«El tiempo es lo más valioso que puede gastar un hombre»
—Teofrasto—
Darse tiempo para nosotros mismos, es una de las muestra de amor propio más grande que existen. Tiempo para despejar la mente liberarse del estrés y preocupaciones, sin dejar a un lado el hecho de resolver lo que nos es posible. Tiempo para respirar aire puro, para ir al SPA, al médico o simplemente para mirar el horizonte y reflexionar. Eso es parte de cuidar de nuestro ser, desde adentro hacia fuera.
Un teléfono móvil necesita reiniciarse, un televisor se apaga, un carro se apaga y se chequea a diario o de vez en cuando de forma más amplia. Una casa se limpia, se pinta y se le hace mantenimiento. Esto solo por poner un ejemplo, pero así mismo debemos dedicar tiempo para hacer un stop y darnos manteniendo, darnos un descanso, un momento que sea más allá del dormir y amanecer de nuevo.
A medida en la que crecemos, vamos adquiriendo responsabilidades propias y de otros, tanto que a medida de que esto sucede nuestro tiempo es aún menos. Y vamos olvidando que lo más valioso que tenemos es justamente lo que estamos agotando sin aprovecharlo en nosotros mismos, que es el tiempo. No está mal dedicar tiempo a trabajar, a producir, para estudiar, para la familia y los amigos, pero así como hay tiempo para todo, también lo hay para nosotros mismos y muchas veces es el tiempo a quien menos dedicamos.
El llamado es a vivir amándonos, al punto de dedicar tiempo para nosotros, para cuidar la salud física e interior, la que está en nuestra mente. Dedicarnos tiempo es necesario para no colapsar y así evitar tantas enfermedades silenciosas como el estrés. Mírate al espejo, detalla casa parte de ti y esa también es una forma también de explorar quien eres, reconstruirte y seguir creciendo.
![English Version]
Taking time for ourselves is one of the greatest expressions of self-love that exists. Time to clear the mind, to free ourselves from stress and worries—without neglecting the things we are able to resolve. Time to breathe fresh air, to go to the spa, to see a doctor, or simply to look at the horizon and reflect. That is part of caring for our being, from the inside out.
A mobile phone needs to be restarted, a TV turns off, a car is turned off and checked daily or thoroughly from time to time. A house is cleaned, painted, and maintained. These are just examples, but in the same way, we must dedicate time to pause and give ourselves maintenance—to rest, to take a moment that goes beyond just sleeping and waking up again.
As we grow, we take on responsibilities—our own and others’—so much so that as this happens, our time becomes even more limited. And we start to forget that the most valuable thing we have is exactly what we are exhausting without making use of it for ourselves: time. It’s not wrong to dedicate time to work, to being productive, to studying, to family and friends—but just as there’s time for everything, there should also be time for ourselves. And often, that’s the one we dedicate the least.
The call is to live with self-love—to the point of dedicating time to ourselves, to take care of our physical and inner health, the health of our mind. Giving ourselves time is necessary to avoid collapsing and to prevent so many silent illnesses like stress. Look at yourself in the mirror, notice every part of you—that too is a way of exploring who you are, of rebuilding yourself, and continuing to grow.
El avatar fue realizado por @marybellrg con la aplicación Avatoon de la Play Store de Android. Imagen de portada creada en canva pro. Banners editados en canva pro.