
Desde las alturas
las lágrimas no dejan
de correrLos hombres no cejan
en su empeño de destruirse
por pan, por patria,
por libertad, o por odio...
poco importa el motivoLa batalla es la gloria
cuando es hórrido crimen
la Muerte es el premio
en la medalla del condecorado
oficialy el Padre de los Cielos
todos los días llora,
cada hijo muerto en la
Tierra, engullido por las
fauces de la guerra.