Circunstancias.

Podría parecernos graciosos el saber que, muchísimas personas, ya pasaron, están pasando, o, van a pasar por situaciones semejantes a las nuestras, o, nosotros semejantes a las de ellas.

Y este detalle es muy beneficioso.

¿Beneficioso?

Claro, pues, a veces pensamos o creemos que, estamos en una situación tan pero tan difícil, que no hay salida o solución. Pero la realidad, y por mucho, es muy diferente, y hay quienes han salido adelante, incluso, en situaciones muy complicadas.

Obviamente, no me estoy refiriendo al contexto de compararnos, pues, aunque las circunstancias sean parecidas o iguales que el de otras, la forma en que una persona encara la situación, es notablemente diferente.

Eso, debe ayudarnos a tener empatia. Por ejemplo, una situación que yo ya superé, y entonces veo a alguien por la misma situación, pero a ella le cuesta más, saber como se siente, pues ya pasamos por ello, y saber como salimos de eso, podría movernos a ayudar a esta persona, así como probablemente alguien hizo con nosotros.

Incluso si salimos solos de una dificultad, la empatia, que es intentar, ojo, no cargar con el dolor ajeno, sino intentar sentir lo que la otra persona siente, va a motivarnos a hacer algo por este.

Increíblemente, el conjunto de experiências, que llamamos vida, em cambia radicalmente. Antes se decía que de un día para otro, pero la realidad, de unos minutos para otro, ya la vida se nos cambia de la nada.

Hace unos años escuche una frase linda:

Las circunstancias cambian, pero la lealtad nunca

Ahí, hay mucha pero mucha verdad.

Lo cierto es que, sea cual sea nuestra situación o circunstancias, alguien jamás podría cambiar su esencia por ello.

Por ejemplo, alguien que ahora tenga mejor empleo y más dinero, que cambie de la noche a la mañana, con actitud y aptitud arrogantes, mostrando lo desleal que podría llegar a ser a sus valores morales.

En fin, ¿esto que has leído tiene sentido para ti?