Greetings to the creative hivers of this community. Friendship and @ladyaryastark have called me together to share my little reset secrets, those buttons I've learned to press to save myself from the consequences of my own character and actions.
I purposely mentioned "buttons" in the plural because, truth be told, the greatest engineer in the universe gave me at least two to use depending on the circumstances.
The thing is, my sanguine temperament always drives me to extremes. External stimuli significantly affect me, and thus, I can explode into a hurricane of words and actions, or I can hit an emotional slump that knocks me to the ground, nullifying my energy, determination, and creativity.
If the world is "stepping on my toes," the only thing that helps me calm down is a moment alone with myself; in that state, no outside argument will make me see reason. I grit my teeth, close my eyes, and take a deep breath. I remember that actions have consequences, that there's always a smarter way out, that the important thing is to find a solution, and as I focus on finding that necessary strategy, my most primitive instincts give way to the modern woman I am. Unfortunately, I don't always have time for quality time alone, and then, well... at least it helps me learn.
On the other hand, there are times when I'm defeated by life's blows or by certain attitudes from people I care about. For one of the hardest times I've ever faced, God gave me a phrase in the midst of my agony that I've turned into my spiritual reset button, and I want to share it with you. I just remind myself, "I am not a victim, I am a woman of war," and I repeat it until I believe it again and wake up so strengthened and renewed that no one would think I've been through a steamroller moment.
Of course, acquiring these buttons hasn't been easy, nor has it happened overnight, but over the years, one builds oneself, equipping oneself with the necessary resources, and boy, is it necessary to reset oneself from time to time!
In fact, let's not wait for the crisis to arrive; let's constantly refresh our lives with good company, better actions, some humor and healthy fun, a little pampering with small or large indulgences, and creative activity, and we're sure those famous buttons won't be as necessary anymore.
I appreciate the privilege of sharing with you and I want to pass this opportunity on to @reinadeespada and @florecemujer. I know their writings will bring new perspectives to tomorrow's topic.
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Saludos a los hiver creativos de esta comunidad. La amistad y @ladyaryastark me convocan para compartirles mis pequeños secretos de reseteo, esos botones que he aprendido a accionar para salvarme de las consecuencias de mi propio carácter y de mis acciones.
Mencioné con todo propósito "botones" en plural porque la verdad el mejor ingeniero del universo me dotó con al menos dos para usarlos según las circunstancias.
Es que mi temperamento sanguíneo me trae siempre por los extremos. Los estímulos externos me afectan significativamente y así, igual puedo estallar en un huracán de palabra y acción, como puede llegarme un bajón emocional que me postra contra el piso anulando mi energía, determinación y creatividad.
Si el mundo "me pisa los callos" lo único que me ayuda a calmarme es un momento a solas conmigo misma, en ese estado ningún argumento ajeno me hará entrar en razón. Aprieto los dientes, cierro los ojos y respiro hondo. Recuerdo que las acciones tienen consecuencias, que siempre hay una salida más inteligente, que lo importante es encontrar una solución, y concentrada en la búsqueda de esa estrategia necesaria mis instintos más primitivos van cediendo a la mujer moderna que soy. Lamentablemente no siempre tengo tiempo para mi momento de calidad a solas y entonces pues... al menos sirve para aprender.
Por el contrario hay momentos en los que caigo vencida por los golpes de la vida o ciertas actitudes de personas que me importan. Para uno de los más duros que he enfrentado Dios me dio en medio de mi agonía una frase que he convertido en mi botón de reseteo espiritual y quiero compartirla contigo. Solo me recuerdo a mí misma "no soy una víctima, soy mujer de guerra" y me lo repito hasta que me lo vuelvo a creer y me levanto tan fortalecida y renovada que nadie pensaría que he pasado por un momento-aplanadora.
Claro que hacerme con estos botones no ha sido fácil, ni cosa de un día, pero con los años una se va construyendo a sí misma, pertrechándose de lo necesario y ¡vaya si resulta necesario resetearse de vez en cuando!
Es más, no esperemos a ver llegar la crisis, refresquemos constantemente nuestras vidas con buenas compañías, mejores acciones, algo de humor y diversión sana, un pelín de mimarse con pequeños o grandes gustos, actividad creativa, y con seguridad los famosos botones ya no nos serán tan necesarios.
Agradezco el privilegio de compartir con ustedes y quiero ceder esa oportunidad a @reinadeespada y @florecemujer se que sus textos traerán nuevas perspectivas al tema de mañana.
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