentario.

¿Cuál ha sido tu punto de quiebre y que te ayudo a salir de ello?

Una de las veces que he tenido puntos de quiebre ha sido cuando mis hijos se han ido al exterior. Las razones por las que han salido de Venezuela me dejaron una gran marca de impotencia, indignación, injusticia, ansiedad y profunda tristeza.

En ambos casos me ha ayudado el pensar que se están dando una oportunidad para hacer con sus vida algo distinto, para acercarse a lo que quieren ser y hacer. Cuando se de sus logros me alegro y siento que fueron acertados en sus decisiones y eso me reconforta.

También me ha ayudado muchísimo que cuando se fue el primero, hace 15 años, me metí de lleno con el crecimiento personal, ya tenía algunas herramientas por mi formación docente. Encontrar un método, seguir unas prácticas constantes y a consciencia para sentir bienestar interior han sido de gran ayuda para manejar mis emociones y cuando las visitas indeseadas llegan, no les abro las puertas con facilidad.

¿Te has sentido desanimado y con poca inspiración? cuéntanos ¿Por qué?

Soy una persona de naturaleza entusiasta, solo recuerdo una sola vez que me he sentido en el aire, sin un proyecto en mente, paralizada y desanimada. Tenía como 10 años sacando adelante mi emprendimiento de bisutería y orfebrería, una pasión que iba muy bien encaminada, tenía unos clientes fijos que prácticamente adquirían todo lo que producía y una clienta grande a la que le sacaba sus diseños, por lo que tenía dos ayudantes, es decir, el asunto iba creciendo.

Entre devaluación e inflación, me descapitalicé y ni mis clientes ni yo supimos manejar la situación. Digamos que me cansé de tratar de mantener algo a flote ¡y aquel barco hundiéndose! Una mañana decidí que no remaba más y me encontré a la deriva, sin un proyecto hacia donde dirigir mis energías.

El estudiar, hacer cursos, prepararme siempre ha estado en mis intereses. En algunas ocasiones me habían invitado a dar charlas en ambientes académicos, sobre crecimiento personal y de allí siempre salían personas que querían conversar conmigo, más profundamente, sobre lo que sentían. Así que decidí invertir mis fuerzas y recursos en aquello que ya venía trabajando de manera informal y que me daba resultados para salir “airosa” de los trancazos, el crecimiento personal.

Mi duelo, porque realmente fue un duelo, por el cierre de “Entre Aros”, que era mi marca, duró aproximadamente un año, que fue cuando me decidí a “desmantelar el taller”. En ese lapso de tiempo hice un diplomado de conferencista, obtuve una certificación como coach y me certifique como locutora, en otras palabras, mi herramienta para superar mis tristezas y ansiedades siempre las he encontrado en el hacer, en no paralizarme.

¿Has tenido momentos de ansiedad o depresión?

Depresión es una palabra a la que le tengo miedo, prefiero no identificarme con ella. He tenido momentos de profunda tristeza que los he sabido esconder muy bien detrás de la rabia. Una de las enseñanzas de mi querida madre fue que “con llorar no resuelves nada” así que la tristeza hay que invisibilizarla.

Pasito a pasito he ido aprendiendo que si sirve, es tu emoción y tienes que dejarla salir porque de lo contrario se va instalando restándote espacios para ser feliz. Hoy en día me permito mis momentos de tristezas y los “disfruto” como corresponde, jajaja, lloro, hablo de ellas, me rasgo las vestiduras y después de ese desahogo puedo tener una visión mas ecuánime del panorama.

La ansiedad ha sido parte de mi naturaleza y es donde más he enfocado mi crecimiento personal, en encontrar paz y sosiego interior, para ello el mindfullnes ha sido mi gran llave maestra, mi comodín para cualquier momento y un hábito que cultivo con constancia.

¿Has buscado alguna ayuda?

A parte de las ya nombradas, en una oportunidad recurrí a una psicóloga. Una única cita que transformó mi vida. Brevemente les cuento: Durante mi juventud tenía dificultad a la hora de seleccionar pareja, novio o esposo.

El problema radicaba en que todos los hombre que se me acercaban con fines amorosos tenían “problemas con la bebida”. La relación comenzaba muy bien y a medida que nos íbamos conociendo el asunto estaba presente.

Llegó el momento en que me planteé que el problema estaba en mi pero, ni idea de que podía hacer, no lo entendía, así que el asunto seguía sucediendo y yo siempre encontrando justificaciones del porque las personas estaban en eso: es su trabajo, es que esta muy solo… y cualquier otra escusa de esas que encuentras porque no tienes más criterios.

Un día, tenía 27 años y acababa de divorciarme de un hombre alcohólico. Siguiendo mi buena costumbre me anoté en un seminario de “Análisis transaccional”. La ponente en medio de su explicación dijo algo que hasta ese momento, para mi era desconocido: Repetir Patrones: —Una y otra vez nos encontramos en la misma situación.

Eso me impactó y pensé esto es lo que yo hago. Esperé que terminara su clase y al final fui a hablar con ella, le conté “mi caso” y me dijo, muy responsablemente que ella no podía ayudarme, que se estaba iniciando en ese mundo y no tenía suficientes herramientas pero, me recomendó una psicóloga que era especialista en el tema.

Llamé, pedí la cita y fui a mi consulta. Después de mucho hablar, echar mis cuentos de familia, relaciones, trabajo y demás, ya para la despedida y marcando nueva cita, me preguntó de pasada: —¿Y tu papá, hemos hablado de todo y no nombraste a tu papá?

—Yo compungida repetí lo que escuché desde los cuatro años, de boca de mi mamá:

—Ah, el murió y murió por bebedor—

Ella, me paró en seco, y me dijo con firmeza: —Siéntate, tu no te vas de aquí, allí es donde está tu problema y lo vamos a resolver en este momento.

Luego de hacer una nueva terapia y hacerme comprender que yo en cada hombre, buscaba salvar a mi papá y que para dejar de hacerlo tenía que tener claro los identificadores que me permitieran “huir” de esas persona en cuanto los viera. Me dio papel y lápiz y comenzó a dictarme lugares donde no podía relacionarme con personas con intereses amorosos: Discotecas, fiestas, restaurantes y todos aquellos donde hubiese bebidas alcohólicas como mediación social, adicional a ello un listado de palabras claves y tips que tenía que tomarlos como señales de alarma, entre ellos recuerdo uno con mucha claridad porque marcó lo que vino después: —En la primera cita, si te invita a un sitio donde se bebe, descarta cualquier acercamiento.

Pasado un tiempo, en uno de los curso de la universidad, llegó un profesor, fue amor correspondido a primera vista, como a la tercera semana entre coqueteos y encuentros en pasillos me invitó a salir el día de los enamorados y vino la pregunta clave:

—¿Para dónde vamos?

—Vamos para la biblioteca de la Casa de la Cultura, luego a almorzar y después para donde tu quieras.

Por supuesto dije que sí, mientras pensaba, ¡Este es el hombre! Y no me equivoqué. Ya mi querido profe @irvinc y yo tenemos 32 años juntos.

Así que mi recomendación es que si tienes un problema, lo reconoces pero, no sabes cómo resolverlo, la ayuda profesional es un buen camino, es darte una oportunidad para vivir mejor contigo mismo y los demás.

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In English

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Depression and anxiety are two emotions-feelings that sometimes visit us because of some external event and depending on how one handles them, they remain as permanent tenants gaining space in our inner world, from where it is not easy to ask them to leave. In particular, I believe that everyone has their own natural "survival" tools, but not all of us have strengthened them and sometimes we need external help to return to the path of inner wellbeing.

Activities like these proposed by the community @elhallazgo are of great value to take a look inside and know how we are doing with those emotions that lower our vibe but, above all, pay attention to what we do when one of these unwanted visits knock on the door. Here is my comment.

What has been your breaking point and what helped you to get out of it?

One of the times I have had a breaking point is when my children have gone abroad. The reasons why they have left Venezuela left me with a great mark of impotence, indignation, injustice, anxiety and deep sadness.

In both cases it has helped me to think that they are giving themselves an opportunity to do something different with their lives, to get closer to what they want to be and do. When I know of their achievements I am happy and feel that they were right in their decisions and that comforts me.

It has also helped me a lot that when the first one left, 15 years ago, I got fully involved with personal growth, I already had some tools because of my teaching training. Finding a method, following constant and conscious practices to feel inner well-being have been a great help to manage my emotions and when unwanted visitors arrive, I do not open the doors easily.

Have you ever felt discouraged and uninspired? Tell us why?

I am an enthusiastic person by nature, I can only remember one time when I have felt up in the air, without a project in mind, paralyzed and discouraged. I had a passion that was going very well, I had some regular customers who practically bought everything I produced and a large client to whom I made her designs, so I had two assistants, that is, the business was growing.

Between devaluation and inflation, I decapitalized and neither my clients nor I knew how to handle the situation. Let's just say I got tired of trying to keep something afloat and that boat was sinking! One morning I decided I was done rowing and found myself adrift, without a project to direct my energies towards.

Studying, taking courses, preparing myself has always been in my interests. On some occasions I had been invited to give talks in academic environments, about personal growth and from there always came out people who wanted to talk with me, more deeply, about what they felt. So I decided to invest my strength and resources in what I had already been working on in an informal way and that gave me results to get out of the "trancazos", personal growth.

My mourning, because it really was a mourning, for the closure of "Entre Aros", which was my brand, lasted about a year, which was when I decided to "dismantle the workshop". In that period of time I did a diploma as a lecturer, I got a certification as a coach and I got certified as a speaker, in other words, my tool to overcome my sadness and anxieties I have always found in doing, in not paralyzing myself.

Have you had moments of anxiety or depression?

Depression is a word I'm afraid of, I prefer not to identify with it. I have had moments of deep sadness that I have been able to hide very well behind anger. One of my dear mother's teachings was that "crying doesn't solve anything", so sadness must be made invisible. Step by step I have been learning that if it is useful, it is your emotion and you have to let it out because otherwise it will be installed subtracting spaces to be happy.

Today I allow myself my moments of sadness and I "enjoy" them accordingly, hahaha, I cry, I talk about them, I tear my clothes and after that venting I can have a more balanced view of the picture.

Anxiety has been part of my nature and is where I have focused my personal growth, in finding peace and inner calm, for this mindfulness has been my great master key, my wildcard for any moment and a habit that I cultivate with constancy.

Have you sought any help?

Apart from those already mentioned, I once went to a psychologist. A single appointment that transformed my life. Briefly I tell you: During my youth I had difficulty in selecting a partner, boyfriend or husband.

The problem was that all the men who approached me for love had "drinking problems". The relationship started off very well and as we got to know each other the issue was present.

The time came when I thought that the problem was in me, but I had no idea what I could do, I did not understand it, so the issue kept happening and I always found justifications for why people were in that: it's his job, he is very lonely ... and any other excuse that you find because you have no other criteria.

One day, I was 27 years old and I had just divorced an alcoholic man. Following my good habit, I signed up for a seminar on "Transactional Analysis". The speaker in the middle of her explanation said something that was unknown to me until that moment: Repeating Patterns: -Over and over again we find ourselves in the same situation.

That struck me and I thought this is what I do. I waited for her to finish her class and at the end I went to talk to her, I told her "my case" and she told me, very responsibly that she could not help me, that she was just starting in that world and did not have enough tools but, she recommended me a psychologist who was a specialist in the subject.

I called, made an appointment and went to my consultation. After a lot of talking, telling my stories about family, relationships, work and so on, already for the farewell and making a new appointment, she asked me in passing:

-And your dad, we have talked about everything and you did not mention your dad?

I repeated with compunction what I had heard since I was four years old, from my mother's mouth:

-Ah, he died and he died because he was drunk-

She stopped me in my tracks and told me firmly: -Sit down, you are not leaving here, that is where your problem is and we are going to solve it right now.

After doing a new therapy and making me understand that I, in every man, was looking to save my father and that to stop doing it I had to have clear identifiers that would allow me to "run away" from those people as soon as I saw them. She gave me paper and pencil and began to dictate me places where I could not interact with people with love interests: nightclubs, parties, restaurants and all those where there were alcoholic beverages as social mediation, in addition to a list of keywords and tips that I had to take them as warning signs, among them I remember one very clearly because it marked what came later: -On the first date, if he invites you to a place where people drink, discard any approach.

After a while, in one of the courses at the university, a professor arrived, it was love at first sight, about the third week between flirtations and meetings in corridors, he invited me to go out on Valentine's Day and the key question came:

-Where are we going?

-Let's go to the library of the Casa de la Cultura, then to lunch and then wherever you want.

Of course I said yes, while thinking, "This is the man! And I wasn't wrong. Already my dear teacher @irvinc and I have 32 years together.

So my recommendation is that if you have a problem, you recognize it but, you don't know how to solve it, professional help is a good way, it's giving you a chance to live better with yourself and others.

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