Saludos a todos los amigos de esta comunidad y un especial abrazo a ti, que me lees.
Llego convocada a esta dinámica de Échame el cuento por la joven y talentosa hiver @melisita02 y quiero extender esa misma cortesía a @yuraimatc @lizandra y @maiasun84 las conozco como para imaginar las hermosas vivencias que podrán relatarnos.
Pero ahora es mi momento de compartir y lo hago gozosa porque tuve una infancia muy bonita y plena.
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En materia de juegos creo que incursioné en todos los de mi época. Mi papá era un hombre de aventuras y deportista así que discipulada por él practiqué toda clase de juegos y entretenimientos físicos y al aire libre.
A cargo de los niños del barrio estuvieron mis días de "los escondidos", el pon, las bolas, los tiros, la suiza, alánimo, nuestro arsenal de juegos no tenían fin.
Mi mamá también tuvo un papel muy importante en mis ratos infantiles de ocio, pero ella planeaba aires más sosegados para mí. Juegos de mesa, de interiores, disfraces, cocinaditos.
Solo un entretenimiento encontraba armonía entre mis padres, uno que aúnaba las ansias de aventura, de papi y la quietud segura del hogar, de mami, ese milagro maravilloso fue la lectura.
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Con los libros se me iban las horas, el mundo alrededor se diluía mientras yo vivía, aprendía, me enriquecía en universos de tinta impresa. Incluso cuando conseguía salir de entre las páginas quería prolongar la experiencia compartiéndola con quienes me rodeaban. Entonces me volvía protagonista, narrador, escenario, efectista, y volvían a transitar ante mis ojos todas las maravillas amadas.
Yo disfrutaba todos los juegos, pero solo a la lectura no podía decirle nunca que no. Si llovía, yo leía; si mamá no aprobaba mis compañeros de juego, yo leía; si me castigaba por traviesa, yo iba al baño y leía. Leía mientras comía, en las colas, en las terminales, en los viajes, durante las esperas en los trabajos de mis padres, en medio de las clases aburridas, en las frecuentes consultas médicas.
No había manera de que una pasión tal no moldeara mi futuro. Me convertí en profesora de literatura para enseñar a niños y adultos a amar un arte que solo puede hacer bien en las personas. Fui actriz porque ya sabía lo que era mostrar a otros lo que te brilla dentro. Disfruté infinitamente mi labor como Redactora de estilo y como Asesora de Radio, básicamente me pagaban por hacer lo que más amo. Escribí guiones para radio porque también quería ser leída y escuchada, crear y recrear mundos, e identidades para quien necesitara escapar... o encontrarse, quién sabe.
Mira por dónde, ahora recorro @ecency explorando los horizontes increíbles que se presentan delante de mí, mientras soy también leída, descubierta, y de cualquier modo la lectura de mi infancia sigue marcándome con ecos de maravilla.
Gracias por leerme, ¡ey! tal vez a ti te anima la misma pasión. De cualquier modo fue un placer tenerte por aquí.
Este post fue redactado libre de IA. Las imágenes me pertenecen y los banners se crearon en Canva
