La sombra del fraude
_Vas a quedar impresionado con lo que voy a mostrarte. Espérame en el estudio.
Hugh sonrió y colgó, Cristian había logrado despertar su curiosidad. Se levantó de la silla y fue por café: esperaría a Cristian cómodamente mientras sacaba algunos trabajos de edición.
Como a la media hora, llegó Cristian eufórico y lleno de energía:
_¡Debes escuchar esto! - sacó un pendrive y se lo entregó a Hugh, quien lo introdujo en la consola y le subió el volumen. El sonido comenzó y una voz melodiosa, femenina, inundó la sala. Los ojos de Hugh se abrieron como si hubiese encontrado oro. Cristian largó la risa consciente de su descubrimiento. Cuando la pieza musical dejó de sonar, Hugh aplaudió de manera complaciente y dijo emocionado:
_¡¡¡Dios, qué voz!!! Nunca antes había escuchado una voz tan hermosa -afirmó categóricamente Hugh
_Quiero conocerla ya y que le grabemos un disco ya.
_Estaba seguro que te gustaría, por eso le pedí que viniera hasta acá. Debe estar por llegar.
_Ok. No hay problemas. Espero por ella todo lo que sea necesario -expresó Hugh y se acomodó en su gran silla de cuero.
_Hola, qué tal. -fue el saludo parco y seco que le dio Hugh a Sami.
El tono de la conversación fue igual al saludo: sin entusiasmo y lleno de monosílabos:
_Creo que podríamos hacer algo con tu voz, pero aún no estoy seguro. Déjame pensarlo. Fue la respuesta de Hugh y Sami salió de la sala sin nada concreto.
Cuando los dos hombres quedaron solos, fue Hugh el primero en reaccionar:
_¿Qué significa esto, Cristian? ¡¿Te volviste loco!?
_¿De qué hablas? -preguntó Cristian realmente confundido por el comportamiento de Hugh.
_¿Eres ciego? Viste el aspecto de esa mujer. Es un mujer mayor y encima gorda y sin gracia -afirmó de manera despectiva.
_Sí, pero qué pasa con eso. ¡Tiene una voz increíble!
_Ok. La única forma es que tomemos su voz y hagamos el vídeo con una chica linda. Con la I. A. será fácil hacer toda la publicidad y los vídeos. Puede ser una rubia, con sensuales curvas, de rostro angelical. Eso será perfecto. Deja todo en mis manos - expresó Hugh y la sonrisa volvió a su rostro.
_¿De qué hablas? -volvió a preguntar Cristian - ¿Te volviste loco? Claro que no voy hacer eso. Lo maravilloso de Sami es justamente que es una mujer normal, como cualquier mujer de allá afuera. Todas las mujeres se identificarán con ella. -defendió Cristian a Sami.
_Pero su rostro no es comercial. Es una mujer muy insípida, sin atributos físicos: lo único atractivo es su voz, así que deja que haga magia y la convierta en un fenómeno musical. En la actualidad eso es lo que se estila: creas estrellas, aunque no tengan talento. En este caso, tomaremos su voz y crearemos una imagen.
_¡Olvídalo, Hugh. Entrégame el demo! -Cristian extendió la mano y Hugh le entregó lo que pedía. Luego Cristian salió de la sala y cerró la puerta dejando al otro iracundo:
_¡Idiota. Pudimos hacer una fortuna! -expresó Hugh y continuó editando otras piezas musicales de algunos cantantes urbanos que estaban de moda.
HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD, AMIGOS
[Versión en inglés]
Cristian told Hugo that he had made the great find of his career:
_You're going to be impressed with what I'm going to show you. Wait for me in the studio.
Hugo smiled and hung up, Cristian had succeeded in arousing his curiosity. He got up from his chair and went to get some coffee: he would wait for Cristian comfortably while he took out some editing work.
About half an hour later, Cristian arrived euphoric and full of energy:
_You must listen to this - he took out a pendrive and handed it to Hugo, who inserted it into the console and turned up the volume. The sound started and a melodious, feminine voice flooded the room. Hugo's eyes opened as if he had struck gold. Cristian burst out laughing, conscious of his discovery. When the musical piece stopped playing, Hugo clapped his hands and said excitedly:
_God, what a voice!!!!! I have never heard such a beautiful voice before,” Hugo categorically affirmed, ”I want to meet her now and I want us to record an album for her now.
I was sure you would like it, that's why I asked her to come here. She should be here soon.
Okay. No problem. I'll wait for her as long as it takes,” Hugo said and settled into his leather chair.
Ten minutes later, she arrived, Sami. Immediately she entered the room, there was a change in Hugo's face. The joy, had given way to a mixture of disappointment and mockery:
_Hello, how are you? -_Hello, how are you?” was the parsimonious and dry greeting Hugo gave Sami.
The tone of the conversation was the same as the greeting: unenthusiastic and full of monosyllables:
I think we could do something with your voice, but I'm not sure yet. Let me think about it. That was Hugo's answer and Sami left the room without anything concrete.
When the two men were left alone, Hugo was the first to react:
What's the meaning of this, Cristian, have you gone crazy!
What are you talking about? -Cristian asked, really confused by Hugo's behavior.
Are you blind? You saw what that woman looks like. She's an old woman and on top of that she's fat and ungraceful,” he said in a derogatory way.
Yeah, but what's up with that. She has an incredible voice!
Ok. The only way is if we take her voice and make the video with a pretty girl. With the A.I. it will be easy to do all the publicity and videos. It can be a blonde, with sensual curves, with an angelic face. That will be perfect. Leave everything in my hands - said Hugo and the smile returned to his face.
What are you talking about? -Cristian asked again - Have you gone crazy? Of course I'm not going to do that. The wonderful thing about Sami is that she is just a normal woman, like any other woman out there. All women will identify with her. -Cristian defended Sami.
But her face is not commercial. She is a very insipid woman, with no physical attributes: the only attractive thing is her voice, so let her do magic and turn her into a musical phenomenon. Nowadays that's what's in vogue: you create stars, even if they have no talent. In this case, we'll take her voice and create an image.
Forget it, Hugo. Give me the demo,” Cristian extended his hand and Hugo gave him what he asked for. Then Cristian left the room and closed the door, leaving the other angry:
_Idiot. We could have made a fortune,” he said and continued editing other pieces of music of some urban singers that were in fashion.